La firma francesa se une a la decisión que ya anunciaron empresas como Ralph Lauren, Cartier, Ermenegildo Zegna, Escada, Calvin Klein e Yves Saint Laurent.
Otra compañía de renombre internacional confirmó su decisión de abandonar Argentina a raíz de las trabas a las importaciones que establece el gobierno nacional, informó este domingo la prensa local.
Se trata de la marca francesa Louis Vuitton, que dispuso el cierre de su único local en el país austral, ubicado en la exclusiva avenida Alvear de la ciudad de Buenos Aires.
"Louis Vuitton interrumpe sus actividades comerciales hasta el regreso de un período más favorable en el país", dijo la firma, según reportó este domingo el diario bonaerense "La Nación".
Empleados de la marca, que cerrará en Argentina el viernes próximo, pero mantiene sus locales en Santiago de Chile y en Punta del Este, Uruguay, ya fueron indemnizados.
En los últimos meses, a raíz de dificultades para ingresar mercaderías debido a una restrictiva política de comercio exterior, una serie de firmas de renombre internacional debió descontinuar su actividad, con la particularidad de que varias de ellas operaban en la avenida Alvear, emblema de la sofisticación en Argentina.
A principios de agosto, la empresa de indumentaria Ralph Lauren anunció el cierre de sus tres locales en Buenos Aires, uno de ellos sobre Alvear, y lo propio dispuso en julio la firma de joyas francesa Cartier que, ubicada en diagonal al local de Vuitton, prevé el cierre de sus actividades el próximo 31 de octubre.
Ya bajaron sus persianas Ermenegildo Zegna, Escada, Calvin Klein e Yves Saint Laurent.
De igual forma, la marca de motocicletas Harley Davidson admitió tener "stock cero" de vehículos para ofrecer a sus eventuales clientes, debido al virtual cierre de las importaciones, según Juan Gabba, representante de la firma que comercializa la marca en el país.
En el último año, el gobierno argentino puso en marcha una serie de medidas como la restricción de importaciones, la imposibilidad para que empresas giren dividendos al exterior, o la obligatoriedad de que firmas compensen sus compras fuera del país con la venta a otros mercados de productos aun cuando no son los propios de su rubro.
Por esa razón, empresas automotrices han firmado acuerdos para exportar aceite, arroz o aceitunas para que se les permita traer vehículos.
El superávit comercial del país sudamericano fue de US$16.980 millones en 2009, bajó a US$11.721 millones en 2010, y descendió a US$10.346 millones el año pasado.
Para este año, el presupuesto prevé un superávit de US$8.579 millones, aunque según datos oficiales, se acumularon US$7.336 millones en el primer semestre del año.
