México, el país latinoamericano de mayor exposición directa a los eventos globales por la profundidad de sus mercados, estaba en el centro de la escena.
Los mercados de América Latina sufrían este viernes el efecto financiero de la abrupta salida británica de la Unión Europea, una decisión que llevó a las autoridades desde México hasta Santiago a tratar de calmar las preocupaciones en una región que ya enfrenta un panorama económico desafiante.
México, el país latinoamericano de mayor exposición directa a los eventos globales por la profundidad de sus mercados, estaba en el centro de la escena. El peso mexicano llegó a colapsar a un nuevo mínimo histórico de 19,5225 por dólar en operaciones de la noche.
La moneda luego moderaba el retroceso pero seguía muy sensible a las bajas de los activos mundiales. El real brasileño y los pesos de Chile, Colombia y Argentina también mostraron caídas del orden del 3%, al igual que los índices de acciones de América Latina.
Los mercados globales se hundían después de que Reino Unido votó por dejar la UE, su mayor revés político desde la Segunda Guerra. El Grupo de los Siete países más desarrollados y la Reserva Federal de Estados Unidos dijeron por separado que estaban listos para cooperar y ofrecer liquidez extra.
El Gobierno de México puso paños fríos con una inusual presentación en la que anunció su disposición a ajustar la política monetaria para responder a la conmoción del "Brexit" y reveló su segundo recorte del gasto público del año, en una señal de austeridad de cara a la incertidumbre.
En forma similar, tanto el Gobierno como el Banco Central de Brasil dijeron que estaban vigilando la situación, dejando la puerta abierta a posibles medidas en caso de ser necesario. En Chile, el Ministerio de Hacienda resaltó la situación económica ordenada del país frente a las turbulencias externas.
"En el corto plazo, las variables financieras -el peso mexicano y los precios de otros activos mexicanos- llevarán la carga de esto", dijo Benito Berber, analista de Nomura Securities. "Tendremos que esperar para ver" el efecto sobre la economía real, agregó.
Otros analistas adelantaban las posibles consecuencias en una región que ya afronta diferentes problemas, como el decepcionante desempeño del producto interno bruto mexicano y la nociva combinación de derrumbe de la actividad, alta inflación y creciente desempleo en Brasil.
"La confirmación del evento Brexit ha desatado una marcada volatilidad, que genera deterioro en las perspectivas de inversión en el sector real, demanda de efectivo por parte del público, y anuncios de liquidez por parte de los Bancos Centrales", dijo la correduría Ultraserfinco en Colombia.
"En Chile, el crecimiento económico se vería ajustado a la baja, dada la incertidumbre global y el deterioro de la confianza", dijo un reporte de BCI Estudios, del banco local BCI.
Aún así, los analistas destacaban el escaso vínculo comercial de América Latina con Reino Unido.
"Si bien existe una probabilidad de impacto en términos globales vía un sentimiento negativo o de aversión al riesgo de los inversionistas, los efectos fundamentales se presentarán más en el Reino Unido y Europa, que son los principales afectados", dijo un reporte de Credicorp Capital en Perú.
Argentina, aún con poca participación en los mercados globales tras la ruptura del gobierno anterior con Wall Street, sería una de las economías latinoamericanas menos frágiles. "Vemos a Argentina entre los mejores posicionados para capear una tormenta", dijo un informe de Renaissance Capital.
En lo inmediato, los operadores latinoamericanos se centraban en qué haría el banco central mexicano en su encuentro programado de la próxima semana. "Banxico aumentará su tasa en 50 puntos base, considerando el riesgo de la devaluación del peso y su impacto sobre la inflación", dijo Santander.