Por Guillermo Sierra, gerente general para América Latina de Ofir Latam, partner Platinum de Adobe.
Las instancias audiovisuales de capacitación, y en especial las videoconferencias, permiten desarrollar contenidos atractivos y sesiones de interacción colaborativas, para lograr mayores niveles de engagement en los alumnos y mejorar los niveles de transferencia del conocimiento, con la consiguiente mejora en los resultados. Además, constituyen un modo eficiente en la generación de contenidos adecuados a las necesidades formativas actuales de las empresas, instituciones educativas y organizaciones en general.
El aumento de la relevancia e incidencia de los contenidos audiovisuales en los hábitos sociales actuales, obedece a varios factores; entre ellos:
la fuerte tendencia de consumo de información a través de pantallas,
la creciente viralización de videos tutoriales, referidos a cómo hacer una actividad o qué no hacer frente a determinadas circunstancias,
la posibilidad de generar reuniones online en ambientes virtuales muy similares a los presenciales,
la sofisticación de la tecnología disponible,
la eliminación de la necesidad de descargar software para poder acceder a plataformas de distribución,
la capacidad de algunas aplicaciones para consumir el menor ancho de banda brindando prestaciones de calidad, y
la portabilidad y movilidad que ofrecen los videos y las aplicaciones que los distribuyen, al plantear la posibilidad de accederlos desde cualquier dispositivo, y en cualquier momento y lugar.
La cultura digital actual incluye la necesidad de incorporar contenidos audiovisuales a los procesos de capacitación corporativos y académicos, pero al mismo tiempo requiere que éstos sean cada vez más interactivos y permitan a los alumnos administrar sus tiempos y optar por diferentes caminos, para llegar a los objetivos propuestos.
Las empresas están reaccionando rápidamente en la incorporación de estas tecnologías, impulsadas por la necesidad de que sus empleados y colaboradores se capaciten en el instante en el que surge una necesidad, para resolver requerimientos vinculados con el correcto desempeño de sus responsabilidades laborales, de una manera sencilla y eficiente, que esté relacionada con las costumbres y prácticas de consumo de información que hoy tienen las personas.
De hecho, las compañías valoran mucho que sus recursos humanos no solo tengan acceso a contenidos audiovisuales para acceder a un conocimiento, sino que se produzca simultáneamente, e incluso con posterioridad, una interacción completa entre quienes se capacitan y sus tutores, y entre las mismas personas que son objeto del proceso de formación, generando instancias de retroalimentación.
En este sentido, la utilización de videoconferencias en los procesos de capacitación, a través de plataformas que permitan distribuir contenidos audiovisuales, son cada vez más requeridas por empresas de todos los sectores de la economía, que necesitan mantener actualizados a sus recursos humanos. Más aún por parte de compañías que poseen filiales y colaboradores con una amplia diseminación geográfica, fuerzas de ventas que deben reaccionar rápidamente al lanzamiento de nuevos productos o servicios, o programas de franquicias con presencia regional o internacional.
Estos requerimientos llevan a que el diseño y creación de contenidos haya mayor planificación y estructuración de estrategias. Es decir, que sean más pensados y analizados, pero preparados con tecnologías que simplifiquen su producción.
Como contrapartida, en las universidades el cambio se está produciendo en forma más lenta, a raíz de la gran diversidad de gestores de conocimiento, personas de diferentes generaciones y el nivel de inversión disponible. Todos ellos factores que hacen muchas veces que la tecnología demore en llegar.
Claves para desarrollar proyectos audiovisuales de formación
Estrategia. La planificación adecuada de los procesos de formación apoyados en instancias audiovisuales es una de las principales cuestiones a atender. Es importante tener en cuenta que la incorporación de videoconferencias permite generar instancias prácticamente presenciales, pero en Internet y por medio de dispositivos móviles, lo cual introduce un criterio de portabilidad que debe ocupar una atención central en la elaboración del proyecto. Apoyarse en empresas experimentadas como Ofir LATAM, que aporten la tecnología y el expertise necesarios, dando asesoramiento de consultoría durante todo el proceso, con un sólido departamento de atención al cliente, es crucial, teniendo en cuenta que a través de estas iniciativas se están gestionando workflows críticos de negocio.
Tecnología. Utilizar sistemas de videoconferencia, como Adobe Connect, que permitan conectarse con los contenidos formativos e instancias de capacitación, en cualquier momento y lugar, a través de cualquier dispositivo, y sin requerir la descarga de software; dando respuesta a las necesidades de movilidad e inmediatez que hoy plantean las organizaciones. Adicionalmente, que ofrezcan la posibilidad de realizar análisis de trazabilidad en la gestión del conocimiento, que la configuración de las salas permita consumir el menor ancho de banda posible con niveles cualitativos de prestación, y que durante la realización de una sesión brinden la posibilidad de distribuir videos, como así también materiales formativos en otros soportes, y la utilización de pizarras interactivas. Además, que permitan la posibilidad de acceder a las instancias de capacitación en forma sincrónica y/o asincrónica.
Contenidos. Contar con contenidos digitales interactivos multidispositivo, personalizados y colaborativos, que faciliten el engagement de los alumnos y favorezcan el cumplimiento de objetivos. Estos contenidos deben estar pensados y diseñados para su acceso móvil, no deben ser extensos, y deben focalizarse directamente en las cuestiones que deben resolver. Contar con un equipo multidisciplinario de diseñadores instruccionales, pedagogos y líderes internos de la empresa, que estén comprometidos con el proyecto de capacitación, también resulta vital.
Sesiones online. Otra de las claves para lograr el éxito en este tipo de proyectos, reside en impartir clases virtuales inmersivas, colaborativas e interactivas, que permitan a sus participantes alcanzar los objetivos formativos y desarrollar instancias de retroalimentación; sin complicaciones técnicas, con un acceso sencillo (por medio de un solo click), e incrementando la productividad, reduciendo costos, y haciendo posibles interacciones atractivas y sofisticadas.
Optimización de presupuesto y ROI. La utilización de videoconferencias favorece la utilización de los recursos actuales de una empresa para capacitar a más miembros del equipo, eliminando –además- gastos de viajes, e incorporando entrenamientos de calidad a todo el personal, sin importar dónde se encuentren. Con el aumento de ventas y la reducción de costos de capacitación, una empresa podrá recuperar la inversión en capacitación de todo el año en pocos meses.
Integración. Es fundamental que la solución de videoconferencia a utilizarse, como Adobe Connect, se integre a plataformas de gestión de RRHH, como Moodle, SAP y Blackboard, entre otras.
Las modalidades de transmisión del conocimiento están cambiando. Pedagógicamente hoy existe una necesidad de transformación de paradigmas. Adaptarse a los tiempos y necesidades de quienes se capacitan es primordial para poder cumplir y alcanzar los objetivos propuestos.