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Trabajo en el negocio familiar
Lunes, Enero 25, 2010 - 09:06

Por Giuseppe Marzano, decano de la Universidad San Francisco de Quito.

"Trabajo en la empresa de mi papá…" Dependiendo de qué parte estemos, es una frase que, o decimos con vergüenza, o escuchamos con menosprecio hacia quien la dice. Hay un estigma acerca de las empresas familiares. Si "trabajo con mi papá" me perciben como alguien que no pudo hacerlo solo, alguien tan malo e incapaz que sólo encuentra trabajo en el ámbito de su familia. Una falacia terrible.

Una seria investigación académica publicada en el año 2007 revela que no sólo el 89% de las empresas ecuatorianas se define como empresa familiar, sino que más de 360 de las 500 más grandes empresas del país es una empresa familiar. Además, alrededor de 1,6 millones de ecuatorianos son empleados y generan riqueza para una empresa familiar. Estos datos son críticos para entender la importancia de las empresas familiares en Ecuador. Necesitamos, sin embargo, definir qué es una empresa familiar.

Una empresa se define familiar si es de propiedad y/o es gerenciada por más de un miembro de la misma familia. Hay diferentes implicaciones y preocupaciones prácticas que surgen de esta definición. La más importante se puede resumir en una pregunta: ¿cómo aseguro que mi empresa familiar sea capaz no sólo de sobrevivir más allá de la generación actual, sino que siga prosperando a través de las generaciones futuras?

Las estadísticas están en contra de las empresas familiares. Los estudios son consistentes en pronosticar la dificultad que tienen las empresas familiares en sobrevivir a su fundador o fundadora: el 30% de las empresas familiares llega hasta la segunda generación, entre el 10% y el 15% llega a la tercera generación, y no más que el 5% sobrevive hasta la cuarta generación.

¿Existe un virus especial que afecta a las empresas familiares? Seguramente no. En el año 2006, el Dow Jones Industrial Average (DJIA) -el índice más importante de la Bolsa de Valores de Nueva York- cumplía 110 años. Sólo una de las 30 compañías que 110 años antes estaban en el DJIA seguía estando en la lista. En el transcurso de 110 años -un arco de tiempo correspondiente a cuatro generaciones-, 29 compañías habían desaparecido del DJIA, exactamente a la misma tasa pronosticada para las empresas familiares. Existe por lo tanto un ciclo de vida de las empresas, tanto familiares como no familiares. Sin embargo, el "ser familia" (en inglés, familiness) puede aumentar la posibilidad de las empresas de sobrevivir a lo largo de generaciones.

Los resultados preliminares del proyecto STEP (Successful Transgenerational Entrepreneurship Practices) que la Universidad San Francisco de Quito está liderando, junto con otras ocho universidades latinoamericanas y Babson College, ha revelado que la sostenibilidad de las empresas familiares en Ecuador se basa en cuatro pilares: valores, cultura, estrategia y gobierno. En términos de valores, los primeros datos de la investigación, aún en su fase inicial, revelan que en la empresa familiar ecuatoriana hay una clara visión de cómo garantizar la continuidad y sobrevivencia de la empresa desde sus comienzos. Con respecto a la estrategia, el estado de crisis permanente al que la empresa ecuatoriana familiar o no familiar está acostumbrada, permite un nivel mayor de adaptabilidad a entornos cambiantes y precarios que, en el mediano y largo plazo, entrena a los miembros de la familia a manejar la empresa a través de la incertidumbre.

Ecuador es un país de fuerte cultura familiar. Desde un punto de vista sociológico, las empresas familiares -así como las familias ecuatorianas- aparecen caracterizadas por fuertes lazos sentimentales y de respeto entre sus miembros que, sin embargo, no van en contra de la necesidad explícita de profesionalizarlos y de no regalarles puestos en la empresa sin que esto sea soportado tanto por una formación académica, como experiencia práctica.

Finalmente, en Ecuador hay ejemplos de organización del gobierno corporativo que representan buenas prácticas de clase mundial. Ejemplo de esto es una compañía familiar y multinacional ecuatoriana donde los dueños decidieron dejar los cargos gerenciales y dedicarse exclusivamente al directorio de la empresa cuando se dieron cuenta que gerenciando sus empresas no solo perjudicaban su negocio, sino también sus lazos y el cariño de hermanos.

