El informe de CBRE consignó como los inversionistas pretenden incrementar su actividad adquisitiva en el rubro inmobiliario, en comparación a los niveles del 2016.
Santiago. A nivel latinoamericano ha existido un proceso de desaceleración e incluso de contracción económica importante en los últimos años. Sin embargo, hay indicios de que se podría estar frente a un proceso de reactivación para este 2017, como lo marca el informe de intenciones de los inversionistas, de la empresa experta en servicios inmobiliarios CBRE, en donde se revela que un 55% de ellos buscan incrementar su actividad adquisitiva en 2017, comparado con el ejercicio pasado.
En esta línea, el compromiso de los inversionistas latinoamericanos con el sector inmobiliario sigue siendo activo, donde un 75% tiene intenciones de convertirse en compradores netos en 2017 (más adquisiciones que disposiciones). Incluso, un 94% de los inversionistas latinoamericanos considera que América es la región más atractiva para realizar compras de inversión en 2017, comparado con 74% en 2016, mientras que una mayoría (71%) no tiene intenciones de invertir fuera del América.
Uno de los resultados más llamativos del estudio, es aquel que muestra un incremento significativo en la cantidad de encuestados que esperan asignar más de US$1.000 millones en 2017 (12%), hecho que contrasta con el nulo interés por invertir esa cifra el año pasado.
El informe muestra que las tres principales motivaciones para invertir en el sector inmobiliario son: la rentabilidad, la apreciación del capital o el rendimiento frente a otras clases de inversión.
Un dato relevante a considerar, es que el sector inmobiliario más atractivo para los inversionistas es el industrial con un 27%, seguido por el de oficinas con 25%. En tanto, multifamily mostró un fuerte incremento con un 23% comparado con el 10% de 2016.
Por último, el informe elaborado por CBRE también arrojó que la sostenibilidad está creciendo como uno de los criterios de inversión más importantes en 2017, llegando a un 21%, cifra que contrasta con el 10% de 2016.