De acuerdo con el documento, que está para comentarios hasta este viernes 10 de enero, la decisión de incrementar los aranceles podrá adoptase sin la necesidad de llevarse previamente ante el Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior.

El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia presentó para comentarios un proyecto de decreto con el que se modificaría el artículo 1º del Decreto 1881 de 2021 y con el que se incrementarían los aranceles a vehículos, repuestos y llantas entre un 10 y un 20%.

Con la modificación, la entidad busca “fortalecer y proteger la industria automotriz colombiana y generar condiciones más favorables para la atracción de nuevas inversiones encaminadas a la producción de diferentes tipos de vehículos y sus partes en el país”.

De acuerdo con el documento, que está para comentarios hasta este viernes 10 de enero, “la decisión de incrementar los aranceles podrá adoptase sin la necesidad de llevarse previamente ante el Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior”.

El borrador de decreto subiría los aranceles a llantas, frenos, unidades de refrigeración, a camiones de peso superior a 5 toneladas y a tornillos, pinturas, vidrios, frenos, muelles helicoidales, entre otros componentes de un vehículo de carga.

Sin embargo, gremios como Colfecar y Fedetranscarga le solicitan a la entidad reconsiderar el proyecto, pues dicho ajuste causaría un aumento en los costos logísticos y afectaciones a un sector “que se encuentra al borde de una crisis por cuenta de una drástica reducción en los volúmenes de carga transportados debido a la parálisis y/o contracción continuada de sectores como la industria, el comercio, la minería y la construcción”.

Según Colfecar, el sector cuenta con pérdidas por “lucro cesante” de $4,1 billones por los cierres viales, fallas en la infraestructura y bloqueos. El gremio también menciona afectaciones causadas por el deterioro de la seguridad en las vías, “reflejado en una ola de ataques contra los vehículos de carga y pasajeros que ha obligado a restringir el tránsito las 24 horas en algunos departamentos. Sumado a altos costos debido a las tasas de interés y el impacto negativo de la devaluación del peso frente al dólar que ha incrementado los costos de los insumos”.

El gremio también reconoció la importancia de fortalecer la industria nacional, “pero Colombia carece de una industria automotriz capaz de suplir la demanda interna. Dependemos de vehículos, repuestos y otros insumos como las llantas que son importados, cuya adquisición ya está sujeta a la fluctuación del dólar y además se encuentra gravada con el IVA del 19 %. Un incremento arancelario del 10 % al 20 % sin alternativas locales resulta contraproducente y podría agravar la crisis del sector”.

En esa línea, Fedetranscarga, menciona que “el arancel aumenta entre el 10 % y el 20 %, duplicándose o triplicándose las tasas que actualmente se cobran a esos bienes de origen importado”. El gremio agrega que “ampliar y diversificar la base productiva nacional es un fin loable, sin embargo, de acuerdo con lo estipulado en el borrador, se considera que esto no se logra con esta propuesta, la cual sí le permite al gobierno nacional recaudar más ingresos grabando al transporte de carga en camiones, intención del borrador de decreto, por lo que la motivación real es diferente a la expuesta en los considerandos”.

Así las cosas, los gremios consideran que dicha decisión implica un nuevo obstáculo para la renovación del parque automotor, que ya presenta grandes dificultades debido a la imposibilidad por parte de pequeños propietarios de asumir esta deuda debido al alto costo del dólar y las tasas de interés, “a lo que se le debe sumar el vencimiento del beneficio ‘IVA CREI’ el pasado diciembre, por lo que incrementar los aranceles dificultaría esta renovación, agravando el envejecimiento del parque automotor, cuya edad promedio es de 21 años”, argumentó Colfecar.

Fedetranscarga puso un ejemplo: el incremento arancelario afectaría directamente el valor de compra de un vehículo para el transporte de mercancía con capacidad superior a 5 toneladas y el costo operativo de este. Una mini mula de costo de importación de $400 millones valor CIF, por ejemplo, después de internada pasaría de costar $420 millones a $480 millones, un 14,3% más costosa.

“Este encarecimiento se replicaría en el costo operativo del vehículo, donde su costo y apalancamiento, según DANE (ICTC), representa el 13,31% del costo. Lo anterior afectaría al Índice de Costos del Transporte Carga y al Índice de Precios al Productor (IPP) generando presiones de costos de producción. Con esta medida arancelaria se le daría fortaleza al proceso de inflacionario del sector transporte de carga, acelerado desde el tercer trimestre de 2024″.

Finalmente, los gremios afirman que el aumento arancelario es inoportuno porque elevaría el costo del transporte de carga, al encarecer repuestos e insumos y los camiones de capacidad superior a 5 toneladas, “desincentivándose la modernización vehicular de carga y aumentándose el costo operativo del sector transporte de carga”, agregó Fedetranscarga.