El equipo del canal RCN se internó este lunes en zona rural del municipio de El Tarra, en el departamento de Norte de Santander, donde guerrilleros izquierdistas y bandas criminales se disputan una región con extensas plantaciones de hoja de coca y laboratorios para producir cocaína.
Bogotá. Un reportero y un camarógrafo de un canal privado de televisión desaparecieron en una conflictiva región del noreste de Colombia, donde el ejército y la policía buscan a una periodista española de quien se perdió el rastro hace tres días, informó el martes el Gobierno.
El equipo del canal RCN se internó el lunes en zona rural del municipio de El Tarra, en el departamento de Norte de Santander, donde guerrilleros izquierdistas y bandas criminales se disputan una región con extensas plantaciones de hoja de coca y laboratorios para producir cocaína.
En la zona fronteriza con Venezuela también desapareció el sábado la periodista Salud Hernández, quien trabaja para los diarios El Mundo de España y El Tiempo de Colombia.
Otros tres reporteros que también llegaron a la región montañosa y selvática para cubrir la situación de Hernández aparecieron sanos y salvos el lunes en la noche, después de permanecer retenidos por hombres armados que se identificaron como integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo grupo guerrillero del país.
"Salud Hernández sigue sin aparecer. Las autoridades están desplegadas buscándola", dijo el presidente Juan Manuel Santos en declaraciones a periodistas.
"Le he dado instrucciones al comandante del ejército y al director de la policía que se trasladen al sitio para reforzar los operativos para buscar a Salud Hernández y a los dos reporteros que todavía no aparecen", precisó el mandatario.
El canal RCN denunció "un posible secuestro" de sus reporteros, mientras que organizaciones que defienden la libertad de prensa se han declarado preocupadas.
El Gobierno y el ELN, el segundo grupo rebelde con unos 2.000 combatientes, acordaron a finales de marzo iniciar un diálogo de paz como parte de los esfuerzos para acabar con un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos.
Pero el presidente condicionó el comienzo de la negociación a que el grupo rebelde, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, suspenda los secuestros y los ataques contra los oleoductos.
El jefe del negociador del gobierno en los diálogos con el ELN, Frank Pearl, pidió a ese grupo que si tiene secuestrada a Hernández y a los otros periodistas los libere cuanto antes.