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Neutralidad en la red en América Latina: dormida pero no muerta
Lunes, Julio 18, 2011 - 15:57

La neutralidad en la red es un principio que regula el derecho de los usuarios de internet a tener un contenido y servicio libre y sin restricciones, a la vez que obliga a los proveedores a ofrecer planes sin trabas ni convenios ocultos. Aunque en el mundo se viene discutiendo desde hace más de una década, sólo 2 páises cuentan con leyes en ejercicio y unos cuantos discuten el tema, mientras que la ciudadanía, organizada gracias a las nuevas tecnologías y a las redes sociales, marca la pauta y la agenda legislativa.

Santiago. Hace un par de años el chileno Michel, estudiante de segundo año de la carrera de Comunicación Audiovisual, contrató con mucho entusiasmo un plan de internet para su hogar con una velocidad de 4MB por US$30 al mes, lo que le permitía bajar películas con cierta normalidad. Luego de unas semanas, Michel consultó la velocidad de su conexión en un sitio internacional, y se percató, con mucha molestia, que realmente sólo eran 2MB, ¿Qué pasó con los 4MB?

Esta lamentable, pero común situación, es una de las irregularidades que cometen algunas empresas proveedoras de internet, las que ofrecen una velocidad potencial que dependerá del tráfico y de la cantidad de suscriptores. Esta y otras anomalías, son las que ciberactivistas, usuarios, expertos, autoridades y ciudadanos de todo el mundo, están tratando de regular mediante normas y leyes que establezcan que los propios usuarios deben controlar el contenido navegado, así como todas las aplicaciones que utilizan, lo que se conoce como neutralidad en la red. Actualmente, sólo dos países en el mundo poseen leyes al respecto y uno de ellos es de Latinoamérica.

Ciberactivismo. 700 mails diarios durante 1 mes, dan una sumatoria de 2.100 correos. Esta gran cantidad de mensajes fueron los que recibieron el año 2007 durante un mes completo, todos los diputados chilenos, producto de la campaña de ciberactivismo que exigía la pronta legislación sobre la neutralidad en la red en dicho país latinomamericano.

Esta manifestación ciudadana digital, apoyada por decenas de blogs y comunidades pro neutralidad y libertad en la red, dio como resultado que el Estado de Chile consagrara una internet libre y transparente, a través de la promulgación el año 2010 de la Ley de Neutralidad de Red, que con fecha 18 de marzo de 2011, fue publicado en el Diario Oficial el reglamento administrativo por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), previa aprobación de la Contraloría General de la República. De esta manera la nación latinoamericana se convertía en el primer país en el mundo en tener una ley de Estado que regule la neutralidad de la red. El segundo país fue Holanda en junio pasado.

“Uno de los grandes hitos de la Ley es que fue empujada por la comunidad a través de los movimientos ciudadanos y las redes sociales, las que hoy son muy usadas en las manifestaciones recientes de los estudiantes, pero nosotros lo hicimos el año 2007, con herramientas mucho más básicas, como bombardear con correos a los parlamentarios, con lo que se consiguió posicionar a la ciudadanía como un interlocutor válido”, dice José Huerta, director de NeutralidadSi, una de las organizaciones online que lideraron esta iniciativa. Según Huerta, mientras en Estados Unidos se estaba haciendo un lobby terrible de las empresas para que esto no prosperara, acá en Chile la comunidad de ciberactivistas lograron sacar el tema adelante.

Hace cuatro años en Chile miles de indignados usuarios de internet hacían la vida más que complicada a sus parlamentarios, mientras que en Estados Unidos se desarrollaba uno de los casos más famosos y, a la vez , más clarificadores de la necesidad de contar con leyes que regulen la neutralidad en la red. Hablamos del 'caso Comcast', donde esta compañía proveedora de internet estadounidense decidió arbitrariamente poner fin al tráfico P2P a los usuarios que utilizaron programas de intercambio de archivos peer to peer, siendo hasta la actualidad uno de los casos más groseros de ataque a la neutralidad en la red.

