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La novelesca trama del confirmado divorcio del escritor Mario Vargas Llosa
Domingo, Junio 14, 2015 - 14:16

El impacto farandulero-literario saltó a la opinión publica gracias a una portada de la revista española “¡Hola!”, que anuncia “Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa fotografiados juntos”.

Para muchos, bien puede tratarse de “la venganza de la tía Julia”. El Nobel Vargas Llosa estuvo casado entre 1955 y 1963 con Julia Urquidi, hermana de la mujer de su tío Luis Llosa, una década mayor que él.

La relación, por supuesto, fue compleja, ampliamente comentada en los círculos sociales que frecuentaban y totalmente rechazada por la familia. Todo pareció calmarse cuando el escritor obtiene una beca para estudiar en Francia, hasta donde llegó con su esposa.

Sin embargo, la situación no se calma. Hasta el país europeo se fueron a vivir las sobrinas de Urquidi, hijas de Luis Llosa, es decir, primas del escritor: Wanda y Patricia, esta última de 15 años.

Se dice que el flechazo entre la joven Patricia y el escritor fue inmediato y poco pudieron disimular su atracción mutua. En el libro “Lo que Varguitas no dijo” (1983), escrito en respuesta a la exitosa publicación que hizo el escritor “La tía Julia y el escribidor” (1977), Urquidi da cuenta de cómo fueron las cosas, según  su punto de vista. Mal que mal, la novela trataba sobre la historia del matrimonio entre ambos.

Aunque fallece en el año 2010, las páginas del libro de Urquidi vuelven a cobrar fuerza dada la situación que protagoniza hoy el Premio Nobel de Literatura, en lo que es considerada la noticia farandulera-literaria más importante del 2015: la confirmada separación de Patricia Llosa y la posible relación que lleva adelante con la primera esposa de Julio Iglesias, Isabel Preysler.

Si bien se trató de un rumor en las altas esferas sociales españolas, la noticia saltó a la palestra de la opinión publica gracias a una reciente portada de la revista “¡Hola!”, que anuncia “Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa fotografiados juntos”.

Ante eso, Patricia Llosa sostuvo en la cuenta de Twitter de su hija Morgana que "mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotos que han aparecido en una revista del corazón. Hace apenas una semana estuvimos con toda la familia en Nueva York celebrando nuestros 50 años de casados y la entrega del doctorado de la Universidad de Princeton”.

Sin embargo, el escritor aclara su actual momento: “Lo único que le confirmo es que estoy separado, no tengo más declaraciones que hacer, que respeten la vida privada”, señaló a un grupo de reporteros de programas de farándula.

Preysler y Vargas Llosa llevan muchos años de amistad. Ella enviudó en 2014 de un destacado ministro de Economía en los gobiernos del PSOE, Miguel Boyer. Ambos matrimonios -incluso-conformaban un grupo de amigos permanentes.

“Resulta muy probable que las circunstancias de sus vidas hayan propiciado que su amistad se haya estrechado y fortalecido últimamente. Poco a poco, Isabel ha ido retomando sus compromisos públicos tras la muerte de Miguel, hace ocho meses", escribe la revista “¡Hola!”.

Aunque nació en Manila, Filipinas, hace 64 años, la reconocida Preysler proviene de una rama de nobles españoles de apellido austríaco, descendientes de la corte de Carlos V. La familia emigró a España, aunque otro grupo se trasladó a Filipinas cuando ésta era hispana.

Por parte materna, en tanto, desciende de los indígenas kapampanganos de Bataan, una provincia peninsular filipina. En 1971 se casa con Julio Iglesias, con quien tiene tres hijos: Chabeli, Julio José y Enrique. El matrimonio termina siete años después.

¿Y por qué toda esta gran novela en la vida de Mario Vargas Llosa podría considerarse “la venganza de la tía Julia”? Cuando Julia Urquidi publica “Lo que Varguitas no dijo” señala en uno de sus capítulos: “Pienso que si ahora se presentara una situación parecida en su matrimonio, no creo que su mujer actual –sin ofenderla- actuaría como lo hice yo, sin pensar en sí misma, sino en la persona que se ama. Dejar las puertas abiertas para que él busque otro camino, el que quiera seguir. Sin trampas, con juego limpio".

Autores

Claudio Pereda Madrid