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Chávez regresa a escena con cumbre americana sin la presencia de EE.UU.
Jueves, Diciembre 1, 2011 - 17:51

La cita de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), bautizada por muchos como "una OEA sin Washington", será una prueba de la salud del polémico líder socialista.

Caracas. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, volverá a acaparar la escena regional cinco meses después de haber sido operado de cáncer, en una cumbre que reunirá a 33 líderes americanos para fundar un organismo al que no fueron invitados Estados Unidos y Canadá.

La cita del 2 y 3 de diciembre en Caracas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), bautizada por muchos como "una OEA sin Washington", será una prueba de la salud del polémico líder socialista, cuya enfermedad llegó a plantear dudas sobre su candidatura a la reelección en 2012.

"Esta es la primera vez que Chávez se mostrará frente a todos sus pares regionales desde que le diagnosticaron cáncer y, como siempre, querrá lucir bien en la gran escena", dijo un alto diplomático europeo.

El militar retirado de 57 años insiste en que está plenamente curado tras la intervención quirúrgica en Cuba para extirparle un tumor, los posteriores cuatro ciclos de quimioterapia y un seguimiento escrupuloso de los consejos médicos, como moderar sus maratónicos discursos y ordenar su caótico ritmo de trabajo.

Sin embargo, los especialistas en cáncer dicen que deben pasar años antes de asegurar que se superó la enfermedad.

Las especulaciones sobre el futuro político del líder bolivariano no han cesado desde que Chávez se vio obligado a cancelar la cita original de la CELAC, pautada para el 200 aniversario de la independencia de Venezuela el 5 y 6 de julio, tras ser operado de emergencia en La Habana.

La oposición venezolana, por su parte, denuncia que Chávez utiliza su papel de anfitrión en estas cumbres internacionales para expandir su influencia internacional con el petróleo del país, desviar la atención de los problemas internos y propagar sus célebres consignas antiestadounidenses.

"El problema para los venezolanos es que al final de show, vuestra visita servirá para legitimar y consolidar esta autocracia", escribió la analista política opositora Rocío San Miguel en una carta abierta a las delegaciones de la Celac.

Otra sigla no más. Analistas creen que la cita regional es una inmejorable oportunidad para que Chávez muestre su meteórica recuperación, aunque muchos dudan de que la CELAC logre ir más allá del aspecto simbólico y pase a engrosar la abultada lista de proyectos para la compleja integración latinoamericana.

"Es otro club regional más, pero refleja algo importante y profundo: un sentimiento de soberanía y de independencia de Washington que se ha venido fraguando desde hace tiempo", dijo Michael Shifter, del Inter-American Dialogue.

"La cuestión es en qué se diferenciará la CELAC de los otros mecanismos regionales que ya existen y si producirá algo realmente efectivo y concreto", agregó.

Al igual que otros esfuerzos de concertación, como Aladi, Mercosur, CAN, ALBA, Caricom o Unasur-, esta nueva instancia tiene el reto de aunar voluntades en una región con enormes brechas económicas, geopolíticas y sociales, salpicada de desconfianzas y roces bilaterales.

En Caracas, no obstante, reina el optimismo sobre el evento, que contará con la presencia de las mandatarias de Brasil, Dilma Rousseff; y de Argentina, Cristina Fernández; además de la de los jefes de Estado de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Perú, Ollanta Humala, entre otros.

"Esto es algo histórico en verdad (...) Es un primer paso, no es la victoria, pero es un primer paso porque desde 1800 comenzó la puja (independentista) en este continente", dijo Chávez recientemente respecto a la creación del organismo.

La discusión incluirá la creación de un fondo común de reservas para enfrentar las turbulencias financieras de Occidente y la conformación de un organismo de Derechos Humanos alternativo al de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Aunque algunos temen que Chávez y sus aliados izquierdistas busquen inflamar la cumbre con retórica "antiimperialista", parece que la amplia presencia de gobiernos conservadores y centristas dará paso a un discurso más moderado que evite pronunciarse directamente contra Washington y la OEA.

"Entre más nos integremos, más estaremos preparados para afrontar ese huracán que está viviendo la economía mundial y la inestabilidad del resto del planeta. Por eso le damos tanta importancia a esa cumbre", dijo el presidente colombiano Santos, cercano aliado de Estados Unidos en la región.

Todas las miradas estarán puestas en el desempeño de Chávez como maestro de ceremonias, quien además presidirá una cumbre paralela de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y otra de PetroCaribe, un acuerdo por el que Venezuela vende crudo en términos preferenciales a aliados del Caribe y Centroamérica.

Autores

Reuters