Gonzalo Falcone, CEO de SURA Investments, comenta sobre el desarrollo del mercado de capitales en la región y cómo este se ha convertido en el mejor asignador de recursos en la economía.
Actualmente, SURA Investments gestiona US$22 mil millones en activos, convirtiéndose en el mayor asset manager de América Latina, sin contar al mercado brasilero. Su CEO, Gonzalo Falcone, comenta sobre el trabajo de la compañía, que tiene presencia en Chile, Colombia, México y Perú; además de contar con vehículos de inversión en EE. UU. y Luxemburgo.
¿De qué forma el mercado de capitales puede empujar el crecimiento regional?
El desarrollo del mercado de capitales es una pieza clave para el crecimiento y la productividad de América Latina. En SURA Investments, vemos al mercado de capitales como el mejor asignador de recursos en la economía y esperamos que su poder multiplicador sobre el crecimiento y la prosperidad continúe siendo una tendencia. Un mercado de capitales fuerte permite el financiamiento de aquellos proyectos que habilitan el desarrollo económico y, con ello, el bienestar de las personas.
¿Cómo las inversiones alternativas pueden canalizar recursos que impulsen el desarrollo?
Las inversiones alternativas permiten canalizar recursos hacia el desarrollo, expansión y modernización de activos esenciales y críticos para el despegue económico y social. A su vez, contribuyen a la generación de empleos.
En SURA Investments gestionamos tres tipos de activos alternativos. Primero, el real estate, que es la inversión en el sector inmobiliario. La construcción es un sector intensivo en mano de obra y tiene un efecto derrame en la economía. Segundo, la deuda privada, que es un complemento al financiamiento bancario, dando cobertura a otro tipo de empresas y abriendo fuentes de financiamiento más allá de las habituales. Y, por último, en infraestructura se financia la conectividad; generación y transmisión energética; y servicios básicos como agua potable, saneamiento y puertos, lo que también contribuye a la productividad en la economía.
¿Qué iniciativas están construyendo para apoyar este desarrollo regional?
Un ejemplo es la plataforma de deuda privada que desarrollamos regionalmente y que tiene soluciones de financiamiento estructurado en Colombia, Chile y Perú. Actualmente, administramos más de US$400 millones a nivel regional. Otro ejemplo es el joint venture que suscribimos, desde el 2015, con Credicorp Capital, llamado Unión para la Infraestructura.
¿En qué consiste esta plataforma?
Unión para la Infraestructura es un gestor profesional de fondos de capital privado que nace para contribuir al desarrollo de la infraestructura en la región, aportando a la mejora de competitividad y conectividad de los países.
En Perú, tenemos un fondo de equity donde al menos el 50% de las inversiones están desplegadas en el país y también en el sector portuario en Colombia y carreteras en México. En Colombia, contamos con tres fondos de deuda con más de US$1.500 millones en activos bajo gestión que tienen su origen en inversionistas institucionales y organismos multilaterales. Así, canalizamos recursos institucionales hacia la financiación de proyectos de transporte con énfasis en carreteras.
A la fecha, estos proyectos han generado más de 84.000 empleos directos, de los cuales más de 56.000 corresponden al área de influencia.
¿De qué forma los fondos de deuda de SURA Investments benefician a las empresas?
Un buen ejemplo es el fondo de capital privado que tenemos en Colombia llamado SURA Deuda Privada Corporativa I. Este es un vehículo que ofrece una solución para inversionistas institucionales, incluyendo el Banco Interamericano de Desarrollo, para canalizar financiamiento a un segmento clave de la economía como son las pequeñas y medianas empresas, que tienen dificultades para conseguir financiamiento tradicional. Un dato relevante es que más de 16 millones de personas en Colombia trabajan en este tipo de empresas; y esto es cerca del 35% del PIB. Hasta el momento, nuestro fondo ha beneficiado a más de 40 compañías locales y esperamos realizar inversiones en otras 60 a 80 compañías.