Siguiendo con este ejemplo, el juzgado de apelaciones del distrito de Columbia determinó el año 2010 que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) no tiene autoridad para exigir a Comcast que entregue el mismo trato a todo el tráfico de internet. A pesar de toda la discusión generada, hasta el día de hoy Estados Unidos no cuenta con una ley de neutralidad en la red.

Actualmente, el mismo Estados Unidos, la Comunidad Europea, México y Argentina, están legislando, unas hace más tiempo que otras, sobre la neutralidad en la red y su beneficio, puesto que en algunas latitudes, como Europa, la discusión se centra en la utilidad de contar con las normas de una ley de neutralidad en la red. Sin embargo, lo que no parece estar en duda, es el rol del Estado en asegurar a sus habitantes el derecho a una internet libre. “Creemos que es un deber del Estado resguardar las libertades en materias de tecnologías de la información”, dice el senador chileno Francisco Chahúan, uno de los parlamentarios que trabajó en la formulación de la ley en ese país.

En este sentido, destaca lo que está sucediendo en la provincia Argentina de San Luis, en donde la Universidad de La Punta (ULP), está liderando un proyecto ciudadano sobre neutralidad en la red, que presentó a la legislatura provincial para su discusión, posicionando a esta provincia y a la ULP como pioneros en Argentina en temáticas de neutralidad en la red y desarrollo digital.

Tal como señala el proyecto de ley presentado a la Cámara de Diputados de San Luis, “esta provincia ha adoptado como política de Estado la inclusión digital como impulsora del crecimiento (...) el servicio de acceso a internet se debe brindar en un régimen de libre competencia evitando las prácticas restrictivas ilegítimas, de abuso de posición dominante o de competencia desleal, promoviendo la eficiencia y la accesibilidad del servicio”.

Y es que según dice la rectora de la ULP, Alicia Bañuelos, “hay que proteger a los usuarios de la intención de las operadoras de mejorar su negocio apropiándose de la neutralidad, pensamos que los estados tienen que ponerse firmes y proteger los derechos de los ciudadanos y esto se hace a través de una ley”. La autoridad académica destaca además el crecimiento y maduración que ha experimentado dicha provincia en materias de desarrollo digital, señalando que en el territorio provincial el acceso a internet es gratuito por ley desde el año 2008 y que en la próxima elección a realizarse en octubre, la gente votará a través de un plebiscito, si se reconoce la inclusión digital como un derecho humano.

En busca de la neutralidad. Lo que pretenden en general las legislaciones sobre la neutralidad en la red es evitar que las empresas proveedoras controlen el acceso a internet, poniendo nuevas rutas de “peaje” y/o vías preferenciales, lo que genera un servicio de dos bandas, el cual bloquea las bandas de acceso para los proveedores de contenido y aplicaciones web que se salten los pagos unilaterales que los grandes desean imponer. “No discriminar arbitrariamente entre contenidos, servicios o proveedores de contenidos disponibles en internet, independiente de cualquier tipo de razón técnica, evita que los proveedores puedan llegar a un acuerdo con un generador de contenido para perjudicar a otro”, dice Huerta.

La Ley chilena de neutralidad en la red, que está siendo usada como modelo en otras latitudes, señala en lo referente a las obligaciones de los proveedores, que “se obliga a los ISP (proveedores) a transparentar las características de los servicios de acceso a internet contratados, como calidad del servicio, velocidad, naturaleza y garantías del servicio, información que debe estar disponible en sitios webs de las empresas”. La ley obliga a los ISP a disponer claramente en sus respectivas páginas web, toda esta información relevante.

“La importancia que esto tiene es que Chile recogió el principio básico de la neutralidad en la red, cual es que los proveedores de servicios no podrán bloquear o entorpecer el derecho de los usuarios a utilizar servicios de internet, y a su vez, no podrán priorizar contenidos o aplicaciones, ni perjudicar la calidad o gestión de tráfico. Asimismo, se obliga a que las empresas entreguen información veraz sobre sus servicios, lo que muchas veces está en tela de juicio”, dice el senador chileno Francisco Chahuán.

