El documento -un acta que describe una reunión a la que asistió este mes el director de Finanzas de ICA, Pablo García- detalla que la compañía espera concluir en agosto o septiembre las negociaciones para la reestructuración de la deuda con los tenedores de bonos.
Ciudad de México. La constructora mexicana ICA prevé solicitar protección judicial para la reestructuración de su deuda junto con un acuerdo preconvenido con sus acreedores para algunas subsidiarias, y cerrar sus negocios internacionales y de vivienda, según un documento visto por Reuters.
El documento -un acta que describe una reunión a la que asistió este mes el director de Finanzas de ICA, Pablo García- detalla que la compañía espera concluir en agosto o septiembre las negociaciones para la reestructuración de la deuda con los tenedores de bonos.
Dos fuentes familiarizadas con el tema confirmaron que la compañía está buscando un preacuerdo con acreedores para algunas subsidiarias antes de solicitar protección judicial, un proceso denominado en México como "Concurso Mercantil".
Un acuerdo preconvenido entre empresa y acreedores tiene por objeto acelerar el Concurso Mercantil, en el que se negocia la reestructuración de la deuda sobre bases ya conocidas por las partes y que tiene que ser aprobado por un juez.
ICA dijo el viernes en un comunicado a la bolsa que "las noticias publicadas en diversos medios de comunicación son de carácter especulativo". Y agregó que "la emisora (la empresa) se encuentra en el proceso de análisis de los términos y alcance de un plan integral de reestructura con el apoyo de su equipo de asesores".
La constructora, que ha incumplido el pago de unos 60 millones de dólares en intereses, batalla con pasivos que han ido creciendo por la depreciación del peso y una falta de liquidez generada principalmente por un recorte en el gasto gubernamental.
Después de contratar a Rothschild en octubre, la compañía se comprometió a lanzar un plan de reestructuración a mediados de febrero, pero aún no hay luz sobre el esperado esquema. Sin embargo, hubo una sacudida en el consejo de administración.
Pablo García reemplazó a Gabriel de la Concha como director financiero en diciembre, mientras que el director Alonso Quintana Kawage, nieto del fundador de ICA, renunció en medio de la creciente presión de la junta en febrero.
De acuerdo con las actas de reuniones, el Gobierno también se ha involucrado en el caso.
"El Gobierno manifestó la necesidad (...) de llevar a cabo cambios en el management (administración), lo anterior originó los cambios en la alta dirección de la empresa que se observaron desde diciembre pasado", dice el documento.
La Oficina de la Presidencia de México ni la Secretaría de Hacienda respondieron a solicitudes de comentarios.
ICA también ha dado a conocer a cuentagotas las ventas de activos, incluyendo un acuerdo reportado en enero para una inversión de 1,500 millones de pesos del grupo inmobiliario Nemesis Capital en ViveICA.
Sin embargo, según el documento, el valor de capital estimado de ViveICA era de alrededor de 250 millones de pesos, mostrando que el acuerdo con Nemesis se vino abajo.
La compañía también ha comenzado a vender activos en Panamá, Perú y Estados Unidos, en un intento por reducir su deuda, mostró el documento.
También ICA pretende vender participaciones minoritarias de concesiones y de vehículos de inversión conocidos como CKD, para ayudar a financiar sus obras en proceso.