La sostenibilidad se ha convertido en un eje transversal en las organizaciones en la región y detrás de ella existen profesionales que vienen liderando estrategias para gestionar un futuro cada vez más complejo. AméricaEconomía seleccionó a gerentes de Sostenibilidad de empresas de diversos sectores que han trazado una hoja ruta priorizando los criterios ASG.
Barbara Wolff, gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad CCU Chile: “Veo a la industria de bebestibles evolucionando de acuerdo con los nuevos desafíos”
La chilena Compañía Cervecerías Unidas (CCU) tiene una tradición centenaria que se ha ido adaptando conforme a los tiempos. En el tema de sostenibilidad, específicamente, ha visto un rápido avance desde sus primeras metas públicas anunciadas el 2010, y siguen avanzando en temáticas sociales, de gobernanza y sustentabilidad, junto al desarrollo de sus stakeholders, que ellos denominan “comunidades de interés mutuo”.
Liderando todo este proceso está la ingeniera comercial Barbara Wolff Göpfert, a la cabeza de esta área de CCU desde 2022, en base a tres pilares estratégicos: sustentabilidad, rentabilidad y crecimiento. A partir de este lineamiento, se instaló la visión de sustentabilidad en toda organización, pensando siempre en contribuir a un mejor vivir de las personas, el planeta y desarrollo de nuestro negocio.
“En lo que respecta a nuestra Estrategia de Sustentabilidad, decidimos abordar equilibradamente tanto el eje medioambiental como el social, que llamamos ‘Nuestro Planeta’ y ‘Nuestras Personas’, convirtiéndose en los dos grandes ejes de gestión para el año 2030. Consideramos a su vez la gobernanza como el marco fundamental que ampara nuestra gestión y transparencia”, detalla Wolff.
Así, la tradicional firma detrás de cerveza Cristal y las gaseosas Bilz & Pap, ha obtenido eficiencias en sus procesos productivos y recursos como el agua, la energía y algunas materias primas. Además, se han alineado en una visión y ocho agendas de trabajo con metas concretas para reducir sus impactos ambientales, a la vez que cumplen sus objetivos de negocio y para con la sociedad.
“Veo la industria de bebestibles evolucionando de acuerdo con los nuevos desafíos de manera rápida y contundente. Las agendas hídrica, de economía circular y de energías renovables han sido particularmente potentes en los últimos años: al cierre del 2023 logramos una reducción de 62% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Alcances 1 y 2; utilizamos 81% de energía eléctrica renovable y valorizamos el 99% de los residuos industriales sólidos” destaca la ejecutiva.
Darice Gubbins, Head de Sostenibilidad de Credicorp: “La inclusión financiera implica tener tener una interacción eficiente y saludable entre la persona y el sistema financiero”
Cada vez queda más claro que así como muchas industrias, el sistema financiero también tiene un rol catalizador importantísimo en la transición hacia un mundo más sostenible e inclusivo. En ese camino, Credicorp, holding financiero de origen peruano, ha desarrollado una estrategia de sostenibilidad centrada en tres pilares principales: crear una economía más sostenible e inclusiva; mejorar la salud financiera de los ciudadanos y empoderar a la gente para prosperar.
“Trabajamos en diversos países de la región, con avances significativos en todos los frentes, sobre todo en el social. Operamos en una región con brechas sociales muy relevantes y que permanecen a lo largo de los años, lo cual hace necesario un foco específico en este ámbito. Nuestra estrategia, por eso, pone énfasis en la inclusión financiera integral, espacio en el que sabemos que podemos impactar de manera significativa en la sociedad desde el núcleo de nuestros negocios”, explica Darice Gubbins, Head de Sostenibilidad de Credicorp.