Dudas sobre la neutralidad. Con respecto a los aspectos más relevantes de la discusión parlamentaria chilena, donde las proveedoras aplicaron mucho lobby, Chahuán dice que, “transparentar los servicios contratados fue uno de los hitos más relevantes; y en segundo lugar, lo que dice relación con la posibilidad de impedir algunas prácticas como el traffic shapping (catalogación de tráfico) y el bloqueo de puertos, con lo que evitamos la limitaciones al acceso lo cual garantiza que las ISP no podrán realizar estas prácticas”.

Sin embargo, hay una tendencia mundial que no ve tan claramente los beneficios de regular la neutralidad en la red, quizás por este motivo se explique que sólo Chile y Holanda tengan leyes en ejercicio. El modelo de negocios que se vislumbra en lugares que carecen de leyes al respecto, resulta muy tentador, porque queda claro para las grandes corporaciones que sus ganancias aumentarían si son ellas mismas quienes controlen el acceso a las infraestructuras de las redes.

En EE.UU, la FCC había establecido 6 principios que regirían la neutralidad en la red en ese país: libertad de acceso a contenidos, libertad de uso de aplicaciones, libertad de conectar dispositivos personales no dañinos, libertad de obtener información sobre el plan de servicio, impedir la discriminación por tipo de contenido y que los proveedores deban ser transparentes sobre su política de gestión de redes. Todas estas normas, que pretendían conformar una ley, quedaron en el aire, luego de lo acontecido con el caso ComCast el año 2010.

En Europa la situación es similar, la Comisión Europea está debatiendo sobre el tema, insertándola dentro de la Declaración de la Agenda Digital Europea, que culminaría en una Carta de Derechos del Usuario de Comunicaciones Electrónicas. “Existen algunas dudas sobre si el modelo chileno es bueno, o pudiera llegar a ser muy restrictivo, en el sentido de si va a perjudicar en algo; porque en la OCDE lanzaron un comunicado recientemente diciendo que no se regule tanto internet, y nosotros decimos que sí hay que regular, para que exista esa libertad”, dice el abogado Pedro Huichalaf Roa, asesor digital del senador chileno Guido Girardi, uno de los impulsores de la ley de neutralidad en la red.

Si bien los negocios de internet parecieran desarrollarse con cierta volatilidad, no hay que olvidar que las regulaciones internacionales sobre las TICs siempre han resguardado el derecho de las personas. En junio pasado se dio a conocer la declaración conjunta sobre libertad de expresión e internet, firmada por la Organización de Estados Americanos (OEA), Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Comisión Africana de los Derechos del Hombre y de los Pueblos (ACHPR), que en su extracto principal dice que ”la libertad de expresión se aplica a internet del mismo modo que a todos los medios de comunicación”, puntualizando en el caso de la neutralidad en la red que “el tratamiento de los datos y el tráfico de internet no debe ser objeto de ningún tipo de discriminación en función de factores como dispositivos, contenido, autor, origen y/o destino del material, servicio o aplicación” y, además, “se debe exigir a los intermediarios de internet que sean transparentes respecto de las prácticas que emplean para la gestión del tráfico o la información”.

La neutralidad en la red debe resguardar los derechos de los usuarios, quienes son los que sustentan el mercado de internet, regulando a aquellas empresas que quieran imponer sus prácticas vulnerantes. “Liberación Digital junto a NeutralidadSi (principales ejes articuladores ciudadanos pro neutralidad en la red en Chile) constituiremos una ONG y estamos en conversaciones para crear una compaña, que informará a la ciudadanía sobre la Ley, sus beneficios y derechos”, dice el abogado Huichalaf Roa. Y es que la región lentamente parece mostrar interés en estos temas, mientras que la ciudadanía, cada vez más empoderada de las tecnologías y las redes sociales, parece ser la llamada a proponer, convocar y discutir estas temáticas.

Autores

Pablo Albarracín