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Sauquet: “Los egresados deben tener un perfil social basado en la gestión”
Lunes, Noviembre 12, 2012 - 14:52

Alfons Sauquet es decano de Esade Business School, y en esta oportunidad habla sobre cuál es el aporte de las escuelas de negocios a su entorno, los retos que estas enfrentan y cómo debe ser la formación para la gestión pública, entre otros temas.

Alfons Sauquet escribió recientemente el libro Business School and their contribution to Society, en el cual se presentan algunas acciones para fomentar el desarrollo y la relación con la sociedad en las escuelas. El crear el diálogo y la noción de lo público en los estudiantes resultan elementos fundamentales para poder cumplir con esta tarea.

Sauquet Rovira es decano de la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas y de la Esade Business School. En esta oportunidad habló con AméricaEconomía sobre la importancia formativa de las escuelas de negocio y la responsabilidad que existe con la sociedad.

Una conclusión implícita en su libro es que las escuelas de negocios están llamadas a formar profesionales más conscientes de su responsabilidad social. Sobre ese acuerdo, ¿no cree que su accionar debería salir del terreno académico y volverse más tangible? ¿Cómo podría lograrse? 

Sí, sin duda alguna. Efectivamente es así y esa debe ser la misión en las escuelas de negocio. Parte del libro habla sobre la contribución que deben hacer las escuelas hacia la sociedad. Nosotros nos enfocamos en hacer lo que la sociedad nos pida, porque estamos dentro de la sociedad y debemos colaborar con este desarrollo. El libro Business Schools and their Contribution to Society está basado en la experiencia de los que dirigen las escuelas, como los rectores y decanos, porque principalmente son ellos los que toman las medidas para que exista un cambio influyente. El libro va para todos, no sólo para los académicos sino a quienes dirigen. Además, se intenta responder la interrogante de que: ¿en qué medida están contribuyendo a la sociedad? Más adelante se da la respuesta a esta pregunta, que es variada. No es lo mismo contribuir a la sociedad en Brasil, que en España, el Reino Unido o en Singapur, porque todos esos países tienen diferentes necesidades.

El reto que enfrentan las escuelas de negocio no se limita a los nuevos graduados de MBA, se extiende también a la educación ejecutiva, a tratar de llevar a los ejecutivos y líderes de organizaciones la comprensión de su rol en la sociedad y el valor de una conducta ética. ¿Cómo es la práctica de Esade en este sentido?

Entendemos que el empresario debe cumplir con la tarea de hacer empresa. El hacer empresa no se refiere únicamente a obtener una ganancia económica, un beneficio sustancial. El bienestar no pasa sólo por un tema económico. Se deben observar al menos 3 o 4 elementos para poder tener éxito: en un principio los stakeholders, los propios empleados, las comunidades y las otras empresas con las que trabajan. Estos elementos se hacen visibles cuando una empresa se instala donde hay un espacio para el funcionamiento.

¿Hasta qué punto trabajan las escuelas globales como Esade para homogeneizar los diversos puntos de vista con un nivel lo más internacional posible? ¿Qué sucede con la formación brindada por aquellas escuelas que no son globales, que no aparecen en los ránkings internacionales?

Es complejo tomar medidas a nivel global. En cada país se maneja de distinta manera, no es lo mismo. En ese sentido es complicado globalizar una idea o un pensamiento. Por ejemplo en Brasil, donde se deben formar muchos buenos empresarios, es necesario que sean refinados y estén bien preparados.

Dicho esto, hay formas de internacionalizar el pensamiento, la formación de estos profesionales. Hay instituciones que permiten que se globalicen. Por ejemplo, los procesos de acreditación de cada escuela. Los ránkings también son los encargados de marcar la dirección de las facultades. Particularmente el GMAC (Graduate Management Admission Council) contribuye también al proceso de globalización, aunque no todo se puede modificar en un programa. En ese sentido nos ayuda con los instrumentos y la mejora de instancias para buscar personas con posibilidad en la sociedad. 

¿Qué hace Esade para contribuir a la formación de administrativos, no sólo en el sector privado sino en el público?

Esa es una muy buena pregunta. Hemos organizado el instituto de gobernanza el cual está destinado a formar a cuadros de la administración pública. Esta preparación parte de formar administrativos a nivel local, programas ejecutivos que desarrollan para administración local y gobiernos. El programa tiene como objetivo principal la formación de calidad para directivos públicos y producir conocimiento para el liderazgo público.

En este sentido, la gestión pública debe ser más gestión, se debe aplicar más a la sociedad y a las personas. Los egresados deben tener un perfil social basado en esta gestión, que no debe estar alejada de los organismos públicos.

¿Cómo ve la dicotomía en las escuelas de negocio, cuando se dice que son un negocio en sí mismas pero que al mismo tiempo están llamadas a contribuir al desarrollo de una sociedad?

Yo pienso que en Esade debemos formar a los mejores gestores para el mundo. Por lo tanto debemos enfocarnos en tener a los mejores gestores del mundo, esa es nuestra vocación. Nosotros debemos comenzar la instrucción enfocándonos en tener un impacto en el mundo, si no, no estaríamos aquí. Estamos aquí para formar a los mejores con vocación y sentido profesional dedicado a contribuir a la sociedad. Nuestra intención no es ser una escuela dedicada al negocio en sí, esa no es nuestra visión en la educación.

¿Cuáles son las consecuencias que puede traer una visión de negocio a la sociedad?

Si forman bien, no deberían tener problemas. Cuando las escuelas se enfocan en formar profesionales con compromiso y responsabilidad social, no existe problema. Pero en otras instituciones, en otras escuelas de negocio, sí existe esta visión de una escuela como un negocio. Esto nos contamina en todo lo que hacemos, siempre tendremos presente esa deuda con la sociedad. En la graduación siempre les digo a los egresados que son unos privilegiados, pero por lo mismo le deben algo a la sociedad. Esta deuda tiene que ver con que la sociedad les da instrucción y capacitación.

Autores

Daniel Fernández, Jennifer P.Roig