La filial de Phillip Morris International decidió cerrar su planta en dicho país por el impacto del contrabando de tabaco que afecta a la región centroamericana y que asciende a unos US$4.000 millones anuales.
El contrabando de cigarrillos en Centroamérica es la principal causa por la que Tabacalera Centroamericana decidió cerrar su fábrica en Guatemala.
La clausura ocurrió desde el miércoles 24 de octubre, informó Ayleen Rodríguez, gerente de asuntos corporativos de la tabacalera, al matutino guatemalteco Prensa Libre.
La planta, que se ubicaba en Boca de Monte, Villa Canales, generaba empleo para unas 196 personas. Según el Ministerio de Trabajo, las indemnizaciones para el personal ascenderán a unos US$6,4 millones.
“De lo que se producía en Guatemala se exportaba el 60% a Centroamérica. Sin embargo, solo en Panamá se sabe que el 60% de los productos que se consumen son de contrabando”, lamentó Rodríguez.
La empresa también citó que en los últimos años se incrementaron las regulaciones para exportar a los países del istmo.
“Fue una decisión muy difícil. Continuaremos con nuestra presencia y comercializando nuestros productos con los mismos estándares de calidad que nos caracterizan”, dijo por su lado Álex Torres, gerente general.
“Esta es la muestra del impacto que tiene el comercio ilegal en las empresas”, agregó por su lado Carolina Castellanos, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham).
El contrabando en la región asciende a unos US$16.000 millones anuales, de los cuales US$4.000 millones son de tabaco. La mayoría del producto ingresa desde Panamá, acusó.
Tabacalera Centroamericana es una filial de Phillip Morris International.