El banco proyecta que la economía de Filipinas crecerá un promedio de 7% anual durante los próximos 40 años, mientras que Perú debiera tener un crecimiento promedio de 5,5%.
Londres. Perú y Filipinas se convertirán en potencias del mundo emergente en las próximas décadas, gracias a sus parámetros demográficos y a un aumento en sus estándares educativos, según dijo este miércoles el banco HSBC.
Filipinas será quien registrará el ascenso más fuerte, avanzando 27 casilleros hasta llegar al puesto 16 de las economías más grandes del mundo para el 2050, según prevé HSBC.
El banco estima que China superará a Estados Unidos como la economía más grande del mundo para el 2050 y afirma que las fuertes tasas de crecimiento en otros países en desarrollo marcarán el camino de la economía mundial.
"Muchos lugares en el mundo ofrecerán muy altas tasas de crecimiento. Estos lugares no están en el mundo desarrollado, que enfrenta vientos en contra cíclicos y estructurales. Estos lugares están en el mundo emergente", dijo el banco en su informe titulado "El Mundo en el 2050".
HSBC basó sus pronósticos en indicadores como el ingreso per cápita, la vigencia del estado de derecho, el respeto a la democracia, los niveles educacionales y los cambios demográficos.
El banco proyecta que la economía de Filipinas crecerá un promedio de un 7% anual durante los próximos cuarenta años, mientras que Perú debiera tener un crecimiento promedio de un 5,5% durante el mismo periodo.
El ritmo del crecimiento de la población en países como Nigeria y Pakistán significa que esas economías aumentarán en tamaño como para ser incluidas entre las 100 economías más grandes del mundo, incluso si sus ingresos per cápita se mantienen bajos.
HSBC dijo que los puntajes más bajos sobre el respeto a las leyes en America Latina limitaron sus proyecciones de ingreso per cápita para la región, a pesar de que señaló que Brasil estaba avanzando en este aspecto.
"Los perdedores son las poblaciones pequeñas de Europa y sus envejecidas economías" añadió el banco.
'Copiar y pegar'. Si están lo suficientemente abiertos a la tecnología moderna, los países en vías de desarrollo podrían disfrutar muchos años de robusto crecimiento del PIB, aunque podrían tener dificultades para encontrar nuevos mototres de expansión una vez que se hayan adaptado a los avances tecnológicos, dijo HSBC.
"Los primeros años de desarrollo podrían describirse como un crecimiento de ´copiar y pegar´, ya que muchos países se abren y se adaptan a las tecnologías existentes. Una vez que el crecimiento de ´copiar y pegar´ está completo (...) muchas economías sufrirán y se estancarán en lo que es conocido como la trampa del ingreso medio".
"Pero muchos de los países que estamos considerando todavía están a un nivel tan extremadamente bajo de desarrollo que quedan años de este crecimiento de ´cortar y pegar´ por delante", añadió el banco.
En ese sentido, HSBC consideró que parte del pesimismo sobre la economía china no está justificado.
"Una de las razones más comúnmente citada para preocuparse por China es la alta tasa de inversión como porcentaje del PIB (... pero) creemos que la fuerte tasa de inversión esta completamente justificada: esto le proporciona a China la infraestructura básica que tanto necesita", dijo el banco.
HSBC señaló además que los altos niveles de educación en el centro y este de Europa significaban que la región podría disfrutar un fuerte crecimiento del ingreso per cápita en los próximos años, antes que los débiles datos demográficos eventualmente socaven la expansión.
"Mientras que las tasas de educación son similares (a las del mundo occidental), el ingreso per cápita promedio en el bloque central y del este de Europa es sólo de un quinto que el del mundo desarrollado. Por esta razón (...) las economías tienen un gran espacio para recuperarse en el retraso del ingreso per cápita", dijo el banco.
"Algunos de los más pequeños países de Europa del Este - Rumania, la República Checa y Serbia -todos (deberían) estar extremadamente bien, en especial en la próxima década, antes que los datos demográficos demuestren ser un lastre" acotó HSBC.