La chilena Entel mueve sus fichas para captar el 30% del mercado de telefonía móvil peruano a largo plazo. Las dificultades para instalar antenas y los actuales cargos de terminación son sus principales obstáculos.
"Veníamos siguiendo a Nextel desde hace diez años, hasta que en 2012 se dio el proceso de compra”, explica Sebastián Domínguez, gerente general de Entel Perú.
Con 15 años en la industria de telecomunicaciones, Domínguez llegó de Entel Chile al Perú en 2013, poco después de que la empresa chilena de telecomunicaciones comprara de la estadounidense un 5% del mercado móvil peruano y, más importante, su espectro.
“El Perú recién está tomando la posta de Chile en el avance de la banda ancha, la migración a los datos, y era el momento de entrar”, dice César Cáceres, director del programa de administración de negocios de la Universidad de Piura. Más madura, la industria chilena ofrece menores rentabilidades que la peruana, donde la penetración de internet móvil es baja.
Entel ha estado trabajando en la transformación y reconversión de Nextel. En el último año ha renovado y duplicado el 100% de su red, presente en las principales ciudades del Perú. Sebastián Domínguez recalca que la operadora cuenta con la red 4G más grande en el Perú. Una ‘victoria’ que colocó a la compañía en una posición muy interesante en la industria, al decir de Carlos Huamán, director ejecutivo de DN Consultores, pues Claro dejó de tener banda 4G. “Fue una combinación de una decisión táctica de Entel y error de Claro”, dice Huamán.
Sebastián Domínguez insiste en que su primera meta es construir una marca, es decir, una relación de largo plazo con el usuario peruano: “Ahí, tienes que ser comercialmente más agresivo”, añade. Según los especialistas, la campaña comercial, con ofertas de smartphones a menos de US$3, ha remecido el mercado local y le ha permitido aumentar en 300.000 clientes.
Entel también se ha beneficiado de la entrada de una ley que permite la portabilidad móvil en 24 horas. “Este cambio, sumado a nuestra nueva oferta, nos ha permitido tomar más de la mitad de los clientes que se cambiaban de número, lo que significó un crecimiento de más del 100% de nuestras ventas frente al mismo periodo de 2013”, dice Domínguez.
De menos a más
Las últimas cifras de Osiptel, el regulador de telecomunicaciones en Perú, revelan que Entel, a junio de 2014, aún bajo la marca Nextel, mantenía una cuota de mercado de alrededor del 5%, frente al 55,8% de Movistar y al 39% de América Móvil. Sebastián Domínguez espera llegar al 30% en el mediano plazo. Carlos Huamán estima que en cinco años podría estar en 20%. Para ello será vital expandir su cobertura.
“Para construir una una buena experiencia en la navegación hay que invertir en redes, puntos de venta y sistemas de apoyo”, detalla Domínguez. La previsión es invertir US$1.200 millones a 2016 y construir alrededor de cien nuevas torres por mes. Para ello emitió un bono privado con el que recaudó US$1.000 millones. El saldo se financiará mediante la emisión de deuda internacional.
Instalar nuevas antenas en el Perú no es tarea fácil. “El despliegue de infraestructura es un tremendo problema. Las autoridades han puesto trabas a la inversión y el temor a las emisiones ionizantes ha complicado las cosas”, dice Carlos Valdez, director de Ingeniería de Telecomunicaciones de la UPC.
Sebastián Domínguez recalca que no hay ningún estudio que asegure que las antenas son dañinas y que el Perú cumple con los estándares más exigentes a nivel internacional. Entel ha desplegado una estrategia de ser poco invasiva con la armonía arquitectónica local y trabaja con las municipalidades.
El nuevo proyecto de ley para facilitar la instalación de antenas podría mejorar la situación para todas las operadoras. Se trata de una iniciativa que busca que los municipios no interfieran en el establecimiento de nueva infraestructura, cuyo reglamento todavía no ha sido publicado. “Eso debería facilitarnos mucho la instalación, pero depende de la decisión política de cada municipalidad”, dice Nino Boggio, gerente legal, regulatorio y de relaciones institucionales de Entel Perú.
Otra medida regulatoria favorable para Entel es la reducción de los cargos de acceso, el costo que pagan los operadores por pasar de una red a otra, actualmente en revisión. “Es una especie de peaje que las compañías pagan por interconectarse, que cuando es muy alto genera como clubes de redes, que atentan contra la competencia”, dice Sebastián Domínguez.
El costo actual en el Perú es de alrededor de US$4 centavos (frente a los US$ 2 de Chile). Las llamadas de Entel se realizan en su mayor parte a celulares de otras compañías, por lo que una rebaja en el cargo conllevaría una reducción importante en sus costos. El desbloqueo de los equipos, que entró en vigor en enero en el Perú, por otro lado, podría afectar a las promociones lanzadas por la operadora y sus competidores en los próximos meses. “En un primer momento ha habido una caída en los precios de los equipos. Después de marzo no habrá tanto estímulo para subvencionar los equipos como antes”, dice José Gonzales, del área de comunicación y privacidad del estudio Muñiz.
Foco móvil
En un momento en el que cada vez más peruanos pasan de la voz a los datos, Entel ofrece dos tipos de paquetes, con control y sin control. El segundo despertó quejas entre algunos usuarios, cuyas facturas superaron el monto que tenían contratado. “Fue como un aviso de que nuestra red funciona muy bien y que si usas mucho el teléfono consumes muchos datos. Hicimos un descuento, y vamos a tener avisados a los usuarios porque fueron consumos reales”, dice Sebastián Domínguez sobre el percance.
Pese a que todas las antenas de Entel hoy están concentradas en Chile y el Perú, los expertos apuntan a una posible inmersión futura en otros países de la región. “El negocio de telecomunicaciones se hace más rentable cuando tienes presencia en más puntos”, dice César Cáceres de la Universidad de Piura.
De entre los posibles objetivos, Colombia parece el más probable. Al respecto, Huamán recalca que “Entel tiene un data center enorme en Santiago que da para cubrir no sólo el Perú, sino también Colombia”.
Poco expuesto todavía a los medios, Domínguez trabaja para ir consolidando la marca Entel en un Perú cada vez más competitivo, en el que ya se habla de la llegada de operadores virtuales. Bienvenidos a la nueva era de las telecomunicaciones.