El gigante del comercio al detalle chileno está trabajando para incluir toda la cadena de valor en su gestión de sostenibilidad en los tres países donde está presente-Chile, Perú y Colombia- con ajustes a su estrategia para que se pueda adecuar a las realidades locales.
Un posible concepto para entender la estrategia de sostenibilidad del brazo retail del holding de origen chileno, Falabella, podría ser “ambiciosa transversalidad”. No solo busca alinearse a los objetivos paraguas del conglomerado en materia de estrategia de sostenibilidad, sino que también tiene una serie de iniciativas propias para abarcar los temas de sustentabilidad, inclusión, empoderamiento femenino y relaciones con la comunidad que tiene una impronta propia que le ayudan a conectar con su público objetivo.
La persona que lidera todo este tránsito es su gerente de Sostenibilidad, Malena Marcalle, Magister en Administración y Políticas Públicas de la Universidad San Andrés, quien se unió a Falabella en 2019, tras haber desarrollado programas en temas de innovación social y productiva en diversos países de Latinoamérica.
Desde esa posición, su principal función es liderar el camino del cuidado ambiental y el desarrollo social y cultural de las tiendas Falabella en beneficio de la comunidad. Marcalle detalló a AméricaEconomía los logros y desafíos que tiene esa estrategia.
¿Cómo ha evolucionado esta gerencia, quizás comenzó como RSE?
Efectivamente, esta área parte hace aproximadamente diez años, primero con un enfoque de responsabilidad social empresarial, pivoteando entre la filantropía y atender ciertas temáticas que fuesen de interés en la compañía. Después fue evolucionando para levantar temas de los distintos stakeholders, hasta ya empezar a hablar de una gestión de sostenibilidad que se encarga de gestionar los impactos que tenemos como negocio.
Con el tiempo, el área pasó a ser denominada de sostenibilidad y el hito que lo termina de consolidar es cuando en 2023 la sostenibilidad se incorpora dentro del modelo de negocio de la compañía: ya no es más un componente que trata de generar actividades anexas a lo que hacemos en el negocio, sino que se piensa al negocio con enfoque de sostenibilidad.
Es un salto grande, con Falabella Retail publicando su más reciente reporte de sostenibilidad en mayo de este año.
Es algo que nos tiene muy orgullosos, ya que pudimos publicar las metas que tenemos en cuanto al compromiso y al enfoque de sostenibilidad al 2030 a nivel regional, pensando en los tres países donde tenemos operaciones. Y, a su vez, contiene los hitos de gestión ya alcanzados, asociados a los tres pilares que hemos definido: iniciativas de carácter ambiental, desarrollo local -donde nosotros tenemos dos grandes grupos de intervención, la comunidad entendida como la territorialidad cercana de Falabella, como más allá de Falabella- y talento local, más asociado con lo que es el mundo del negocio, colaboraciones con artistas locales y otras actividades.
Pero además condensa los logros del año pasado, que fue una etapa de consolidación bien grande de muchas de las iniciativas que estábamos haciendo.
¿Cuáles son los logros que destacarías de 2023?
El año pasado lo más fuerte ha sido darle una segunda vida a la moda, enmarcado en la estrategia de circularidad, que llamamos ecosistema de economía circular. Ahí tenemos iniciativas como Taller F, trueque, Closet Sales o venta de segunda mano, que creció bastante. En Desarrollo Local, que articula la intervención en la comunidad, tenemos dos focos bien grandes, uno es la promoción de desarrollo social atrás de la educación, a través del programa Haciendo Escuela, que ya cumple 55 años, donde buscamos mejorar la educación de niños en enseñanza básica, en un universo de 94.000 en 105 establecimientos de Chile, Perú y Colombia. Y también de cara al Desarrollo Local, tenemos el proyecto Proyecto Fuertes y Fantásticas, que permite el empoderamiento y la inserción laboral de mujeres, con tasas de éxito del 50%.
Además, tuvimos más de 40 colaboraciones con artistas locales. En cuanto a Talento y Cultura Ágil, que es diversidad e inclusión, trabajamos con distintos grupos ya sea de diversidad sexual, discapacidad, migrantes o equidad de género. Este aspecto, en el valor agregado o el valor estratégico más grande que tenemos como Falabella, no solo porque nuestras principales clientas son mujeres, sino porque también más del 60% de nuestra dotación son mujeres. Al respecto, el año pasado empezamos a trabajar en la implementación de un sistema de gestión en equidad de género desde distintas herramientas como políticas, procedimientos, comunicación, gobernanza, todo pensado para implementar un sistema que busca la equidad de género y la conciliación entre la vida personal, familiar y profesional de las mujeres.