No obstante, para Gubbins, el concepto de inclusión financiera no solo implica tener una cuenta en el banco, sino tener una interacción eficiente y saludable entre la persona y el sistema financiero. “Significa poder tener acceso a capital de trabajo cuando hablamos de un pequeño emprendedor, poder enviar remesas a un familiar, ahorrar para poder hacerle frente a eventos inesperados o tener un seguro para proteger nuestra salud”, dice.
En el ámbito ambiental, Credicorp se ha enfocado en impulsar financiamientos sostenibles que ayuden en la transición de los clientes, y en medir su huella de carbono del portafolio para establecer estrategias que impulsen una economía más baja en carbono. Los resultados de esta estrategia de sustentabilidad, liderada por Gubbins, son positivos. Entre 2020 y 2023, el grupo logró incluir a más de 4,1 millones de personas en el sistema financiero formal a través de la billetera digital Yape y de cuentas de ahorro de BCP. Desde Pacífico Seguros, creó un seguro inclusivo con pólizas desde S/4 y al cierre de 2023 ya cuenta con más 3,2 millones de pólizas vigentes de seguros inclusivos. También en 2023, Credicorp etiquetó 59 créditos verdes en diversos sectores a través de BCP.
Ariel Haro, Regional Sustainability Manager de Grupo Bimbo: “Somos conscientes de los desafíos a nivel climático y nuestra misión es convertirnos en una empresa carbono neutral”
Siendo la panificadora líder a nivel global, para Grupo Bimbo la sostenibilidad es un pilar integrado a su modelo de negocio y lo viene demostrado en su inversión en energía limpia que le ha permitido tener la flotilla verde más grande del mundo con más de 2.639 unidades móviles eléctricas que usan para el desarrollo de sus actividades productivas. También tiene diversas plantas que funcionan al 100% con energías renovables, como la de Carmen de la Legua, ubicada en Callao, Perú.
“Somos conscientes de los desafíos a nivel climático y por ello estamos desplegando grandes esfuerzos en ello. Nuestra misión es convertirnos en una empresa carbono neutral y, para ello, hemos implementado estrategias para reducir nuestro impacto en la naturaleza. Esto incluye, principalmente, la transición a energías renovables en plantas de producción y en los vehículos que utilizamos, esta acción nos ha llevado a que el 92% de la energía que utilizamos a nivel mundial provenga de fuentes renovables”, dice Ariel Haro, Regional Sustainability Manager de Grupo Bimbo.
Por lo pronto, el grupo de origen mexicano ha logrado muy buenos resultados en sus prácticas ambientales, como la reducción de la emisión de 16.084 toneladas de CO₂ a través de sus estrategias de implementación de energía limpia y ser reconocidos con una clasificación “A” por Carbon Disclosure Project, gracias a las acciones globales para mitigar el efecto del cambio climático.
De otro lado, contribuye con la promoción de prácticas de “etiquetado limpio”, mediante el cual reduce los ingredientes percibidos como artificiales y con potencial de impacto sobre el medio ambiente. A la fecha el 27% de productos de la región cuentan con etiquetado limpio. “Esto contribuye también a nuestras actividades de promoción de prácticas de Agricultura Regenerativa en, aproximadamente, 170,000 hectáreas de Norteamérica y México”, afirma el líder de sostenibilidad de Grupo Bimbo.
Giancarlo Benedetto, country leader Latam Intel: “Las variables ESG nos han permitido mejorar eficiencias operativas y reducir costos a largo plazo”
La firma estadounidense detrás de los semiconductores que vieron la luz en Silicon Valley se enfoca de manera equilibrada en todos los aspectos de ESG con acciones clave incluyen la transición a electricidad renovable, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la conservación y restauración del agua, y la gestión de residuos con prácticas circulares, son áreas donde Intel lidera con una estrategia clara y resultados visibles.
Presente en América Latina con fábricas en Costa Rica y México, Intel se enorgullece al describir cómo conservó aproximadamente 10.200 millones de galones de agua y permitió la restauración de 3.100 millones de galones en 2023, logrando una restauración de agua neta positiva en estas instalaciones latinas.
