El precio del arábica escaló tras un conflicto diplomático que puso en riesgo a 560.000 familias cafeteras en el país sudamericano.
En el mercado internacional del café, un conflicto político logró desencadenar una tormenta económica. Hoy, los futuros del café arábica en Nueva York alcanzaron un récord histórico en medio de una crisis diplomática entre Estados Unidos y Colombia. El enfrentamiento inició con la negativa del gobierno colombiano a aceptar vuelos de deportados desde Estados Unidos, y escaló hasta amenazas arancelarias y sanciones que pusieron en jaque a más de medio millón de familias cafeteras colombianas.
Colombia, el segundo mayor productor de café arábica en el mundo, se encontró en el centro de una crisis que amplificó las tensiones en un mercado ya afectado por:
- Escasez de cosechas: en Brasil y Vietnam, las principales economías cafeteras.
- Reservas mundiales en descenso: según el USDA, las existencias globales llegarán en 2024-25 a su nivel más bajo en 25 años.
- Precios al alza: los futuros del café arábica subieron 0,9 % el lunes, acumulando un incremento superior a 80 % en el último año.
El conflicto comenzó cuando Colombia rechazó el aterrizaje de dos aviones militares estadounidenses que transportaban 160 migrantes colombianos deportados. El presidente Gustavo Petro justificó la decisión señalando la falta de protocolos dignos para los connacionales. En respuesta, el entonces presidente Donald Trump calificó esta postura como una amenaza a la seguridad nacional, ordenando sanciones inmediatas:
- Aranceles emergentes: incremento de 25% a las exportaciones colombianas, con un posible aumento a 50% en una semana.
- Suspensión de visas: bloqueo de trámites en la embajada estadounidense en Bogotá.
- Inspecciones más estrictas: mayores controles a la carga y ciudadanos colombianos en puertos y aeropuertos de EE. UU.
Tras horas de tensión y negociaciones, ambas naciones llegaron a un acuerdo. El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, confirmó que el gobierno aceptaría los vuelos de deportados bajo condiciones dignas, mientras Estados Unidos retiró las sanciones.
El sector cafetero colombiano, que aporta más de 40% de las exportaciones nacionales a EE. UU., alzó la voz. Germán Bahamón Jaramillo, presidente de la Federación Nacional de Cafeteros, hizo un llamado urgente a la diplomacia. Señaló que las exportaciones de café colombiano a EE. UU. representan más de US$ 1.100 millones anuales, y alrededor de 560.000 hogares dependen directamente de esta industria.
Bahamón enfatizó que cualquier medida desfavorable tendría consecuencias devastadoras no solo para Colombia, sino también para la industria estadounidense, que genera 1,3% del PIB en torno al café.
La crisis dejó lecciones claras
Aunque Petro propuso redirigir exportaciones a otros mercados, la infraestructura exportadora está alineada históricamente con los estándares de EE. UU. Por su parte, la decisión de Trump de amenazar rápidamente con aranceles de miles de millones de dólares en comercio de petróleo, flores cortadas, café y más, sirvió como un claro recordatorio de su afán por utilizar herramientas económicas para lograr objetivos geopolíticos. Pero su rápido cambio de opinión también ilustró por qué el presidente se enfrenta a dudas sobre su voluntad de cumplir sus amenazas.
En un contexto donde las exportaciones colombianas ya enfrentan retos significativos, este enfrentamiento amenaza con desestabilizar una relación que representa el principal destino comercial de Colombia, con 27,7 % de participación en sus exportaciones totales, según el último informe del DANE.
En octubre pasado, las ventas externas registraron un crecimiento de 3,8% anual, alcanzando los US$ 4.311 millones. Aunque modesto, este avance marca un retorno al crecimiento tras dos meses de contracción, impulsado principalmente por las exportaciones de café, que crecieron un impresionante 82% gracias al aumento simultáneo en precios (35,3%) y volúmenes exportados (34,5%).
Según cifras del DANE y un reciente informe de Banco de Bogotá, el café ha demostrado ser un pilar para las exportaciones. En noviembre (el último informe), el comercio exterior disminuyó 1,8%, alcanzando US$ 4.121 millones. Sin embargo, destacó nuevamente el rubro agropecuario, con un crecimiento de 87 %, principalmente por el café sin tostar (+30%) y la carne de ganado congelada (+140%).
Por otro lado, Estados Unidos es el segundo socio comercial más importante para las importaciones nacionales, con 23,7% del total, sigue jugando un rol clave en sectores como maquinaria, equipos y productos agrícolas. No obstante, el panorama podría complicarse si los aranceles anunciados por ambas naciones se mantienen o escalan, afectando la accesibilidad y competitividad de productos esenciales para la economía colombiana. En contraste, países como China, que representa 26,7% del total, y Vietnam, que mostró un crecimiento de 88,4% en exportaciones hacia Colombia.
De fondo, la incertidumbre dejó una nube sobre los mercados mundiales incluso después de que se revocara la decisión.