¿Qué metas tienen hoy en cada una de sus áreas de trabajo?
Si bien siempre tuvimos indicadores de gestión que eran comunes a todas las unidades de negocio en los tres países, este año logramos lanzar estas metas al 2030 de manera regional, porque por supuesto entre los países hay distintos grados de avance, y efectivamente con metas claras en cada uno de nuestros pilares estratégicos.
Ahí podemos destacar todo lo que es economía circular, donde queremos crecer con los talleres F hasta tenerlos en un 40% de todas nuestras tiendas a nivel regional, e incrementar en un 50% el tipo de servicios que entregamos en ellos, ya que actualmente tenemos servicios de reparación, de renovación, de restauración, pero queremos seguir incrementando esta cantidad de servicios para que el cliente tenga mayor oferta y disponibilidad de servicios, pasando del vestuario, o productos blandos, a los productos duros, como teléfonos o computadores.
A nivel de marcas conscientes, estamos buscando que al menos el 30% de los productos que vendamos tengan algún atributo sustentable, respaldado por certificaciones internacionales, y también que el 30% de las unidades que vendamos tengan certificaciones de uso de químicos y de salud humana. En compromiso climático, al 2035 debemos ser net zero en alcance de 1 y 2, es algo que estamos empujando como compañía completa, como holding.
Estamos apuntando al 2030 que todas nuestras tiendas tengan un sistema de gestión energético implementado, y 100% de nuestras tiendas con un programa de reciclaje interno: este año estamos partiendo con la estrategia de envases y embalajes vinculada a la Ley REP de Chile, con la que al 2030, queremos que el 50% de todas las unidades de envases y embalajes tengan alguna materialidad sustentable, y alcanzar una tasa del 90% de nuestros residuos no peligrosos que no lleguen a vertedero.
En el programa Haciendo Escuela, del pilar de Desarrollo Local, apuntamos a tener un aumento significativo en los tres países de acá al 2030, y que al menos que haya una participación anual del 50% de nuestros colaboradores en las actividades de voluntariado.
En el aspecto de talento local, donde tenemos todo el mundo del emprendimiento y los artistas locales, queremos en 2030 duplicar el número de emprendedores con los que trabajamos, capacitarlos y, por supuesto, generar más colaboraciones. Mientras que, en diversidad e inclusión, buscaremos aumentar o mejorar nuestro desempeño a nivel de personas con discapacidad incorporadas dentro de la compañía, mujeres en el top y middle management y, por supuesto, el NPS (net promoter score) y el engagement que tienen las personas que se identifican con algún grupo de inclusión dentro de la compañía.
En esto hemos involucrado a nuestros colaboradores, que son 24.170 a nivel regional. Y ni hablar de nuestros proveedores, que se vuelve cada vez un tema más acuciante para todas las industrias y particularmente a la industria retail, que tiene una cadena de suministro bien compleja, y básicamente los empujamos a poder elevar sus estándares, trabajando como nosotros, como socios comerciales, con auditorías sociales y estamos ahora en un proyecto de trazabilidad y transparencia también que apunta a que tengamos mucha más visibilidad y trazabilidad de todo lo que es el proceso de producción para que el cliente tenga más información al final del día.
¿Cómo aplican los criterios ESG en la estrategia de negocio y cómo han visto que redunde en su rentabilidad?
Hemos tenido muy buena recepción de los clientes, atrayendo a un perfil de compradores más jóvenes, con un muy buen engagement con Falabella, en su gran mayoría mujeres. Siempre con este foco de no dejar la moda a un lado, pero sí con un foco sostenible y con nuestra cartera de productos sustentables que están respaldados por certificaciones internacionales.
Otro foco tiene que ver con la omnicanalidad, combinando las tiendas físicas y también el marketplace es falabella.com. Esto hace que podamos entregar otras experiencias en las tiendas que normalmente un retail no tiene. Por ejemplo, en el mundo digital, donde también seguimos con este enfoque de sostenibilidad, cuando puedes comprar un producto de gran volumen, puedes contratar el retiro y el reciclaje de ese producto justamente para poder fomentar la economía circular también desde tus compras. Entonces, seguimos desde la sostenibilidad, empujando esta omnicanalidad y esta entretención y diferencia.
No parece haber vuelta atrás en este camino...
No, ya no hay vuelta atrás. Y no hablo solo de la industria del retail, sino que de las industrias en general: si no se suben al barco de la sostenibilidad, ya están pasadas de moda.