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Ex presos de Guantánamo quieren vivir y trabajar en Uruguay
Domingo, Abril 26, 2015 - 15:16

“Queremos dejar en claro al pueblo uruguayo que queremos trabajar y vivir en Uruguay. Sin embargo, se debe entender que este proceso lleva tiempo; por ejemplo, nuestro primer objetivo es aprender el español”, asegura el texto que lleva las firmas de Mohammed Tawes, Abd al Hadi Omar Mahmoud Faraj y Alí Al Shaaba

Montevideo. Los tres de los seis exreclusos de Guantánamo, que arribaron el 7 de diciembre a Uruguay en calidad de refugiados, aseguraron en un comunicado publicado en su propia página web que desean trabajar y vivir en el país, al tiempo que prosiguen con su protesta frente a la embajada de Estados Unidos. El asunto será tratado en el Consejo de Ministros de este lunes, según radio Montecarlo.

“Queremos dejar en claro al pueblo uruguayo que queremos trabajar y vivir en Uruguay. Sin embargo, se debe entender que este proceso lleva tiempo; por ejemplo, nuestro primer objetivo es aprender el español”, asegura el texto que lleva las firmas de los ex presos Abdul Din Mohammed Tawes, Abd al Hadi Omar Mahmoud Faraj y Alí Al Shaaban.

“Pasamos 13 años de nuestras vidas en una prisión sin ningún cargo y después de eso, el gobierno de Estados Unidos decidió liberarnos luego de llegar a un acuerdo con el gobierno de Uruguay. Ahora ya llevamos casi cinco meses aquí”, señala el comunicado. “La razón por la que decidimos protestar frente a la embajada de Estados Unidos es porque queremos que ellos y todo el mundo escuchen nuestras voces. Es algo a lo que nos vimos obligados a hacer. Tratados todas las formas posibles para hacernos escuchar y hablamos con muchos representantes del gobierno, pero nuestras condiciones no han cambiado”, añade.

“Sabemos que Uruguay es un pequeño país pero con un gran corazón, sabemos que es así; y como dice Mujica es un país pobre y es por eso que protestamos frente a la embajada de Estados Unidos, un país que nos tuvo detenido en forma errónea durante 13 años. Ahora ellos deberían proveernos de lo suficiente para llevar una vida normal de seres humanos. Ellos no pueden delegar sus errores en otros, deberían ayudarnos a conseguir una casa y darnos soporte financiero. No pedimos nada imposible para ellos. Es lo mínimo que podemos pedir”, indica otra parte del texto de los exreclusos.

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