Pasar al contenido principal

ES / EN

Certifican la Tamarugal como la primera cepa vinífera autóctona de Chile
Viernes, Agosto 26, 2016 - 15:15

El descubrimiento y recuperación del material genético de las primeras vides plantadas en el periodo de la colonización española, dio fruto tras una extensa investigación de profesionales de la Universidad Arturo Prat.

Chile coronó el prestigio mundial que tiene con sus vinos al certificar su primera cepa vinífera autóctona.
 
Se trata de la vid Tamarugal que fue plantada durante la colonización española en ese oasis de la Región de Tarapacá, donde fue descubierta, dando paso a un largo periodo de investigación y recuperación de esta logrando el reconocimiento por parte del estatal Servicio Agrícola Ganadero (SAG).
 
El proyecto Vino en el Desierto fue desarrollado por profesionales de la Universidad Arturo Prat (Unap), quienes lograron su sobrevivencia en esta zona que es de las más áridas del mundo y contó con el apoyo del gobierno regional y el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC).
 
La acreditación otorgada esta semana por el organismo fitosanitario permite inscribir la cepa en el Registro de Variedades Protegidas del SAG.
 
“Es de gran significancia que además de las tradiciones de los vinos de alta calidad que exportamos y que consumimos, podamos sumar estas cepas que son tan propias de nuestro territorio ancestral, y que, en este caso, con el trabajo mancomunado de la Universidad Arturo Prat, se pudo recuperar una cepa original que pasa a denominarse cepa del Tamarugal, que es un gran orgullo porque honra a un territorio del país”, señaló el subsecretario de Agricultura, Claudio Ternicier.
 
Al respecto, las autoridades de la cartera destacaron la importancia del trabajo científico desarrollado por las casas de estudios superiores en regiones, relevando el nivel profesional con que se está impulsando la innovación y los logros que se pueden conseguir con un trabajo mancomunado entre distintos servicios.
 
“Este es el resultado de 30 años de investigación impulsada por profesionales de la Universidad Arturo Prat de Iquique, y donde el SAG realizó un acompañamiento cercano los últimos tres años”, señaló el director del SAG.
 
“Durante ese tiempo, nuestros técnicos midieron sistemáticamente las características físicas de la variedad Tamarugal, hasta alcanzar la inscripción de esta cepa en el Registro de Variedades Protegidas, que regula los derechos de obtentores de nuevas variedades vegetales en el país”, concluyó.

Autores

Lanación.Cl