Pasar al contenido principal

ES / EN

R. Valenzuela de Bell Labs: "Debe volver la cordura al sistema de datos móviles"
Martes, Noviembre 13, 2012 - 17:26

Para el director del Departamento de Investigación de Comunicaciones Inalámbricas de Bell Labs, el futuro de las comunicaciones móviles pasan por el desarrollo de una bonanza de aplicaciones que tengan un valor real para el usuario: baratas y de buena latencia.

Conversamos con Reinaldo Valenzuela, Director del departamento de investigación de comunicaciones inalámbricas de Bell Labs, laboratorio que en sus más de 100 años de existencia ha desarrollado parte importante de la comunicación móvil que usamos a diario.

Reinaldo está convencido que la revolución del smartphone está recién empezando, siendo uno de los productos que más rápido ha sido adoptado y que “recién se está rascando la superficie y viendo la potencialidad para mejorar nuestra calidad de vida”, señalando que las comunicaciones móviles son y serán uno de los paradigmas más relevantes del mundo futuro.

Reinaldo nos cuenta de LTE, su real urgencia, de 3G y las desaprovechadas utilidades que tiene, de la necesidad de monetizar las aplicaciones, de las posibolidades de M2M, entre otros temas de interés. Para Valenzuela, todavía la gente tiene mucho provecho que sacarle a tecnologías como HSPA y 3G, ya que aún tienen una alta validez tecnológica.

-Casi todas las operadoras están en una vorágine por desplegar 4G, pero ¿qué sucede con 3G?, ¿ es una tecnología útil?

-3G obviamente es útil, la demanda va creciendo y se necesita acceder a nuevas oportunidades de espectro, por lo que las operadoras -y el negocio en general- ve a largo plazo: lo que es útil hoy en día en 5 o 10 años más va a estar algo saturado. En este contexto es importante hacer la evolución.

Por ejemplo, ya no existen los AMPS, el celular análogo, pero si sólo existiera GSM estaría totalmente saturado. Sin embargo, como complemento a normas más modernas que se han ido agregando, 3G aún es muy útil, especialmente para servicios de voz, de GPRS, es una alternativa barata de tasa de datos baja, pero que puede ser muy útil para medición remota de medidores de electricidad, entre otros.

Estas tecnologías tienen una vida larga y quizás dejan de ser la tecnología de punta, pero la tecnología de punta al mimso tiempo empieza por sólo servir a un mercado muy angosto, que son aquellos que justifican semejantes costos.

-¿Es decir que el 3G está subutilizado?

En mi opinión, no hemos explotado mucho los servicios de baja tasa y de alta tolerancia al retardo, pero que sean de alta confiabilidad. Personalmente creo que el desenfreno en perseguir tasas de datos cada vez más y más altas, llegará a un punto en que no va a ser más rentable ni efectivo, el usuario simplemente no va a notar la diferencia.

Esto parece muy anticultura de mi parte, ya que soy una persona que hace tecnología, y ¿por qué estoy diciendo que la tecnología va a saturarse?

No es que se sature completamente, sino que cambia de dirección con el tiempo. Hace diez años la competencia para las PC era la velocidad, si era de 200 megaciclos, 300 megaciclos, 1 giga, 1,2 y de pronto la competencia sobre la velocidad pasó a ser otra. Que si maneja mejor imágenes, video juegos, mejor buscador en internet; es decir, el usuario dejó de preocuparse sobre cuál es la velocidad cuando la velocidad llegó a ser tan alta que las aplicaciones corren igual. Si era 2Ghz o 2,2Ghz da lo mismo, la foto se demora una cantidad de tiempo similar en aparecer en la pantalla.

La tecnología sigue evolucionando y hay otras competencias en procesamiento de imágenes, por ejemplo, pero ya no es un factor determinante la velocidad de mi PC. Sí cuando eran bajas. Lo mismo pasará eventualmente con los celulares.

-No todo es LTE entonces. ¿Cómo la tecnología 3G puede mejorar nuestras vidas?

-Tu puedes dividir el pastel de formas diferentes. Lo que estoy diciendo es que la manera tradicional, que es que un sólo usuario cada vez consuma más y más, llega a un punto en que -tal como si miramos una gran pantalla HD y la comparamos con una Súper HD- sensorialmente no puedes distinguir la diferencia. Y después de eso, ¿qué? Cuando ya no se notan los pixeles a una distancia razonable, entonces aparecen aplicaciones de nicho.

Estamos viendo que cada vez más hay una exigencia de que los servicios funcionen bien dentro de un inmueble. En el 80% de las sesiones IP, el usuario está dentro de un inmueble. El concepto de la red celular tradicional, de 'telefonia móvil' está caduco, realmente estamos hablando de banda ancha en todo lugar.

Entonces se hace muy útil si es de alta confiabilidad, por eso que la evolución hacia redes de comunicación más modernas en la capacidad del canal es un factor determinante, pero cómo lo explotamos va ir evolucionando.

