Además, fijó un tope de US$9.100 millones anuales para sus gastos publicitarios.

(Estados Unidos). Procter & Gamble tiene planeado desprenderse de hasta 100 marcas de su cartera de productos en los próximos 24 meses en un audaz movimiento orientado a reducir costos y concentrarse en sus productos más rentables.

Con esta nueva reestructuración, la firma apunta a conservar entre el 70% y 80% de sus marcas insignia, que engloban el 90% de las ventas y el 95% del beneficio en los últimos tres años. Además, la empresa ha realizado un recorte en los gastos de publicidad, fijando un tope de US$ 9.100 millones anuales.

Esta nueva estrategia, que implica un profundo cambio a nivel organizacional, fue anunciada por el presidente de la compañía, A. G. Lafley, luego de la presentación de un estado de resultados en el que la cifra de negocio creció 0,6% y el beneficio alcanzó el 2,9%.

Si bien no se sabe cuáles serán las líneas de las que se desprenderá P&G, se supone que tanto Pantene como Gillette y Oral-B continuarán en su cartera. Con estos cambios, la dirección de la compañía espera que el área de I+D se concentre en nuevos proyectos que los conecte más profundamente con sus consumidores.

Por otro lado, P&G planea focalizarse en los medios digitales, la nueva vía masiva de comunicación con sus clientes y mejorar el impacto publicitario.

Procter & Gamble obtuvo beneficios netos por US$ 11.643 millones según su último balance. Las ventas netas crecieron 1%, llegando a los US$83.100 millones. La utilidad bruta fue de US$ 40.602 millones y el flujo operativo de US$ 13.958 millones. A nivel orgánico, el crecimiento fue del 3%.