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¿Cómo administrar una empresa sin tener "sorpresas"?
Viernes, Enero 27, 2017 - 07:06

Un empresario no es un apostador que juega al azar. Éste debe hacerse de toda la información necesaria para asegurarse que la empresa está invirtiendo todos sus recursos en negocios seguros.

Eleconomista.com.mx. La semana pasada hablamos de cómo las administraciones deben hacer frente a las eventualidades que se pueden presentar y, entre otras cosas, hablamos de que tienen que hacer ejercicios de proyección y jugar con distintos escenarios con el objetivo de saber qué eventos específicos y medibles afectan la estructura financiera de la empresa.

Cualquier negocio, desde la entrañable tienda de la esquina, hasta el conglomerado de empresas más grande, puede ser y es afectado por los vaivenes de la economía y las respuestas de la sociedad a estas.

El empresario debe buscar que su compañía esté preparada para cualquier situación que se le pueda presentar para asegurar su futuro.

Un empresario no es un apostador que juega al azar. Éste debe hacerse de toda la información necesaria para asegurarse que la empresa está invirtiendo todos sus recursos en negocios seguros, que le van a generar los ingresos suficientes para cubrir sus costos, recuperar su inversión, obtener una utilidad razonable y asegurar la continuidad del negocio en el transcurso del tiempo.

Con todo lo anterior en mente, el empresario se hace de información relevante de todas las fuentes que tiene a sus disposición, como son: sus fuentes internas (la información financiera y operativa de su negocio), sus proveedores, sus clientes, los diarios y revistas especializados (como es El Economista), proveedores de información financiera y económica como pueden ser las instituciones financieras que publican éstas y el propio Banco de México, los organismos empresariales (cúpula y de su sector), las autoridades (Secretaría de Hacienda, de Economía y de su sector), las calificadores de riesgo y otros organismos internacionales. Todo esto en función del tamaño y complejidad de cada negocio.

Las fuentes a las que no debería acudir el empresario son todas las informales y que no demuestren que tiene una metodología, probada confiabilidad y reconocimiento (como muchos mensajes enviados por fuentes confusas en las redes sociales).

El empresario debe analizar y juzgar cuáles son los datos relevantes para su negocio. Dentro de los que aplican a todas las empresas son: los de producto interno bruto y distribución del ingreso, las tasas de interés, la inflación, los precios de sus principales insumos y de los servicios públicos que le afectan, el tipo de cambio (cuando es relevante para sus insumos), los datos de crecimiento de su sector y la distribución de su mercado objetivo entre su competencia. Asimismo, deberá tomar en cuenta todos los anuncios de las autoridades y de los actores económicos relevantes que puedan afectar a su sector, la previsión de los efectos de los cambios de ley (y no dejarse llevar por promesas políticas y de campaña), sino prever que puede pasas con estos (como son efectos en precios de los insumos y tipos de cambio).

Con la información recabada podrá llevar a cabo las proyecciones de las cuales hemos hablado y, además, determinar cuáles son las variables económicas que verdaderamente le afectan.

Si el empresario que administra su propio negocio se siente incapaz de manejar y/o interpretar toda esa información y preparar dichas proyecciones, siempre puede acudir a asesores externos que le ayuden en todo el proceso, tomando en cuenta que él tiene la última palabra en la toma de decisiones y la forma en que estas serán implementadas.

Como siempre, en PKF México, tenemos al equipo de expertos en finanzas y economía que le pueden ayudar con sus proyecciones.

El autor es Luis Alberto Cá, socio director de PKF México.

Imágenes | Pixabay

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Eleconomista.Com.Mx