“Hay una disminución obvia porque desde el 2005 hasta la fecha hemos exportado y consumido en el mercado interno 2,79 trillones de pies cúbicos (de gas). Entonces, eso hay que deducirlo de lo que había como reservas”, afirmó el ministro de Hidrocarburos, Fernando Vincenti.
El gobierno de Bolivia bajó su cálculo acerca de las reservas de gas natural del país y las situó en 10,01 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés). La cifra coincide con la manejada por las petroleras que operan los megacampos, según el reporte preliminar de Ryder Scott.
“Hay una disminución obvia porque desde el 2005 hasta la fecha hemos exportado y consumido en el mercado interno 2,79 Trillones de Pies Cúbicos (de gas). Entonces, eso hay que deducirlo de lo que había como reservas”, afirmó el ministro de Hidrocarburos, Fernando Vincenti.
El 4 de noviembre, el presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, ratificó que el último informe de cuantificación y certificación de reservas -elaborado por la firma DeGolyer&MacNaughton-— fijaba las mismas en 12,8 TCF al 2005.
Ello implica que con las ventas externas y el consumo local de gas, las reservas bajaron a 10,01 TCF. Según el ministro del área, el consumo del energético en los mercados interno y externo “debe estar en el orden de los 0,5 TCF por año”.
Resultados. El cálculo sobre reservas gasíferas realizado por Vincenti coincide con el efectuado por las empresas que operan los megacampos de producción en el país.
Así lo refleja el reporte preliminar de la certificadora Ryder Scott Company (RSC), facilitado a La Razón por el experto en hidrocarburos, Hugo del Granado. La firma estadounidense fue contratada por Yacimientos para cuantificar las actuales reservas de gas natural de Bolivia.
El informe da cuenta que la consultora estima en 8,85 TCF las reservas probadas de los campos Margarita, San Alberto, Itaú y San Antonio. Las petroleras que los operan estiman que tienen 10,5 TCF. Por otro lado, las firmas asociadas a los operadores dan una cifra aún menor a la de Ryder: 7,95 TCF.
San Alberto y San Antonio están a cargo de la brasileña Petrobras y tiene como socia a YPFB Andina, subsidiaria de YPFB Corporación. En el primer campo, también es socia la compañía francesa Total. Margarita es operada por la española Repsol, que tiene como empresas asociadas a Pan American Energy (PAE) y British Gas (BG). En Itaú opera la petrolera Total y tiene a BG como socia.
Reposición. A decir del Ministro de Hidrocarburos, el informe de reservas (de Ryder Scott) que vamos a presentar en las próximas semanas comprende solamente lo que había (de gas) al 31 de diciembre del 2009. Recordó que este año se hallaron reservas de 1,31 TCF en los campos Río Grande y El Dorado de Santa Cruz, “que no están contempladas en este informe”.
Villegas indicó que YPFB pidió a Ryder Scott modificar la información referente a los campos marginales debido a diferencias de interpretación entre los operadores de esos campos y la certificadora.
Las actuales reservas gasíferas del país “seguro que sí” alcanzan para abastecer el mercado externo y cumplir los compromisos de exportación a Brasil y Argentina, sostuvo Vincenti. La autoridad añadió que además se trabaja “en darle un pulso acelerado a la actividad exploratoria”, con la reciente entrega a YPFB de 23 nuevos bloques.
Previsión. Vincenti dijo que las inversiones en exploración y desarrollo de campos superarán los US$230 millones el 2011, según las subsidiarias de YPFB y firmas extranjeras.
Las otras reservas suman 31,56 TCF. El informe preliminar de la firma estadounidense Ryder Scott, contratada por YPFB para certificar la cantidad de gas del país, muestra que las reservas probables y posibles son de 31,56 Trillones de Pies Cúbicos (TCF). Según el reporte, que cuantifica el volumen de gas de los principales campos productores (Margarita, San Alberto, Itaú y San Antonio), las reservas probables ascienden a 12,82 TCF y las posibles alcanzan los 18,74 TCF.
El manual básico de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH) define reservas probables como aquellas “en las que los estudios geológicos y los datos científicos sugieren que la probabilidad que sean recuperables es mayor a la probabilidad de que no lo sean”.
Asimismo, las posibles son “el estimado de reservas de petróleo o gas en base a datos geológicos o de ingeniería, de áreas no perforadas o no probadas”. Los operadores de los megacampos estiman las reservas probables de gas en 12,04 TCF y sus socios, en 11,94 TCF. Asimismo, el cálculo de ambos actores para las reservas posibles es de 18,74 TCF y de 16,83 TCF, respectivamente.
El ministro de Hidrocarburos, Fernando Vincenti, reiteró ayer de que el informe de Ryder Scott aún no puede ser considerado como “oficial”. “Estamos revisando meticulosamente la información de campo, comparándola y cruzándola con la que YPFB dispone de manera directa, a través de las unidades de Fiscalización de Campo.
El segundo elemento a revisar detalladamente es el modelo matemático y los ensayos que se han hecho en Houston (Estados Unidos) para poder verificar que ese informe no contenga ningún tipo de error”, complementó.