El tiempo de permanencia de los habitantes de Ecuador y Perú tiene la finalidad de incentivar el turismo, que es una fuente generadora “muy grande de empleo y de recursos para los dos Estados”.
Lima. El turismo entre Ecuador y Perú, no solo entre sus fronteras, se incrementará en un diez por ciento durante el 2016, gracias a las facilidades otorgadas para sus ciudadanos tomadas por ambos países a través de los Gabinete Binacionales, proyectó el embajador de Ecuador en el Perú, José Sandoval.
Dijo que una medida importante tomado por los presidentes de las dos naciones, es la de dar libre movilidad para sus habitantes, “yendo más allá de los estándares del resto de países”, pues pueden permanecer hasta 180 días de visita con fines turísticos.
“Nuestras proyecciones indican que el turismo entre ambas partes va a crecer más, estamos hablando de un diez por ciento, es decir, el turismo se incrementará en ambos lados”, refirió a la Agencia Andina.
Sandoval precisó que el tiempo de permanencia de los habitantes de Ecuador y Perú tiene la finalidad de incentivar el turismo, que es una fuente generadora “muy grande de empleo y de recursos para los dos Estados”.
“Para el Ecuador los turistas peruanos son el grupo más importante pues el año pasado (2014) fueron 175,000 turistas que visitaron el país y los ecuatorianos son el cuarto grupo más importante para el Perú porque fueron 225,000, es decir son más los turistas ecuatorianos que vienen al Perú, que los peruanos que van al Ecuador”, explicó.
El embajador precisó que la promoción del turismo se había enfocado al turismo por vía aérea, es decir con trayectos Lima-Quito, Lima-Guayaquil y viceversa, sin ver “el potencial enorme que existe a través de la carretera Panamericana”.
“Esto puede dinamizar la economía del sector fronterizo, pero además, los turistas ecuatorianos pueden llegar a Piura, Sullana, Tumbes, Chiclayo y viceversa, a ciudades ecuatorianas también”, precisó.
En ese sentido, Sandoval consideró que este segmento de turistas es “muy importante”, porque sirve además “para romper el centralismo” que se tiende al favorecer a las capitales o a las ciudades más grandes.
“Sino que puede servir para beneficiar a otras áreas que tienen un potencial turístico muy grande y que tienen un destino natural al turismo terrestre transfonterizo”, señaló.