Por ejemplo, un proveedor puede escoger aumentar la confiabilidad de su red, aumentando las potencias transmitidas, el número de antenas, el número de torres, pero no sólo esto tiene un costo urbano, social y estético, sino que también tiene un costo monetario, entonces el proveedor de servicios, junto a nosotros, que formamos parte también de sus capacidades técnicas pero también de sus costes, tenemos que establecer un plan que dé valor real: si la gente está dispuesta a pagar lo que cueste, más lo que significa la viabilidad del operador y del proveedor para que todo el ecosistema funcione. No sacamos nada con esta confiabilidad de 99,99999% si tendrá un valor de US$500 al mes.

-La monetización es un objetivo importante, ¿cómo se puede lograr aquello?

-Siempre que hay cambio hay una oportunidad. Los chinos tienen un ideograma para la palabra cambio, algo así como la destrucción de lo viejo, angustia, pero al mismo tiempo oportunidad.

Aquí lo vemos absolutamente claro, ya que hay un poco de nerviosismo en que quizás el usuario no quiere pagar más de lo que ya paga, incluso si mejora su servicio. Hemos tenido un poco de búsqueda de oro como en la California de antaño, donde las proveedoras tuvieron suficientes recursos generados principalmenete por voz para invertir en redes de datos. Pero las redes de datos estaban vacías, no había datos.

Entonces hubo un periodo donde hemos podido acceder a una riqueza de recursos de data, con un costo de practicamente 0, porque los proveedores lo ofrecieron gratis o casi gratis, ilimitado.

Llega un punto en que es financieramemente inviable y ese punto se está ya alcanzando, con los usuarios intensivos de banda ancha. Un usuario que consuma entre 300 a 600 megabytes al mes ya comienza a ser una pérdida para el operador. ¿Entonces cómo han respondido las operadoras? El sistema va a ser autoregulable, va a volver la cordura, si uno usa más de 1 gigabyte no costará US$40 o US$50 dólares, sino que US$70 u US$80. Se va a dar un proceso de auto control.

-¿Que papel juega la 'cultura móvil' del usuario?

-Si yo sé que bajar una película en 3G me va a costar US$20, cuando en casa la puedo bajar con el WiFi gratis, voy a empezar a cambiar mi comportamiento  como consumidor de datos, voy a educarme y a ser un consumidor inteligente de datos. Al mismo tiempo, la gente que hace aplicaciones empezará a crear aquellas aplicaciones que la gente esté dispuesta a pagar, de US$1 o US$2, pero que consuman menos datos, entonces habrá una bonanza de aplicaciones que van a tener un valor real para el usuario.

Se necesita de banda ancha para servir a muchos usuarios, haciendo cosas diferentes, muchos más usuarios haciendo cosas que aporten más valor real, lo que yo denomino los High Value Bits. Por ejemplo, para mi el concepto de un High Value Bit sería tener un código estrella 99, que aunque las antenitas (marcadores de señal móvil) me digan que practicamente estoy fuera de cobertura, ese codigo de igual forma me conecte, y de manera tan intensa, que mi mensaje va a ser recibido, suponiendo que sufrí un accidente o estoy en una situación de peligro. Ojalá no tenga que usarlo nunca, pero sí estoy dispuesto a pagar US$1 al mes por él.

En los mercados más avanzados los proveedores de servicios ya empiezan a hablar, por ejemplo, de manejar la seguridad de las tasas en red, donde ya comienzan a desarrollarse aplicaciones donde uno puede a través del smartphones ver si la alarma de la casa está activada, si la alarma se disparó. Ahora, resulta tentador ver lo que la cámara de seguridad está mostrando, pero ahí me salto a una aplicación de muy alto ancho de banda. Si tengo que pagar US$1 dólar para activar o desactivar las cámaras, y, por otro lado, pagar US$20 o US$30 dólares para ver lo que las cámaras muestran, en este caso poder activar/desactivar la alarma se convierte en un High Value Bit.

-¿La tecnología actual podría sustentar el anhelo de M2M e Internet de las Cosas?

-Perfectamente, mucho más de lo que estamos haciendo en este momento. Se invirtió el balance de las aplicaciones que podemos imaginar y la capacidad de la red. Al principio, con GSM, con análogo, la capacidad de la red estaba acotada, todos querían hablar por teléfono y no había señal. Ahora, estamos en un punto en que hay mucho ancho de banda disponible ¿Para qué lo vamos a usar?, resulta una pregunta muy entretenida y un gran desafío encontrar aquellas aplicaciones que agreguen suficiente valor a la vida de las personas, para seguir sustentando la evolución tecnológica.

Aquellas aplicaciones que consuman menos ancho de banda serán más rentables, porque el usuario mismo va a empezar a ser un usuario más inteligente, y si una aplicación le gasta gran fracción de su plan de datos, la va a dejar de usar. Va a optar por otras que le aporten más valor real.

Autores

Pablo Albarracín