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¿Cuándo implementamos en Perú una escuela de emprendimiento y fomento a las exportaciones?
Dom, 26/04/2015 - 19:57

Carlos Escaffi

Perú: cuando los emprendedores se hacen notar
Carlos Escaffi

Director del think tank Relaxiona Internacional y profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

No existe en el Perú, y ante la ausencia de una Escuela de Emprendedores y Fomento a las Exportaciones de Servicios, se evidencia la necesidad de crear una institución nacional de educación superior que se especialice en incorporar en su esquema curricular los diversos tópicos involucrados en el perfeccionamiento de la labor emprendedora, así como también de todos los aspectos que dicen relación con el desarrollo y internacionalización de un servicio en particular. 

En honor a la verdad, resulta que en economías emergentes tales como la peruana, chilena, mexicana y también en la colombiana, el emprendimiento se gesta de manera reactiva, gracias a una casta de ingeniosos hombres con tremendo potencial que, con conocimientos profesionales o empíricos, se adaptan a las circunstancias para encontrar soluciones inmediatas a necesidades imperiosas, lo que evidencia un ingenio reactivo y no proactivo.

El principal aporte que generará esta iniciativa será contribuir de manera directa a canalizar las necesidades existentes vinculadas con profesionalizar el ingreso en terceros mercados de servicios con potencial exportador; de igual forma, convertirse en una "incubadora" de proyectos de servicios, que por su composición, validación, ventajas competitivas y aceptación, tienen altas probabilidades de prospectar algún mercado destino. No está de más recordar que el grueso de las empresas de servicios se inician como unipersonales, en consecuencia, exportan profesionales, exportan su gente.

Por lo tanto, el objetivo general de la iniciativa será lograr que se reconozca y apliquen las herramientas y técnicas necesarias para comprender y ejecutar lo que significa desarrollar un plan de internacionalización de servicios, así como también el diseño de una estrategia para gestar, promover y posicionar el concepto de marcas sectoriales en terceros mercados. Finalmente, se deberá trabajar en identificar sectores asociados a servicios de interés, que como consecuencia de su desempeño y del dinamismo presentado, puedan formar parte de la oferta exportable nacional.

Lo anterior se valida por sí solo cuando se revisa lo expuesto en la segunda versión del Plan Estratégico Nacional de Exportaciones (PENX) 2015-2025, publicado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo del Perú (Mincetur), el cual prioriza y enfatiza la promoción del sector servicios. Y es que no hay que olvidar que varios de los servicios que integran la  actual oferta exportable ya han incursionado con éxito en la región. Es el caso de los servicios de salud, producción audiovisual, arquitectura, ingeniería, software, legales, turismo, y por cierto, el gastronómico. Perú cerró el 2014 con un grueso exportado de US$38.000 MM, de los cuales sólo el 15% corresponde a servicios US$5.908 MM.

El creer en iniciativas como la relatada, nos posiciona como un actor consciente e interesado en ser un potencial proveedor de la demanda mundial de servicios, industria que al cierre del 2013 llegó a US$4,49 billones y continúa creciendo exponencialmente sobre el comercio de bienes. 

Finalmente, no podemos olvidar que para lograr ser innovador, no basta con sólo ser emprendedor, en esta fase se requiere un soporte y un marco técnico que contribuya a generar un cambio cultural donde los emprendedores perciban y se convenzan de que sí existe estructura para crear.

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