El trabajo híbrido ha demostrado ser una modalidad preferida y eficiente para los empleados, según una investigación reciente de Comunal sobre el futuro laboral en el país. El 56% de los trabajadores peruanos opera bajo este modelo, que combina días en la oficina —tres en promedio— y jornadas de trabajo remoto —dos días a la semana—. Este modelo ha ganado popularidad al mostrar un incremento en la satisfacción laboral, mientras que las modalidades completamente remotas o presenciales han evidenciado una disminución en la satisfacción de los colaboradores, en comparación con la investigación del año anterior.

La preferencia por el modelo híbrido en Perú se debe, en gran parte, a sus beneficios sobre la productividad y el bienestar. Los trabajadores perciben una mejora en su salud mental cuando alternan entre el trabajo remoto y presencial, lo cual no ocurre en los modelos que solo apuestan por uno de los dos caminos. Esto se debe a que la modalidad híbrida facilita el equilibrio entre la vida personal y laboral y permite un entorno flexible y adaptable. 

El estudio también revela que, en especial para las madres trabajadoras, el trabajo híbrido representa una mejora en su bienestar, ya que permite un balance entre los roles familiares y profesionales, que se ve afectado en modalidades exclusivamente remotas o presenciales. En ese sentido, un dato muy relevante es que las madres consideran que su salud mental empeora bajo el modelo remoto por la falta de división de roles en el hogar, pero también en el modelo totalmente presencial, dada la falta de flexibilidad.

Además de sus beneficios para el bienestar, el trabajo híbrido ha demostrado ser favorable para la productividad. La capacidad de enfoque, que representa el 35% de las actividades laborales, es mayor en un entorno híbrido, donde el trabajador puede elegir el espacio que mejor favorezca su concentración, ya sea en casa o en la oficina. También se destaca que casi la mitad de los empleados (48%) se sienten más conectados cuando asisten presencialmente al trabajo porque la interacción con los colegas impulsa la coordinación, colaboración y la cohesión dentro de los equipos, además de impulsar los resultados. 

La experiencia del trabajo remoto, impulsada durante la pandemia, dejó una huella significativa en la forma en que los empleados se relacionan con sus labores y ha facilitado la adaptación al modelo híbrido en Perú. Durante los meses de confinamiento, muchos trabajadores desarrollaron hábitos que promovían la autonomía y la autogestión, además de aprender a utilizar herramientas digitales que optimizaron su desempeño sin la necesidad de estar físicamente en una oficina.

Esta experiencia previa hizo que la transición al modelo híbrido fuera más natural, pues los empleados ya contaban con un sentido de independencia y las habilidades necesarias de organización que ahora pueden aplicar en un esquema que combina lo mejor de ambos mundos: la comodidad y flexibilidad del hogar con las ventajas de la colaboración en la oficina. A pesar de eso, aún hay una oportunidad importante en cuanto a adopción de herramientas digitales como tableros colaborativos, plataformas de gestión de proyectos y de conocimiento, pues la investigación revela que más del 70% las usa poco o nada.

El trabajo híbrido en Perú no solo mejora la satisfacción y el bienestar de los empleados, sino que también facilita una mejor gestión de la productividad. Empresas como Comunal están apoyando esta transición hacia modelos laborales más flexibles, adaptando espacios y estrategias que maximizan los beneficios de esta modalidad y promueven un entorno laboral más humano y sostenible​