Según la Asociación Chilena de Seguridad (AchS), las licencias por patologías mentales han aumentado en un 51% en los últimos cuatro años, siendo el estrés y la depresión, las principales causas.
Ya con la mitad del año acuestas, el cansancio se empieza a sentir. Pero esto no solo tiene que ver con la sensación de agotamiento, sino con una realidad que afecta al país. Según un informe realizado por GFK Adimark y Fundación Chile en 2016, el 42% de la población chilena se declaraba “altamente estresada”. Las cifras contrastaron con la versión del 2012, donde solo el 22% creía que vivía bajo altos niveles de estrés.
Mónica Rau, Directora Ejecutiva de VivoSalud, empresa que se dedica a crear y gestionar planes de calidad de vida para empresas y que funciona a través de una aplicación móvil, explica que, “es importante tener en cuenta que el estrés es adaptativo: el estar expuesto a un nivel moderado de estrés puede ser positivo, ya que permite a los profesionales mantenerse activos y alertas. No obstante, cuando estos niveles se sobrepasan y se convierte en patología surgen las consecuencias negativas”.
De acuerdo a la Organización Mundial para la Salud (OMS), el estrés se define como, “la respuesta física y emocional a un daño causado por un desequilibrio entre las exigencias percibidas y los recursos y capacidades percibidos por un individuo, para hacer frente a esas exigencias”.
En ese sentido, la especialista explica que algunos de los efectos negativos de este estado pueden presentarse como problemas de sueño, actitud irritada o angustiada, incapacidad de relajarse o concentrarse, disminución de interés por el trabajo, empeoramiento del estado físico, síndrome de burnout o agotamiento, o depresión con cuadros de ansiedad, entre otros síntomas.
Los efectos del estrés en las personas, también repercuten en los espacios de trabajo, donde puede existir un aumento en los accidentes laborales, incremento en las tasas de ausentismo, un crecimiento en el índice de rotación de personal, entre otras cosas. “Por tanto, el estrés laboral no es un tema que deba tomarse a la ligera. De hecho, solo la pérdida de la productividad originada en Chile por esta patología se cifra en 1,3% del PIB para patologías ligadas solo al estrés. Equivalentes a un promedio de 10,4 días de trabajo al año perdidos”, añade Mónica Rau.
A raíz de esta problemática, muchas empresas están invirtiendo en generar climas de trabajo más colaborativos y donde el llevar una vida más saludable sea parte de la rutina. Por eso, organizaciones como VivoSalud, crean planes a medida de cada lugar, donde a través de una aplicación que los trabajadores pueden instalar en su celular, se incentiva a las personas a hacer actividad física, alimentarse bien, relacionarse con sus pares y con su entorno de manera más distendida. Todo se hace por medio de juegos y recompensas que pueden recibir los equipos que más se esfuercen por llevar una vida saludable.
Según la Directora Ejecutiva de VivoSalud, “se ha comprobado que tener un buen descanso durante la noche, dormir las horas adecuadas, hacer ejercicios y alimentarse bien, contribuyen al 50% del bienestar de las personas y a evitar el estrés”. Agrega que, “el dedicar tiempo a las actividades recreativas, tales como hacer deporte, compartir tiempo libre con familiares y amigos, y dedicar tiempo a labores que permitan desconectarse, ayudan a equilibrar la vida personal y profesional”.
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