De acuerdo a un nuevo estudio, estos mensajes difieren en extensión y respuesta según los días de la semana y las horas del días. Revisa a continuación la razón.

Por Alexis Gómez para Mediatelecom Agencia Informativa. En 2013, 183 mil millones de correos electrónicos fueron enviados todos los días, según la firma de tecnología de investigación Radicati. La firma prevé que para el año 2017, será de casi 207 mil millones. Esta es una mina de oro de información para los centros de investigación, pero también es una cantidad abrumadora.

Pero a medida de que los correos electrónicos se convierten en una parte cada vez más integral del rompecabezas de la comunicación humana, la comprensión de cómo la gente los usa se vuelve más importante. Y un nuevo estudio, el mayor estudio de correos electrónicos hecho hasta ahora, se las arregla para embotellar y medir una gran parte de ese océano de oro.

Investigadores de Yahoo Labs y la Universidad de Sur de California del Instituto de Ciencias de la Información analizaron 187 millones de correos electrónicos enviados entre dos millones de usuarios únicos, para ver cuánto tiempo le llevó a la gente responder y cómo eso cambió en función de factores como la hora del día y las actividades que estaban haciendo cuando lo enviaban. (Advertencia: Todos fueron enviados con el correo de Yahoo.)

Los investigadores sólo incluyeron correos enviados de una persona a otra, no a un grupo de emails. Y para eliminar la posibilidad de incluir a robots o spam, sólo revisaron los correos electrónicos de personas que enviaron por lo menos cinco veces durante el curso del estudio, el cual duró "varios meses" (no se especifica el tiempo concreto).

Los resultados del estudio indican que si eres una persona real, enviando un correo electrónico a otra persona real, la probabilidad de que recibas una respuesta el mismo día es de 90 por ciento. La mitad de las respuestas vinieron en menos de 47 minutos, y el tiempo de respuesta más probable fue de dos minutos.

Pero no van a escribirte una novela. La mitad de las respuestas están por bajo de las 43 palabras, y la longitud más común fue de sólo cinco palabras. También, entre más rápido recibas una respuesta más corta será.

Enviar correos electrónicos parece seguir su propio ritmo circadiano, creciendo y menguando más o menos en el tiempo con la semana de trabajo estándar. Los mensajes de correo electrónico de la semana con las respuestas más largas y rápidas son aquellos que fueron recibidos el fin de semana, y los correos electrónicos enviados por la noche toman más tiempo en obtener respuestas que los enviados durante el día. La gente también envía las respuestas más largas en los correos electrónicos de la mañana que por la tarde o por la noche.

Tal vez es porque si los coges por la mañana, tu correo electrónico es sólo una bola de nieve rodando por la ladera de la montaña, una que puede capturarse fácilmente y arrojarse hacia atrás. A medida que el día avanza, todas las bolas de nieve se convierten en una avalancha y lo mejor que uno puede hacer es formar una pequeña bolsa de aire para respirar.

Mientras la “carga de correos” se vuelve mayor, según el estudio, la respuesta a estos es también mayor y se vuelve mucho más rápida, y con mensajes cortos. Pero a menudo no es suficiente para mantener el ritmo.

"A medida que aumenta la carga de correos, los usuarios responden a una fracción más pequeña de estos, cuando tienen poca carga suelen responder al 25% de todos los correos electrónicos recibidos en un día, pero cuando tienen una mayor carga solo responden a menos del 5% de los correos electrónicos (se reciben alrededor de 100 correos electrónicos al día)," indica el estudio.

Como era de esperar, hay diferencias generacionales en cómo las personas lidian con este diluvio digital. En general, los adolescentes envían los mensajes más cortos y rápidos. Les toma 13 minutos en promedio responder a un correo electrónico. Los adultos jóvenes (20 a 35 años) les toma 16 minutos en promedio, a los adultos (36 a 50) les toma 24 minutos, y a las personas mayores de 51 años, 47 minutos.

Los adolescentes, por supuesto, no se inmutan por la carga de correos electrónicos, y responden a la misma fracción de mensajes no importa cuántos reciban. Sin embargo, las personas mayores parecen ser menos capaces de hacer frente a la pila de correos.