“Este enfoque integral ESG no solo mitiga el impacto ambiental, sino que también fortalece nuestra posición competitiva en la industria tecnológica, atrayendo a inversores y clientes que valoran la sostenibilidad”, detalla Giancarlo Benedetto.
En línea con esto, Intel también ha implementado innovaciones tecnológicas en sus nuevos productos de procesadores y aceleradores, diseñados para ofrecer un alto rendimiento con una mayor eficiencia energética, reduciendo así la huella de carbono operativa de los centros de datos.
“La empresa no solo adopta prácticas sostenibles en sus propias operaciones, sino que también impulsa a su cadena de suministro a seguir altos estándares de responsabilidad ambiental y social. Este enfoque en variables ESG nos ha permitido no solo mejorar nuestro desempeño ambiental, sino también obtener beneficios económicos y reputacionales a largo plazo”, recalca el country leader.
Los resultados obtenidos por Intel incluyen la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1 y 2 en 43%, desde su línea base de 2019. Además, han implementado estrategias circulares para el 63% de sus residuos de fabricación y han reducido el envío de residuos a vertederos a solo 6%.
Liège Vergili Correia, directora de Sostenibilidad de JBS Brasil: “Como sector, podemos marcar la diferencia y garantizar un futuro más sostenible para todos”
JBS es una de las más grandes compañías globales de alimentos, con 400 unidades productivas y oficinas en 20 países y más de 270.000 empleados en todo el mundo.
Acorde a la tendencia global, la firma invierte en acciones que buscan tanto un aumento de la productividad, como la sostenibilidad de sus negocios, que en el sector de los alimentos es doble: seguridad alimentaria y cambio climático.
Así, sus metas globales priorizan “el uso de las fuentes eléctricas renovables; la reducción del consumo del agua por intensidad; y la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero, además de adoptar el concepto de economía circular, lo que significa invertir en el aprovechamiento de subproductos y de residuales oriundos del proceso productivo de la proteína animal” describe Liége Vergili Correa, quien es desde hace dos años la encargada de liderar la sustentabilidad en la empresa.
Globalmente, JBS ha definido una estrategia envasada en cinco pilares, todos transversales a la cadena de la compañía, que implican apoyo a los productores con una dirección empresarial sostenible, origen responsable de los commodities agrícolas, producción sostenible de alimentos, reforzamiento de los sistemas alimentarios y de las comunidades y una operación responsable.
“Trabajamos de punta a punta iniciativas que contribuyen con el ambiente, reflejan nuestra responsabilidad social y fortalecen nuestros mecanismos de gobierno corporativo desde el manejo sustentable de los recursos naturales al compliance socioambiental, de acuerdo con las reglas de cada país donde estamos presentes”, detalla.
En un país con alrededor de 165 millones de hectáreas de pastos y 65 millones de hectáreas de agricultura, JBS siente que tiene las herramientas y oportunidades para promover una mejor calidad de vida para las personas.
“Juntos, como sector, podemos marcar la diferencia y garantizar un futuro más sostenible para todos, incluyendo el apoyo a la producción científica y a los miles de pequeños productores, comunidades indígenas, quilombolas y tantas otras minorías y familias bioextractivas que enriquecen nuestra tan admirada agricultura brasileña”, concluye.
Sabina Zaffora, gerente de Sustentabilidad e Innovación Social de Natura LATAM: “Transformamos desafíos socioambientales en oportunidades”
Desde sus orígenes Natura ha buscado posicionarse como una marca vinculada a lo natural y con un perfil sustentable a través de modelos de bioeconomía en Amazonía o incorporando bioactivos a la cosmética con comercio justo. “En ese proceso hoy llevamos conservadas más de 2 millones de hectáreas de selva, lo que involucra a más de 10.000 familias agroactivistas.
