A pesar de las restricciones sociales programadas hasta fines de mayo, las personas menores de 45 años pueden regresar a trabajar en sectores designados como estratégicos.
El número de muertos de Indonesia por el nuevo coronavirus superó el martes la marca de 1.000, incluso cuando las autoridades señalaron que estaban preparados para aliviar algunas restricciones sociales destinadas a frenar la propagación del virus en el país del sudeste asiático.
Indonesia confirmó sus dos primeros casos del virus el 2 de marzo, muy por detrás de la mayoría de los vecinos, pero su tasa de mortalidad ha superado a la de todos sus pares de Asia oriental, aparte de China.
Hubo 16 nuevas muertes y 484 nuevas infecciones, lo que llevó el total del país a 1.007 muertes y 14.749 casos, dijo el martes el funcionario del Ministerio de Salud, Achmad Yurianto.
A pesar de las restricciones sociales programadas hasta fines de mayo, el jefe del grupo de trabajo de respuesta al coronavirus de Indonesia, Doni Monardo, dijo el martes que las personas menores de 45 años podrían regresar a trabajar en sectores designados.
"Por qué estamos sugiriendo que los jefes de empresas prioricen a los trabajadores relativamente jóvenes se debe al hecho de que los mayores de 60 años tienen la tasa de mortalidad más alta", dijo Monardo en una sesión informativa en el palacio, señalando que los datos mostraron que este grupo representaba el 45% de las muertes mientras el grupo de edad 46-59 representaron el 40%.
Monardo dijo que las reglas sobre el regreso al trabajo, destinadas a evitar despidos masivos en la economía más grande del sudeste asiático, se aplicaron a 11 sectores, incluidos seguridad y defensa, salud, alimentos, finanzas, comunicación y logística.
Los epidemiólogos criticaron al gobierno indonesio por presionar para aliviar prematuramente las restricciones sociales sin evidencia convincente de que el país esté aplanando la curva del coronavirus o mostrando una tasa de infección más lenta.
La semana pasada, el ministro de finanzas de Indonesia dijo que la pandemia de coronavirus había retrasado los esfuerzos de erradicación de la pobreza una década.
El gobierno ha estado presionando para impulsar la economía y justificó la medida para alentar a algunas personas a regresar al trabajo sobre la base de que los jóvenes son más resistentes al COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
"Nos damos cuenta muy bien de que el grupo de 45 años o menos son fuerzas productivas que tienen una alta inmunidad para resistir esta enfermedad", dijo el portavoz del ministerio de salud, Yurianto.
La edad media en Indonesia, un país de más de 160 millones, es solo de unos 30 años, según la World Population Review.
El último anuncio, que se produce días después de que las restricciones de transporte también fueron controvertidas, pareció causar cierta confusión en el gobierno.
El ministro de Reformas Administrativas y Burocráticas, Tjahjo Kumolo, dijo que no había planes para permitir que millones de indonesios regresen a trabajar.
Mientras tanto, el presidente Joko Widodo pidió un enfoque calibrado.
"La flexibilización para PSBB (restricciones sociales a gran escala) debe llevarse a cabo con cuidado y no a toda prisa, todo basado en datos del campo para que la decisión sea válida", dijo.
