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Tips para la correcta administración de medicamentos en niños
Martes, Agosto 9, 2016 - 11:11

Entre los errores, está mezclarlos con alimentos sólidos o líquidos, y hacerles creer a los más pequeños que se trata de confites.

El uso de los medicamentos no está exento de ciertos riesgos. Cuando no son utilizados de manera responsable y adecuada pueden presentar problemas para la salud, sobre todo en el caso de los niños, ya que no siempre hay disponibles formas farmacéuticas adaptadas para ellos, por lo que se recurre a las utilizadas en adultos, lo que aumenta la posibilidad de cometer errores.
 
De acuerdo a Marcela Pezzani, directora de Química y Farmacia de la Universidad San Sebastián, “desde el punto de vista farmacológico, los niños no son adultos pequeños. Sus órganos van madurando con la edad y en algunas ocasiones, son más sensibles y pueden sufrir reacciones adversas con una mínima dosis de medicamento”.
 
Generalmente se cometen errores al administrar los comprimidos de forma molida, disuelto en líquidos o  sacar el polvo contenido en la cápsula. “Al alterar la forma farmacéutica original del medicamento, se puede ver modificada su biodisponibilidad, eficacia y toxicidad”, comenta la especialista.
 
Para  prevenir daños, accidentes, intoxicaciones y reacciones adversas en niños pequeños por la mala administración de medicamentos, la directora de Química y Farmacia de la Universidad San Sebastián, Marcela Pezzani, entrega las siguientes recomendaciones:
 
- Nunca dejar los medicamentos al alcance de los niños.
 
- Deben guardarse en un lugar seguro, fresco y no expuesto a la luz.
 
- No utilizarlos cuando no se sepa para qué sirve y cómo se administra correctamente. Consultar a su médico o químico farmacéutico.
 
- Utilizar el menor número de medicamentos para aliviar un síntoma.
 
- Antes de administrarlos, revisar su etiqueta, fecha de vencimiento y leer el prospecto.
 
- Registrar claramente en un cuaderno las indicaciones entregadas por el médico, para evitar olvidos o malas interpretaciones. Asegurarse de entender bien las instrucciones, en especial en las abreviaturas que aparecen en la receta.
 
- Nunca administrar medicamentos vencidos, ya que pueden perder su potencia y su uso puede ser perjudicial.
 
- Nunca le diga a los niños que los medicamentos son confites, dulces o golosinas. Se corre el riesgo que puedan tomarlos sin vigilancia.
 
- Nunca mezclarlos con alimentos sólidos o leche. Después de ingerirlos, se puede dar algo de beber al niño para  ayudarlo a pasar el mal sabor.
 
- Dar el medicamento con una jeringa (sin aguja), gotario o cuchara dosificadora. Las cucharas domésticas tienen diferente volumen y pueden haber errores al administrarla.
 
- Administrarlo en las horas prescritas. Si se olvida una dosis, darla tan pronto como sea posible y la siguiente dosis en el intervalo de tiempo correcto después de la última dosis.
 
- No administrar medicamentos a los niños sin previa consulta con su médico, más aún cuando sea de venta libre.

Autores

Agencias/ LifeStyle