"Trabajo en la empresa de mi papá…" Dependiendo de qué parte estemos, es una frase que, o decimos con vergüenza, o escuchamos con menosprecio hacia quien la dice. Hay un estigma acerca de las empresas familiares. Si "trabajo con mi papá" me perciben como alguien que no pudo hacerlo solo, alguien tan malo e incapaz que sólo encuentra trabajo en el ámbito de su familia. Una falacia terrible.

Este artículo tiene el objetivo de hacernos repensar en nuestra familia, nuestros hijos, nuestros hermanos, nuestros nietos, como el activo más importante de nuestra empresa familiar, y de poner en evidencia cuáles son las claves de éxito de las empresas familiares en el mundo.

Una seria investigación académica publicada en el año 2007 revela que no sólo el 89% de las empresas ecuatorianas se define como empresa familiar, sino que más de 360 de las 500 más grandes empresas del país es una empresa familiar. Además, alrededor de 1,6 millones de ecuatorianos son empleados y generan riqueza para una empresa familiar. Estos datos son críticos para entender la importancia de las empresas familiares en Ecuador. Necesitamos, sin embargo, definir qué es una empresa familiar.

Una empresa se define familiar si es de propiedad y/o es gerenciada por más de un miembro de la misma familia. Hay diferentes implicaciones y preocupaciones prácticas que surgen de esta definición. La más importante se puede resumir en una pregunta: ¿cómo aseguro que mi empresa familiar sea capaz no sólo de sobrevivir más allá de la generación actual, sino que siga prosperando a través de las generaciones futuras?

Las estadísticas están en contra de las empresas familiares. Los estudios son consistentes en pronosticar la dificultad que tienen las empresas familiares en sobrevivir a su fundador o fundadora: el 30% de las empresas familiares llega hasta la segunda generación, entre el 10% y el 15% llega a la tercera generación, y no más que el 5% sobrevive hasta la cuarta generación.

¿Existe un virus especial que afecta a las empresas familiares? Seguramente no. En el año 2006, el Dow Jones Industrial Average (DJIA) -el índice más importante de la Bolsa de Valores de Nueva York- cumplía 110 años. Sólo una de las 30 compañías que 110 años antes estaban en el DJIA seguía estando en la lista. En el transcurso de 110 años -un arco de tiempo correspondiente a cuatro generaciones-, 29 compañías habían desaparecido del DJIA, exactamente a la misma tasa pronosticada para las empresas familiares. Existe por lo tanto un ciclo de vida de las empresas, tanto familiares como no familiares. Sin embargo, el "ser familia" (en inglés, familiness) puede aumentar la posibilidad de las empresas de sobrevivir a lo largo de generaciones.

Los resultados preliminares del proyecto STEP (Successful Transgenerational Entrepreneurship Practices) que la Universidad San Francisco de Quito está liderando, junto con otras ocho universidades latinoamericanas y Babson College, ha revelado que la sostenibilidad de las empresas familiares en Ecuador se basa en cuatro pilares: valores, cultura, estrategia y gobierno. En términos de valores, los primeros datos de la investigación, aún en su fase inicial, revelan que en la empresa familiar ecuatoriana hay una clara visión de cómo garantizar la continuidad y sobrevivencia de la empresa desde sus comienzos. Con respecto a la estrategia, el estado de crisis permanente al que la empresa ecuatoriana familiar o no familiar está acostumbrada, permite un nivel mayor de adaptabilidad a entornos cambiantes y precarios que, en el mediano y largo plazo, entrena a los miembros de la familia a manejar la empresa a través de la incertidumbre.

Ecuador es un país de fuerte cultura familiar. Desde un punto de vista sociológico, las empresas familiares -así como las familias ecuatorianas- aparecen caracterizadas por fuertes lazos sentimentales y de respeto entre sus miembros que, sin embargo, no van en contra de la necesidad explícita de profesionalizarlos y de no regalarles puestos en la empresa sin que esto sea soportado tanto por una formación académica, como experiencia práctica.

Finalmente, en Ecuador hay ejemplos de organización del gobierno corporativo que representan buenas prácticas de clase mundial. Ejemplo de esto es una compañía familiar y multinacional ecuatoriana donde los dueños decidieron dejar los cargos gerenciales y dedicarse exclusivamente al directorio de la empresa cuando se dieron cuenta que gerenciando sus empresas no solo perjudicaban su negocio, sino también sus lazos y el cariño de hermanos.

Autores

Giuseppe Marzano