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Sebastián Piñera asume en un Chile que debe levantarse tras el violento terremoto
Martes, Marzo 9, 2010 - 12:46

Analistas dicen que el sismo abrirá una oportunidad para que Piñera pueda lograr consensos que antes parecían esquivos en torno a su proyecto, y así levantar las ciudades que fueron arrasadas por el cataclismo.

Santiago. Elmultimillonario de derecha Sebastián Piñera asumirá esteº  jueves comopresidente de Chile tras dos décadas de gobiernos de centroizquierda,en un traspaso que pese a lo histórico será austero por el devastadorterremoto y posteriores tsunamis que azotaron al país.

El sismo de magnitud 8,8 quesacudió la zona centro-sur del país, en la madrugada del 27 de febrero,dejando unos 500 muertos identificados hasta ahora y severos dañosmateriales, llevó a Piñera a poner a la reconstrucción como la máximaprioridad al inicio de su mandato.

Analistas dicen que el sismoabrirá una oportunidad para que Piñera, de 60 años y el primermandatario de derecha electo en el país en medio siglo, pueda lograrconsensos que antes parecían esquivos en torno a su proyecto paralevantar las ciudades que fueron arrasadas por el cataclismo.

El terremoto sorprendió a Chilejusto cuando dejaba atrás su primera recesión en una década contagiadopor la crisis global. Ahora, en el corto plazo, la recuperación tendráuna pausa y una reactivación está prevista para la segunda mitad delaño.

Las primeras estimacionesprivadas y de Piñera apuntan a daños por al menos unos US$30.000 millones debido al terremoto, que devastó a las regiones del Maule ydel Bío Bío.

Nada de festejos. Piñera recibirá la bandapresidencial de manos de la popular mandataria saliente, MichelleBachelet, en una ceremonia en la sede del Congreso en Valparaíso, luegode lo cual almorzará en el balneario de Viña del Mar con una decena dejefes de Estado que confirmaron su asistencia.

Luego, viajará acompañado dealgunos ministros en helicóptero a la ciudad costera de Constitución,que fue arrasada por los tsunamis que siguieron al terremoto y que nofueron advertidos a tiempo a la población.

"Teníamos varios festejos,comidas y recepciones (...) pero luego del terremoto la situación en elpaís cambió por completo. No estamos en tiempos de festejos. No podemosestar festejando cuando hay compatriotas que están sufriendo", dijo Enavon Baer, quien será ministra portavoz de Piñera.

"La reconstrucción nacional vaa marcar fuertemente el cambio de mando, para dar una señal al país deque vamos a salir adelante", agregó en una reunión con periodistas.

Piñera, quien ha anunciado un gobierno de "más músculos y menos grasa", se sumará al bloque depresidentes de centroderecha que ya mandan en México, Colombia y Perú,y que han tomado distancia del izquierdista mandatario venezolano, HugoChávez.

El terremoto también acallómomentáneamente a quienes critican a Piñera por no haberse desprendidoantes de todos sus negocios, en medio de la venta de sus acciones en laaerolínea LAN, con la que ya ha obtenido unos US$875 millones.

El futuro mandatario comenzó enel negocio de las tarjetas de crédito durante la dictadura de AugustoPinochet (1973-1990) y extendió sus intereses a un amplio abanico deindustrias, que en una parte pasó a un fideicomiso ciego antes deasumir.

Con viento a favor. Piñera venció en las urnas alcandidato de la Concertación, el bloque de centroizquierda que gobernótras la dictadura de Pinochet, con promesas de cambio y un millón denuevos empleos durante su mandato de cuatro años.

Un sondeo de la firma AdimarkGfK indicó que 59% de los encuestados afirmó que a "Chilele irá bien" con Piñera, que debutará con un gabinete dominado porempresarios.

"El nuevo gobierno asume en unentorno de expectativas altamente positivas y con mayor unidad que lasituación previa a la catástrofe del 27 de febrero", dijo laencuestadora.

Analistas dicen que lasurgentes necesidades de los afectados de uno de los más potentesterremotos registrados en el planeta probablemente llevarán a otrosgrupos a postergar las demandas y movilizaciones que habían anunciadopara cuando Piñera asumiera su cargo.

Las posturas proempresarialesya han chocado con las de sindicatos y estudiantes, que habíanadvertido de movilizaciones una vez que Piñera tomara las riendas delpaís.

El terremoto obligó a Piñera acambiar su agenda, pero "a la vez, es una oportunidad para mejorar lainfraestructura, la capacidad del Estado para reaccionar anteemergencias", opinó Robert Funk, analista y profesor de CienciasPolíticas del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile (INAP).

"Yo creo que para él es máspositivo que negativo", agregó el analista sobre lo que implicará lagestión de la reconstrucción tras el terremoto.