La reforma de empresas estatales, la liberalización de los precios y el fomento de la inversión extranjera seguirán adelante, indica el mandatario.
La economía china tuvo un buen comienzo en el 2016 y continúa operando dentro de un rango razonable, pero todavía afronta una presión a la baja relativamente significativa, reconoce el presidente Xi Jinping.
Xi reitera que el país mantendrá una estrategia fiscal proactiva y una política monetaria prudente, según medios de prensa locales. China se esforzará por contar con un mercado bursátil saludable e intensificará la regulación para proteger a los inversores, dijo el mandatario.
En comentarios durante una reunión con funcionarios regionales de alto rango, Xi también afirma que China aplicaría una política cambiaria flexible y mantendría al yuan básicamente estable, al tiempo que el gobierno pondrá en marcha una reforma de urbanización para ayudar a absorber la oferta de viviendas.
La reforma de empresas estatales, la liberalización de los precios y el fomento de la inversión extranjera seguirán adelante, indica el presidente.