Sabina tiene un posgrado de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de UCA y 15 años de experiencia en desarrollo sostenible y ha participado en iniciativas verdes dentro de la industria cosmética. Su labor ha permitido que Natura haya trazado compromisos públicos para el 2030, que buscan abordar la crisis climática y proteger la amazonía, defender los derechos humanos, abrazar la circularidad y regeneración, trabajando los criterios ESG de forma integral.
Algunos de sus logros han sido tener 86,2% de envases reciclables, reutilizables y compostables, ser una empresa de Carbono Neutro desde el 2007 y buscan la circularidad en sus tiendas, mediante los refill de productos, además de igualdad salarial entre hombre y mujeres, aspi como salarios justos. Entre sus metas destaca la transición a NET Zero para 2050, con una reducción del 42% absoluto para 2030.
“Hemos avanzado en la incorporación de la sostenibilidad, la innovación y la regeneración en la industria cosmética, pero no es suficiente (…) La colaboración entre empresas, gobiernos, organizaciones y consumidores es clave para crear un presente y un futuro en el que la belleza y el bienestar estén en armonía con la salud del planeta y promuevan sociedades más justas”.
Mariuxi Villacrés, gerente de Sostenibilidad de Novacero: “Impulsar la economía circular y la descarbonización para reducir la huella es lo más importante”
La inundación de acero chino ha puesto en jaque a la industria siderúrgica latinoamericana. Ante ello, las empresas del sector tienen que ser competitivas en el proceso productivo y han encontrado en la economía circular un herramienta para optimizar el negocio.
Es el caso de la siderúrgica ecuatoriana Novacero que liderada por su gerente de Sostenibilidad, Mariuxi Villacrés, ha logrado que más del 60% de la materia prima provenga de chatarra reciclada por una red de 62 microempresarios a nivel nacional (en la que el 42% de estas bodegas son liderados por mujeres), generando ingresos para más de 12.000 recicladores. “Avanzamos hacia la meta de 0 desperdicios con un aprovechamiento del 96% de todos los materiales que generamos. Es una cadena inclusiva y de valor compartido, buena para el planeta y las personas”, apunta Villacrés.
Para la ejecutiva ecuatoriana, lograr mayor eficiencia energética y reducir la huella de carbono es una prioridad. “ El 99% del agua que usamos en nuestros procesos de producción es reciclada”, afirma.
En esa línea, la compañía ha realizado inversiones, como la construcción de una planta recuperadora de residuos, recientemente inaugurada, que evita que más de 12.000 toneladas anuales de desperdicios que llegan junto a la chatarra se conviertan en basura. “Como industria del acero, impulsar de manera valiente la economía circular y la descarbonización para reducir la huella es lo más importante”, concluye Mariuxi Villacrés.
Isabela Malpighi, Chief Sustainability Officer en PepsiCo Latam: “Trabajamos para construir un sistema alimentario más sostenible”
“Somos una de las empresas de alimentos y bebidas más grande a nivel mundial y, por ello, trabajamos para construir un sistema alimentario más sostenible, que engloba el impacto en el planeta, así como en las comunidades donde operamos”, dice al iniciar su relato Isabela Malpighi, para describir PepsiCo hoy.
La firma global ha estado implementando objetivos ambiciosos y medibles en sus procesos, desde la producción agrícola hasta el momento de consumo.
Su estrategia, llamada PepsiCo Positive – o pep+, está compuesta de tres pilares fundamentales: agricultura positiva, cadena de valor positiva y elecciones positivas. Y dentro de cada pilar cuentan con metas muy ambiciosas, como reducir sus emisiones de alcance 1 y 2 en 75% para 2030 y alcanzar emisiones netas cero en 2040. Todo ello es medido trimestralmente y de manera anual mediante un reporte global de ESG.
