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La OCDE proyecta un crecimiento mundial de 2,9% en 2024
Lunes, Febrero 5, 2024 - 08:30
Foto OCDE

Para el organismo internacional el crecimiento continuará a un ritmo modesto hasta 2025 y la inflación disminuirá hasta alcanzar los objetivos de los bancos centrales. En el caso de Argentina, empeoró sus previsiones con una caída del PIB del 2,3% para este año.

De acuerdo con las últimas Perspectivas económicas provisionales de la OCDE, el crecimiento del PIB mundial será de 2,9% en 2024 y tendrá una ligera mejora hasta el 3,0% en 2025, en línea con las proyecciones de noviembre de 2023. Se espera que Asia siga representando la mayor parte del crecimiento mundial en 2024-25, como sucedió el año anterior.

"El crecimiento global se mantiene, mientras que el ritmo de crecimiento sigue siendo desigual entre países y regiones, y la inflación aún está por encima de los objetivos", dice la OCDE.

Para el organismo internacional, la inflación seguirá disminuyendo gradualmente a medida que se moderen las presiones sobre los costos. Asimimismo, se proyecta que la inflación general en los países del G20 disminuya del 6,6% en 2024 al 3,8% en 2025. Se prevé que la inflación subyacente en las economías avanzadas del G20 vuelva a caer al 2,5% en 2024 y al 2,1% en 2025.

Se proyecta un crecimiento en Estados Unidos del 2,1% en 2024 y del 1,7% en 2025, ayudado por los consumidores que siguen gastando los ahorros acumulados durante la pandemia de COVID-19 y por condiciones financieras más favorables. En la zona del euro, se espera que el crecimiento del PIB sea del 0,6% en 2024 y del 1,3% en 2025, y que la actividad se mantenga moderada en el corto plazo, en medio de condiciones crediticias restrictivas, antes de repuntar a medida que se fortalezcan los ingresos reales. Se prevé que Japón crecerá un 1,0% tanto en 2024 como en 2025, impulsado principalmente por el consumo privado y la inversión empresarial. Se espera que China crezca a una tasa del 4,7% en 2024 y del 4,2% en 2025, un desempeño inferior al de cualquiera de los 25 años anteriores a la COVID-19, lo que refleja la débil demanda de los consumidores y las tensiones estructurales en los mercados inmobiliarios.

“La economía mundial ha demostrado una resiliencia real en medio de la alta inflación de los últimos dos años y el necesario endurecimiento de la política monetaria. El crecimiento se ha mantenido y esperamos que la inflación vuelva a alcanzar los objetivos de los bancos centrales para finales de 2025 en la mayoría de las economías del G20”, dijo el Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann . “La política monetaria debe seguir siendo prudente, aunque los bancos centrales podrían empezar a reducir las tasas de interés este año, siempre que la inflación siga disminuyendo. La política fiscal debería reconstruir el espacio fiscal, mediante mayores esfuerzos para contener el crecimiento del gasto. Paralelamente, debemos trabajar juntos para revitalizar el comercio, mejorar la resiliencia de la cadena de suministro y abordar los desafíos compartidos, en particular el cambio climático”.

La OCDE destaca una serie de desafíos este año. Las tensiones geopolíticas siguen siendo una fuente clave de incertidumbre y han aumentado aún más como resultado de la evolución del conflicto en el Medio Oriente. Las amenazas al transporte marítimo en el Mar Rojo han aumentado los costos de envío y alargado los tiempos de entrega de los proveedores. En caso de una escalada, estos factores podrían dar lugar a nuevas presiones sobre los precios en los sectores de bienes y poner en riesgo la recuperación cíclica prevista. Las estimaciones de la OCDE sugieren que una duplicación de los costos de envío, si persiste, agregaría 0,4 puntos porcentuales a la inflación de los precios al consumidor en la OCDE después de aproximadamente un año.

La política monetaria debe seguir siendo prudente para garantizar que las presiones inflacionarias se reduzcan de manera duradera. Las tasas de interés oficiales pueden reducirse en la mayoría de las principales economías este año siempre que continúe la desinflación, pero el ritmo de las reducciones de las tasas dependerá de los datos y variará según las economías. Las Perspectivas también señalan la necesidad de que los gobiernos actúen frente a las crecientes presiones fiscales, adaptando la política fiscal para hacer frente a los desafíos de largo plazo para el crecimiento, incluida la elevada deuda pública, la necesidad de mejorar los resultados educativos para las generaciones futuras y el cambio climático. Revitalizar el comercio mundial también es esencial para fortalecer las perspectivas de crecimiento y desarrollo económico en todo el mundo.

"Se necesita un enfoque a más largo plazo para fortalecer las bases de una economía más sostenible y próspera", afirmó la economista jefe de la OCDE, Clare Lombardelli . "Los responsables de la formulación de políticas deben tomar medidas hoy para garantizar unas finanzas públicas sanas y al mismo tiempo mantener y promover medidas para mejorar la productividad y equipar las economías para el futuro".

PERSPECTIVAS PARA ARGENTINA

En el caso de Argentin, la OCDE ha empeorado en un punto su previsión para su economía y apunta ahora que el PIB del país se contraiga un 2,3% este año, frente a la caída del 1,3% que se esperaba el pasado noviembre.

A su vez, la actualización divulgada este lunes por la OCDE incluye una mejora de 0,7 décimas para el año 2025, con un crecimiento estimado del PIB de Argentina del 2,6%, tras dos años de recesión (al cierre de 2023, la economía argentina habría caído un 1%).

Por su parte, la inflación continuará siendo un problema para Argentina, y seguirá sobre los tres dígitos en el año 2024. En concreto, el 'think tank' de las economías más desarrolladas espera que el índice de precios escale al 250,6%, lo que supone un incremento de 93,5 puntor porcentuales desde la anterior proyección de noviembre.

Al cierre de diciembre, la inflación interanual de Argentina escaló al 211,4%, un incremento de 51 puntos porcentuales desde noviembre. El nuevo Gobierno de Javier Milei, que comenzó a andar el pasado diciembre, ya avisó de que quedan todavía varios meses con una inflación elevada, sobre la cifra de los tres dígitos, como viene ocurriendo desde hace casi un año.

Ya en 2025, la inflación experimentará una importante ralentización según la OCDE. Así, se situaría en el 64,7% interanual, todavía muy por encima de otros países de la región como Brasil o México, que se situarán en el entorno del 3% y 3,2% interanual, respectivamente.

"Se prevé que una inflación elevada y un ajuste fiscal considerable den como resultado una caída de la actividad en Argentina en 2024, antes de que el crecimiento se recupere en 2025, cuando las reformas comiencen a surtir efecto", recoge el informe del organismo presidido por Mathias Cormann.

En el ámbito del G20, la OCDE ha tildado de "excepcional" tanto los casos de Argentina como de Turquía (donde también se espera una elevada inflación), derivada de políticas macroeconómicas laxas en el pasado y del incremento vivido durante 2023.

Autores

AméricaEconomía.com
Europa Press