Una docena de argentinos viajó hasta Nueva York con la ayuda de la organización American Task Foce Argentina, financiada entre otros por el fondo de alto riesgo Elliot Management, en control de la firma NML, que lidera una demanda contra Argentina en los tribunales de la Gran Manzana hace más de una década.
Nueva York. Un grupo de argentinos que invirtieron sus ahorros en bonos soberanos de su país y rechazaron los canjes propuestos tras la suspensión de pagos de 2001 exigieron este martes en una conferencia de prensa en Nueva York que Argentina les devuelva sus fondos.
"A mí me robaron los ahorros que yo invertí en mi país para que el país crezca, y fui tratado como un delincuente por haber traído fondos a mi país y ahorrado en mi país. Creo que eso es injusto", dijo uno de los asistentes, Pierino Gustavo Garrafa, antes de esa conferencia de prensa.
Esta docena de argentinos viajó hasta Nueva York con la ayuda de la organización American Task Foce Argentina, financiada entre otros por el fondo de alto riesgo Elliot Management, en control de la firma NML, que lidera una demanda contra Argentina en los tribunales de la Gran Manzana hace más de una década.
NML, que logró el embargo temporal de la fragata "Libertad" de la Armada argentina durante una escala en Ghana, rechazó los canjes de deuda ofrecidos en 2005 y 2010 por Argentina y emprendió esa larga batalla judicial contra el país latinoamericano para tratar de recuperar el cien por cien de lo invertido.
De esa querella forman parte dos pensionistas argentinas que participaron este martes en la conferencia de prensa, entre ellas María Teresa Muñoz, que afirma haber perdido los ahorros de toda una vida, así como los de su madre, tras invertirlos en deuda pública de su país en 1998.
"No tengo demasiadas esperanzas porque han sido muchos años de espera y angustia, pero confío en Dios y creo que alguna vez las autoridades van a poner delante de las cifras a la gente, porque hasta ahora ha estado ocurriendo a la inversa", dijo también Muñoz.
La conferencia de prensa se produce a menos de un mes para que se celebre una audiencia en el Tribunal Federal de Apelaciones del Segundo Circuito en la que todas las partes implicadas en esa demanda presentarán sus argumentos, después de que la corte dejase en suspenso el fallo de un juez contra Argentina.
El magistrado Thomas Griesa había decidido obligar al país a pagar US$1.330 millones para el 15 de diciembre a los demandantes, pero el tribunal de apelaciones decidió paralizar ese fallo hasta examinar a fondo la apelación de Argentina, que ha reiterado que no pagará a los "fondos buitres".
Griesa falló en febrero de 2012 que ese país debía pagar también a los acreedores que se negaron a participar en las reestructuraciones de deuda y no solamente a aquellos que sí accedieron al trueque, que representan un 93% de la deuda sobre la que Argentina declaró el mayor cese de pagos de su historia.
"(En Argentina) no se avanzaba y ahora tenemos más confianza, esperemos a ver qué pasa. Tenemos muchas ganas de seguir y además en mi caso está involucrado mi futuro, me estoy haciendo grande y yo necesito mi dinero, el dinero que yo trabajé y ahorré, lo quiero tener para mi tranquilidad futura", añadió Muñoz.
En total son trece los pequeños inversores argentinos que forman parte de la demanda liderada por NML, según explicó a Efe el abogado que los representa, Gary Snitow, quien detalló que éstos son tenedores de bonos soberanos argentinos por un monto de unos US$900.000.
También participaron en ese encuentro con la prensa en el lujoso hotel Warwick otros acreedores que no forman parte de esa querella, pero que han emprendido acciones legales paralelas con el mismo objetivo de recuperar todo lo invertido, como Eva Geller, residente en Uruguay.
"Todo el mundo me dijo que Argentina era un país fuerte y su gobierno fiable, que los bonos estaban asegurados por el gobierno", aseguró durante la conferencia de prensa Geller, la primera acreedora en interponer una demanda individual para recuperar sus ahorros.