Ese incremento de visitantes estadounidenses tiene lugar a pesar de que los ciudadanos de ese país no pueden hacer turismo en la isla, como parte de las regulaciones que conforman el bloqueo de Washington contra Cuba.
La Habana. La llegada de visitantes estadounidenses a Cuba mostró un crecimiento superior a 94% en el primer trimestre del año, destacó el economista José Perelló, citado este lunes por la publicación "Caribbean News".
En los tres primeros meses de 2016 los flujos de viajeros a Cuba mantuvieron su ritmo de crecimiento, 15% de incremento respecto al mismo periodo del año anterior, principalmente de Estados Unidos, con un aumento de 94,2%, señaló el también profesor de la Facultad de Turismo de la Universidad de La Habana.
Ese incremento de visitantes estadounidenses tiene lugar a pesar de que los ciudadanos de ese país no pueden hacer turismo en la isla, como parte de las regulaciones que conforman el bloqueo de Washington contra Cuba.
Los viajes aumentaron a partir de que este año la administración del presidente Barack Obama flexibilizó esas restricciones, con lo cual los estadounidenses pueden visitar Cuba bajo doce categorías permitidas por su gobierno.
La visita en marzo pasado de Obama a La Habana, el tope beisbolero entre los equipos Cuba y Tampa Bay Rays, el concierto de los Rolling Stones y varias reuniones y congresos propiciaron un aumento inusual de visitantes a la isla, consideró Perelló.
En el primer trimestre llegaron a Cuba un millón 300.000 visitantes con incrementos sensibles, además de Estados Unidos, de España (88,7%), Italia (72,6%), Alemania (43%), Francia (41,3%) y Reino Unido (20,3%).
Al mismo tiempo, compañías estadounidenses de cruceros, como Carnival Cruises, Royal Caribbean, Pearl Seas Cruises y Princess Cruises, presentaron sus programas de itinerarios con escalas en La Habana y otros puertos cubanos.
También las mayores aerolíneas estadounidenses, como American Airlines, JetBlue Airways, Delta, Silver Airways, Southwest, Eastern, Frontier y United Airlines anunciaron y presentaron licitaciones para vuelos directos comerciales, los cuales suponen unos 50.000 asientos semanales a aeropuertos de la isla.
Esta semana, al intervenir en el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), el ministro cubano de Turismo, Manuel Marrero, anunció que la isla contará con 108.717 nuevas habitaciones hoteleras en 2030 para satisfacer la creciente demanda anual de visitantes foráneos.
Esa proyección está contenida en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social para 2030 que aprobaron los delegados en el Congreso clausurado el martes en La Habana.
En ese plan se destacan un proceso de inversión para elevar la categoría y los estándares de los hoteles existentes en el país, así como el impulso de otras actividades como marinas, inmobiliarias y campos de golf.
"No podemos cometer el error de otros países que, al tener nuevo desarrollo, dejaron en el olvido a los hoteles viejos. El turismo tiene efecto multiplicador y el sector está en condiciones de impulsar el desarrollo de otras áreas de la economía para crear encadenamientos productivos", dijo Marrero.
Cuba pretende que "ese sector estratégico finalmente se convierta en una locomotora de la economía nacional", una aspiración expresada por el presidente Raúl Castro durante la presentación el sábado anterior del Informe Central al Congreso.
"Cada hotel que se inaugura es una fábrica más que genera dentro de nuestras fronteras ingresos de exportación muy necesarios para el país", aseguró Raúl Castro.
En los últimos cinco años Cuba ha puesto en explotación casi 11.000 nuevas plazas hoteleras y fueron reconstruidas otras 7.000, lo cual se suma a más de 14.000 habitaciones en las casas de arrendamiento privado, sector este último en aumento que ayuda a enfrentar el alza de la demanda.
En 2015 Cuba superó por primera vez los tres millones de turistas extranjeros, al recibir 3,5 millones de visitantes.
Para este año las previsiones oficiales esperan sobrepasar ese récord de llegadas, así como el aporte del sector a las finanzas locales.