Las exportaciones hacia EE. UU., el principal mercado de vehículos de Corea del Sur, descendieron 14,7% durante el trimestre abril-junio.

Los efectos de la guerra comercial desatada por Donald Trump son reales y muestran heridos a lo largo del camino.

El más reciente sería Corea del Sur que, aunque es aliado del país del norte, ha sufrido una serie de golpes, especialmente por el acero y ahora en el sector automotriz.

Así se desprende de los datos proporcionados este viernes por el servicio de aduanas del país asiático, que han descendido en el segundo trimestre con respecto al mismo período del año pasado, debido a la débil demanda en los mercados principales, incluido Estados Unidos.

Según los datos aduaneros, un total de 640.000 vehículos de turismo, valorados en US$9.600 millones, fueron exportados en el período abril-junio, lo que supone un descenso del 6,9% interanual.

Las exportaciones hacia EE. UU., el principal mercado de vehículos de Corea del Sur, descendieron un 14,7% durante el período mencionado, ante el crecimiento de la competencia con sus marcas rivales, reporta la agencia de noticias estatal coreana, Yonhap.

Las ventas de los vehículos compactos aumentaron un 129,8% interanual, hasta los US$650 millones, elevándose por sexto trimestre consecutivo por la firme demanda del mercado europeo. Las ventas de vehículos pequeños representaron el 6,8 % de las exportaciones totales.

Para hacer las cosas un poco peor, las importaciones de vehículos extranjeros en Corea del Sur han aumentando durante el período, ya que más consumidores optaron por marcas europeas de lujo frente a las marcas nacionales.

Corea del Sur importó 80.000 vehículos, valorados en 3.000 millones de dólares, durante el período de tres meses, lo que supone un aumento del 6,1% interanual.

Marcas de lujo, como Mercedes-Benz, BMW y Audi, han redoblado sus promociones en el mercado nacional.