En sus primeras declaraciones públicas desde que relevó a George Osborne como ministro, Hammond alabó al gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.

El nuevo ministro de Finanzas británico, Philip Hammond, dijo este jueves que hará todo lo que sea necesario para restaurar la confianza en la economía tras la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea, sugiriendo una estrategia menos agresiva para reducir el déficit presupuestario.

En sus primeras declaraciones públicas desde que relevó a George Osborne como ministro, Hammond alabó al gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney -con quien se reunirá el jueves- y dijo que tomaría decisiones durante el verano boreal antes de esbozar sus planes fiscales y de gasto.

"Los mercados necesitan mensajes de garantía, necesitan saber que haremos todo lo que sea necesario para mantener a la economía bien encaminada", dijo Hammond a la cadena de televisión ITV.

"Estamos trabajando juntos por encima de la división que provocó el referendo en el partido, a fin de lograr el mejor acuerdo posible para Reino Unido. Creo que la confianza empezará a volver gradualmente y la gente comenzará a ver la forma del futuro que estamos trazando", añadió.

Hammond, que previamente ejerció como ministro en las carteras de Relaciones Exteriores, Defensa y Transporte, tiene la reputación en Westminster de ser una persona fiable que casi nunca acapara titulares.

Por el contrario, Osborne era el aliado más estrecho del anterior primer ministro, David Cameron, y su estratega jefe, convirtiéndole en una de las figuras políticas más visibles del Gobierno anterior en los últimos seis años.