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Qué son las organizaciones matriciales y cómo benefician a las empresas
Jueves, Abril 14, 2016 - 15:19

Una organización de tipo matricial se caracteriza por ser más versátil, flexible, eficiente, ágil e innovadora.

En un mundo cada vez más globalizado y en constante cambio, es necesario que las empresas vayan adoptando modelos de negocios que les permitan subirse al carro de la innovación, y ser más productivas en sus procesos.

En ese sentido, una organización de tipo matricial, que se caracteriza por ser más versátil, flexible, eficiente, ágil e innovadora, podría ser una opción. Sin embargo, hay que saber aplicarla porque de lo contrario, los resultados serían adversos.

De acuerdo a Carlos Rodríguez, profesor asociado del IESE, se trata de un tipo de gestión que se diferencia de otros, porque se implementa un sistema de responsabilidades de mandos duales asignadas a departamentos de función y de productos - por ejemplo, marketing, producción, ingeniería- y departamentos de productos o de mercados, donde los gerentes tienen la misma autoridad, por ende los empleados dependen de ambos. Y es que la idea es poder coordinar un equipo para cumplir con los objetivos.

En términos simples, un profesional podría ser asignado a un departamento en específico, además de un proyecto, teniendo que responder, en este caso, a dos jefaturas.

Bajo este escenario, y tal como explicó Rodríguez en un artículo publicado en IESE Insight: “cada matriz tiene tres únicos y críticos roles: el gerente general; los jefes de matrices, de funciones, productos o mercados, que comparten subordinados; y los gestores, que reportan a un jefe de cada dimensión matricial, por ejemplo, uno de función, uno de producto y otro de país. Los gerentes de división y los gerentes funcionales tienen la misma autoridad dentro de la organización, y los empleados dependen jerárquicamente de ambos”.

Si bien es más difícil vivir en una organización matricial que en una funcional, porque hay más líneas de mando, para Rodríguez, esta se caracterizaría por ser menos jerárquica y menos vertical, permitiendo una mayor autonomía.

“Este tipo de organización va bien con organizaciones que quieren innovar. Sin embargo, se necesita seguridad psicológica y extensión creativa que no sólo se consigue con la gente”, dijo el académico.

Claves del éxito

Para alcanzar el éxito en un tipo de estructura como este, se debe tener en cuenta lo siguiente:

La existencia de controles y sistemas de evaluaciones duales.

1. La promoción líderes con capacidad de acomodarse y desenvolverse adecuadamente en procesos de toma de decisiones laterales. Deben saber compartir poder.

2. El fomento de una cultura organizativa que propicie la negociación de los conflictos y promueva el equilibrio de poderes entre los miembros o departamentos de la organización.

3. El desarrollo de vínculos efectivos en sentido tanto vertical como horizontal para lograr una coherencia entre diferentes partes de la organización.

4. El reconocimiento de la existencia de diferentes clases de autoridad.

5. La claridad de los roles en la organización y el entendimiento de la razón de ser de la matriz.

6. La autonomía de los directivos, así como el papel del gerente como equilibrador.

7. La convivencia con situaciones de ambigüedad y de soluciones ad hoc¨, y la utilización del diálogo como medio de resolución de conflictos.

Imágenes | Flickr

 

Autores

AméricaEconomía.com