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Autoridades del gobierno griego viajan de urgencia a EE.UU. para evitar colapso
Lunes, Enero 16, 2012 - 17:28

Casi un mes después de que una inyección de fondos de rescate le ayudara a evitar la bancarrota, Grecia está de nuevo en el centro de la crisis de la zona euro por temores a una moratoria.

Atenas. Grecia envió este lunes a Washington a altos representantes del gobierno para que se reúnan con el Fondo Monetario Internacional, en una carrera contra el reloj para terminar con un estancamiento de las negociaciones para un canje de deuda que ha generado nuevos temores a una cesación de pagos.

Casi un mes después de que una inyección de fondos de rescate le ayudara a evitar la bancarrota, Grecia está de nuevo en el centro de la crisis de la zona euro por temores a una moratoria y una consecuente salida de la zona euro que opacó una masiva rebaja de calificaciones crediticias a países del bloque.

Atenas requiere de un acuerdo con el sector privado en pocos días para evitar declararse en bancarrota, antes de que deba pagar a fines de marzo vencimientos de bonos por 14.500 millones de euros. Pero las negociaciones con los acreedores se rompieron el viernes.

Grecia no mostró temor ante el estancamiento del diálogo.

"Hay una pequeña pausa en las conversaciones, pero confío en que continúen y que lleguemos a tiempo a un acuerdo que sea aceptable para ambas partes", expresó el primer ministro griego, Lucas Papademos, según la transcripción de una entrevista con la cadena de televisión CNBC.

Aseguró que las conversaciones sobre el canje de deuda y el rescate deberían completarse en las próximas dos a tres semanas.

"Este es el objetivo. Creo que están las condiciones para eso", agregó Papademos.

Un acuerdo con los bancos debe ser sellado antes de que una misión de inspectores de la llamada "troika" de la Unión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo arriben a Atenas la próxima semana para cerrar un segundo rescate por 130.000 millones de euros.

Según los bancos, Atenas no es el problema de las negociaciones, sugiriendo que la dificultad radica en las condiciones que insisten imponer los prestamistas extranjeros a cambio de ayuda para mantener a Grecia a flote.

En un intento por resolver el problema, una fuente gubernamental dijo que el jefe de la agencia de deuda de Grecia y un alto asesor viajaron el lunes a Washington para reunirse con funcionarios del FMI, a solo un día de que un equipo de expertos técnicos de la troika llegue a la capital griega.

Según las condiciones acordadas en octubre, la deuda griega en manos de tenedores privados sería reducida a la mitad de manera tal que, junto con las reformas estructurales, el endeudamiento general de Grecia respecto a su Producto Interno Bruto caiga al 120% en el 2020 desde el 160% de hoy.

Crece la incertidumbre. Charles Dallara, presidente del Instituto de Finanzas Internacionales que representa a los acreedores privados de Grecia, dijo al diario Financial Times que en principio era necesario un acuerdo para fines de esta semana si se quería estar a tiempo para pagar los rescates de bonos de marzo. Aseguró que los griegos no son el problema.

"Todos los jefes de estado europeos dijeron que querían un acuerdo con 50% (de quita) y un acuerdo voluntario", dijo Dallara al diario. "Algunos de sus propios colaboradores no están siguiendo esa decisión", agregó.

Después del optimismo inicial de la semana pasada respecto a un acuerdo cercano, las negociaciones se estancaron el viernes por la tasa de interés que Grecia debe pagar por los nuevos bonos que ofrece.

Una fuente bancaria dijo que los acreedores del sector oficial habían exigido un cupón de menos del 4%, irritando a los bancos porque eso implicaría aceptar pérdidas por más del 75% de sus bonos.

Una segunda fuente comentó que los bancos estaban dispuestos a llegar a un acuerdo si alcanzaban un terreno común con la UE, el FMI y el BCE.

Grecia ha incumplido persistentemente sus metas fiscales y el último estancamiento de las negociaciones ha generado especulaciones de que el país pudiera necesitar más apoyo financiero para que su deuda vuelva a ser viable.

En su quinto año de recesión, Grecia ha bordeado reiteradamente la quiebra en los últimos meses, con solo préstamos de emergencia de sus socios europeos y del FMI, acordados con la condición de llevar a cabo medidas impopulares de austeridad para evitar una moratoria.

Papademos descartó las especulaciones de que Atenas necesitará asistencia adicional a la ya acordada en la cumbre de la zona euro de octubre.

"Creo que los fondos que han sido comprometidos en la cumbre del euro, combinados con el resultado del proceso de participación del sector privado, deberían ser suficientes para apoyar financieramente a la economía griega", dijo Papademos.

La incertidumbre en torno a una solución de la crisis de deuda de Grecia es una amenaza mayor para la estabilidad europea que la rebaja de las calificaciones de nueve países de la zona euro anunciada por Standard & Poor's, dijo el lunes el ministro de Finanzas británico, George Osborne.

Los rendimientos de la deuda italiana y española cotizaban estables el lunes, ya que según operadores, las compras de bonos del Banco Central Europeo (BCE) compensaron la tensión generada por el masivo recorte de calificación de S&P a países de la zona euro y el creciente riesgo de una cesación de pagos en Grecia.

Bill Gross, gerente del mayor fondo de bonos del mundo, PIMCO, dijo en Twitter que las rebajas de Standard & Poor's habían hecho que los inversionistas "se dieran cuenta" de que los países pueden declararse en cesación de pagos y que Grecia sería el siguiente ejemplo.

Autores

Reuters