La constructora apuesta por la venta de townhouses en mercados poco explorados de Estados Unidos como el centro de Florida y los alrededores de Seattle.

“Nuestra propuesta de que lo valioso no tiene que ser caro necesariamente se asocia al nivel de detalle que le ponemos al diseño arquitectónico. Por ejemplo, que las áreas comunes sean consecuentes con los tamaños de los edificios que construimos”. Son las palabras de Alfonso Vigil, socio fundador y CEO de Libre Inmobiliaria, constructora peruana emergente en el sector de edificios multifamiliares y con una cartera de proyectos en expansión tanto en su país natal como en Estados Unidos. 

La inmobiliaria pertenece al consorcio LibreCorp, fundado en 2020, tras el inicio de la pandemia del COVID-19. Hablamos de una época recordada por la paralización de inversiones, ante la cual Vigil, en compañía de sus socios Carlos Perales y Juan Pablo Figueroa optaron por tomar un Plan B. 

“Decidimos salir del mundo corporativo y encontramos esta situación de cuarentena en la que nos tocó reinventarnos a todos. Era un buen momento para empezar en igualdad de condiciones para corporaciones grandes, medianas y chicas. Así que fundamos Libre Inmobiliaria Perú, que es la primera de las cinco empresas que hoy día consolida el grupo”, declaró Vigil para AméricaEconomía.

De esta forma, el flamante gerente buscaba continuar la línea trazada en su experiencia como gerente comercial de Besco, una empresa especializada en edificios multifamiliares de vivienda social, así como en Edifica, un grupo inmobiliario enfocado en la venta de proyectos de lujo para los segmentos A y B. Por otro lado, Perales y Figueroa disponen de trayectorias basadas en los sectores inmobiliario y bancario, lo que fue determinante para el despegue inicial de LibreCorp.

“El negocio inmobiliario consiste en estructurar un proyecto adecuadamente de manera conservadora, con una estrategia de comercialización y financiera bien definida. Es allí donde entendimos que había conocimiento de mercado y vimos el vaso medio lleno dentro de un momento de oportunidades. Porque todo el mundo había disminuido sus velocidades de venta”, añade Vigil.

Al año siguiente, en 2021, el triunfo de Pedro Castillo en las elecciones presidenciales generó incertidumbre en muchos propietarios de inmuebles en Lima, lo que impulsó una fuga de capitales notable. 

“Allí, encontramos la oportunidad de realizar ofertas en valores de precio de terrenos de esta gente que quería sacar su patrimonio. Entonces, hubo un factor en la evaluación de proyectos inmobiliarios, que es la incidencia de terreno frente a la venta del edificio. Si compras un terreno lo suficientemente óptimo para que la incidencia de la tierra sea baja, pues hay un espacio de rentabilidad más alto y fue lo que capitalizamos de ese momento de incertidumbre”, explica el CEO de LibreCorp.

La confianza en el mercado local dio sus frutos y hoy dispone de cuatro proyectos inmobiliarios de lujo en Lima: uno entregado, dos en proceso y otro en fase preoperativa. Se ubican en los distritos residenciales de Barranco y Miraflores, muy cercanos a la costa limeña. 

EL SALTO A NORTEAMÉRICA

Al mismo tiempo y sin abandonar las inversiones en Lima, LibreCorp decidió invertir en el mercado inmobiliario de Estados Unidos. Se fundó Libre Homes, una segunda empresa, que decidió iniciar sus operaciones en Florida. Aunque no apuntaron a Miami, sino al centro del estado: el plan era desarrollar casas alrededor de las ciudades de Orlando y Tampa. Acto seguido, los socios de LibreCorp adquirieron los terrenos, gestionaron los permisos legales en los condados y finalmente, reclutaron contratistas (general contractors) para supervisar la construcción desde Perú. 

En líneas generales, Florida es un destino atractivo para las constructoras latinoamericanas por su clima cálido, pero sobre todo, los beneficios tributarios inexistentes en otros estados de la Unión. Es en este panorama que el centro del estado se está convirtiendo en un polo de desarrollo clave con ciudades como Clermont, conocida por albergar a atletas de alto rendimiento. 

Es aquí donde Libre Homes cuenta con un proyecto de 11 casas adosadas (townhouses). Este modelo consiste en una vivienda de varios niveles, que comparte al menos una pared con otras residencias. Suelen ser construcciones altas, con áreas comunes y muy presentes en suburbios. Quizás el valor diferencial es la oportunidad de acceder a una casa de 250 metros cuadrados a un precio similar al de una vivienda de 100 metros cuadrados en Miami o Nueva York.

No obstante, llegar a este punto fue difícil por la competitividad y rigidez del mercado estadounidense. “Toda la información está en línea. Así que es fundamental tomar decisiones con estos datos: primero ingresas a los portales inmobiliarios y encuentras días de listado de las casas, precios de venta, cuántos días se demoraron en venderla, en fin. Además, tienes un sistema de corredores inmobiliarios, asociado a la NAR (National Association of Realtors), sostuvo Vigil.

Había que andar a paso lento, así que el primer movimiento de Libre Homes fue adquirir solo cuatro lotes en Auburndale, localidad ubicada a 25 minutos de los parques de diversiones de Orlando. Se compraron dentro de un condominio ya existente, con la finalidad de construir casas. Desde Lima, solicitaron los permisos de construcción al municipio local, un proceso que puede ser tedioso, debido a la necesidad de contar con la firma de un arquitecto local, así como de cumplir diversas normas medioambientales.

“Finalmente, cerramos el círculo: licitamos la construcción, supervisamos la obra, terminamos de construir y ya vendimos tres de las cuatro casas. Logramos presentarnos como una empresa estadounidense de capital peruano y nos aprobaron líneas de construcción, que fue un hito importante que nos permitió invertir en Tampa y comprar diez terrenos allá”, dice Vigil.

El éxito en Florida, así como el potencial del modelo de townhouses ha motivado a Libre Homes a incursionar en Spokane, localidad del estado de Washington, no muy lejos de la metrópolis de Seattle. En este entorno cercano a la frontera con Canadá y rodeado de bosques, la compañía construirá 17 townhouses. Por otra parte, los socios peruanos acaban de fundar Libre México, una nueva compañía que apunta a expandirse al país azteca con miras a invertir en propiedades turísticas. Tulum, ubicada en la Riviera Maya, sería el primer destino, debido al interés de LibreCorp en las rentas de corto plazo.

“Tulum es un destino vacacional muy importante con muchos turistas de Estados Unidos y Canadá que visitan México para su disfrute. Esto genera un polo económico, comercial y de crecimiento que demanda más viviendas y hoteles, pero no se construyen la misma cantidad de hoteles que de viviendas en el año. Entonces, tenemos la tarea de construir un polo de crecimiento propio. Para ello, disponemos de partners locales con los que analizamos proyectos y terrenos. Nuestra prioridad está en ponerle play a las primera operación de desarrollo inmobiliario en el primer semestre de 2025”, resalta Vigil.