Igualmente, el pep+ opera a lo largo de toda la cadena de valor, en la que ningún pilar es más importante que otro. “Cuidamos el agua tanto como cuidamos las emisiones de CO2 de nuestras operaciones de manufactura y de nuestra flota de transporte. De la misma forma mejoramos todo nuestro portafolio de productos, con productos cada vez más reducidos en grasas, azúcares y sodio”, detalla la ejecutiva.
Con ello han podido entregar, entre otras acciones por el clima, acceso a agua segura a 19 millones de personas en el continente. Y en la región, el 99% de las papas que compran están certificadas por prácticas agrícolas sostenibles, al igual que 100% del azúcar y 100% del aceite de palma.
“Nuestro objetivo es que todas las acciones que implementemos sean sostenibles ambiental, social y económicamente en el tiempo y generen el impacto positivo que buscamos en el planeta y en las comunidades. Y eso es lo que nos hace más fuertes en el mercado” destaca Malpighi.
“Este enfoque integral nos permite monitorear y reportar de manera efectiva nuestros avances en sostenibilidad, asegurando transparencia y alineación con las mejores prácticas globales en la industria”, reitera Isabela.
Elena Carretero, gerente de Sustentabilidad en Viña Santa Rita, Chile: “La industria vitivinícola ha sido pionera en temas de sustentabilidad”
Hace más de una década que en Viña Santa Rita entendieron la sostenibilidad como la convergencia de ser amigables con el medio ambiente, socialmente equitativos y viables económicamente a lo largo del tiempo.
Tras la definición, empezaron a medir su impacto ambiental a través de diversos estándares, basándose en el Código de Sustentabilidad del Sector Vitivinícola Chileno, los indicadores del estándar GRI (Global Reporting Initiative), los estándares de Bodegas de Argentina y su huella de carbono, entre otros.
Esto les ha permitido identificar, desde entonces hasta hoy, las áreas de mejora y establecer un plan estratégico de sostenibilidad, sobre la base de una operación que preserva el medio ambiente, una cadena de suministro colaborativa y eficiente, además de valor compartido con la comunidad y los colaboradores y sus familias.
Desde ahí el camino estuvo marcado por mejoras en las prácticas sustentables en todo el proceso de elaboración y comercialización, pasando por viñedos, bodegas, comercialización, proveedores, colaboradores y sus familias, y las comunidades. Y por supuesto, todo eso se comunica constantemente al entorno.
Su gestión ambiental les permitió reducir emisiones de carbono, alcanzar la eficiencia energética, el manejo sostenible del agua, la gestión de residuos y el cuidado de los suelos. Pero también trabajan fuertemente los componentes sociales y de gobernanza: “implementamos prácticas de gobernanza sólidas, asegurando la transparencia en nuestras operaciones, una gestión ética y responsable, y la protección de los derechos de nuestros accionistas”, enumera Elena Carretero.
Desde la adaptación al cambio climático hasta la promoción de la responsabilidad social, el sector del vino chileno muestra un compromiso integral de colaboración para afrontar los desafíos y oportunidades de la sustentabilidad.
“La industria vitivinícola en general ha sido pionera en temas de sustentabilidad, con muchas compañías adoptando prácticas más responsables y tecnologías innovadoras”, agrega la ejecutiva.
Son muchos los logros alcanzados en Santa Rita, pero también son gigantes los desafíos: una reducción del 30% de las emisiones, el uso de energías renovables no convencionales, que representan cerca del 45% de la energía utilizada, una reciclabilidad del 93% en los procesos productivos, una eficiencia en el uso del agua del 90%, y reducción del uso de herbicidas en 75%conservación de la biodiversidad local, y todo un trabajo de valorización territorial, que promueve la producción artesanal y el emprendimiento local.
A pesar de estos logros, Elena Carretero considera que aún queda mucho por hacer. “Es fundamental que las empresas continúen colaborando y compartiendo mejores prácticas para acelerar el progreso. En Viña Santa Rita, estamos comprometidos a liderar este cambio y a fomentar una industria más sostenible para el futuro”, finaliza.