La vigencia de la ley corta de protección del Tipnis cerró el conflicto con la marcha indígena, pero abrió otro frente de protestas alentada por indígenas y bases cocaleras del presidente Evo Morales que rechazan la norma porque veta una vía que debía pasar por sus territorios.
El cacique del Consejo Indígena del Sur (Conisur) del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), Gumercindo Pradel, reclamó al presidente Evo Morales el no haber consultado a su sector el veto a la construcción de la vía Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por el parque.
“Estamos queriendo declarar un bloqueo rotundo con mi base porque no podemos estar con las manos cruzadas”, advirtió, y añadió que la anulación de la carretera por su territorio afectará a 12 de las 64 comunidades interesadas en la obra vial.
El Conisur formó una alianza con sectores cocaleros del Chapare, zona que será conectada hacia Beni con el proyecto carretero que debía pasar por el Tipnis, para presionar al Gobierno. Juanita Ancieta, dirigente de la Federación de Mujeres Cocaleras, informó de que el 28 de octubre las Seis Federaciones del Trópico decidirán en ampliado las acciones que tomarán para revertir la ley y garantizar que la carretera pase por el trazo inicial.
La vía Villa Tunari-San Ignacio de Moxos consta de tres tramos. El I y III están en proceso de construcción, mientras que para el tramo II deberá buscarse un trazo alterno. Inicialmente pasaba por el Tipnis.
El vicepresidente de las Seis Federaciones cocaleras, Gualberto Bustamante, advirtió que están dispuestos a tomar las medidas necesarias para garantizar la carretera por el parque, que fue declarado intangible. “Todas las organizaciones estamos coordinando la defensa de la construcción de la carretera”, anunció.
Dirigentes de la marcha indígena, como Adolfo Chávez, explicaron en reiteradas ocasiones que los cocaleros apoyan la carretera por el Tipnis para ampliar los cultivos de coca. Morales promulgó la ley el lunes y recordó que recibió 200 cartas de apoyo a la construcción de la obra caminera por el parque.
“No es un capricho, éste es un pedido de hace años y de varias organizaciones”, afirmó. Recomendó a los dirigentes que caminaron desde Trinidad a La Paz, encargarse de explicar al resto de comunidades de la zona el contenido de la norma que exigieron y lograron que se apruebe.
Pradel afirmó que la decisión también debió consultarse a quienes apoyaban el trazo inicial. “El Presidente no podía decidir sobre el territorio sin consultar a los que vivimos allí”.
El senador oficialista y exdirigente cocalero Julio Salazar demandó anular la ley corta, por considerarla atentatoria al desarrollo de los departamentos de Cochabamba y Beni.
“Recién se levantarán los verdaderos indígenas. Estamos seguros de que esto generará problemas y recién nos vamos a dar cuenta de que fue un error no permitir la carretera”, advirtió.
Para el senador oficialista Adolfo Mendoza es responsabilidad de los dirigentes de la marcha explicar a las 64 comunidades del territorio declarado intangible los alcances de la ley.
Leonilda Zurita, presidenta de la Coordinadora Departamental para el Cambio (Codelcam), que aglutina a los aliados sociales del oficialismo, informó que están en estado de emergencia tras levantar la vigilia que mantenían hasta ayer. Exigiremos la construcción de la carretera, insistió.
Apoyan la carretera.
Sectores: Los sectores que defienden la construcción de la carretera por el TIPNIS exigen la presencia de una comisión de alto nivel del Gobierno en Cochabamba para que expliquen los alcances y consecuencias de la ley corta.
El tema de la intangibilidad amenazó el diálogo: El diálogo entre el presidente Evo Morales y dirigentes de la marcha indígena estuvo a punto de romperse el domingo debido a que los representantes de ese sector retrocedieron en su propuesta de declarar el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) intangible, según fuentes ligadas al Ejecutivo.
Esa situación estuvo a punto de producirse porque los dirigentes indígenas pidieron a Morales reformular las observaciones enviadas el viernes a la Asamblea Legislativa Plurinacional para la aprobación de la ley sobre el Tipnis.
Sin embargo, la propuesta presentada en un documento fue aprobada el sábado por los dirigentes indígenas y sus asesores, principalmente técnicos de organizaciones no gubernamentales (ONG) que apoyaron la marcha.
El término de intangibilidad en la ley, que fue sancionada por el Legislativo el lunes y a las pocas horas promulgada por el Jefe del Estado, fue una exigencia de los diputados indígenas que acompañaron la marcha.
Esos asambleístas plantearon a la Asamblea Legislativa Plurinacional declarar intangible al Tipnis, y que la carretera que unirá a los departamentos de Cochabamba y Beni no pase por el Parque Isiboro Sécure.
Morales recogió la propuesta y devolvió la ley corta al Legislativo con observaciones para declarar al Tipnis intangible.
El MAS dice que la intangibilidad rige en el Tipnis. El Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Asamblea Legislativa Plurinacional defiende que el carácter de intangibilidad del Tipnis implica que está protegido de cualquier tipo de actividades, incluso de la pesca y caza indígena.
“La intangibilidad significa no cazar, no sacar madera, no sembrar y no tocar la tierra”, afirmó el senador masista Isaac Ávalos.
La ley corta que veta la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos o cualquier otra obra por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), también declara al parque zona intangible, es decir que no se la puede tocar.
El diputado indígena Pedro Nuni explicó que el carácter de intangibilidad debe ser aplicado en determinadas áreas y no en todo el territorio. Éste y otros aspectos estarán delimitados, afirmó, en el reglamento de la ley corta.
El senador masista Adolfo Mendoza coincidió con su colega Ávalos y consideró que las implicaciones de la norma deben ser explicadas por la dirigencia indígena al conjunto de habitantes del parque Tipnis.
“El criterio de intangibilidad que debemos tomar en cuenta aquí es el criterio que se refiere a las áreas protegidas, es decir, que en términos ecológicos lo que no se puede hacer en el bosque, en las áreas protegidas. No se puede tocar ni una hoja”.
Ávalos insistió en que los perjudicados con la normativa serán los habitantes de la zona. “Nuestros hermanos que siempre vivieron cazando tatú y sembrando yuca ya no podrán hacerlo, porque es un territorio que no se debe tocar nunca más”, enfatizó.
Nuni explicó que el decreto reglamentario deberá delimitar, precisamente, las áreas protegidas. El Gobierno y los indígenas deberán trabajar en la redacción de la disposición legal.