CNR Corp Ltd. de China, el segundo mayor fabricante de trenes del país, informó que el retiro de los trenes bala serie CRH380BL no afectará los contratos de venta con sus clientes, aunque deberá enfrentar costos no determinados como parte de los retiros, dijo la firma en un comunicado en la Bolsa de Valores de Shanghái.
Shanghai. CNR Corp Ltd de China, el segundo mayor fabricante de trenes del país, retirará 54 trenes balas utilizados en la nueva ferrovía de alta velocidad entre Pekín y Shanghái por motivos de seguridad, dijo este viernes 12 agosto la firma.
El retiro de los trenes bala serie CRH380BL no afectará los contratos de venta con sus clientes, aunque deberá enfrentar costos no determinados como parte del retiro, dijo CSR en un comunicado en la Bolsa de Valores de Shanghái.
"La compañía predice que los costos asociados a las pruebas y modernización definitivamente tendrán un impacto en sus operaciones este año", sostiene el comunicado.
El retiro se da dos días después de que CNR dijo que su filial, Changchun Railway Vehicles Co., recibió la orden del Ministerio de Ferrocarriles de detener la entrega del CRH380BL luego de que indicó errores en los sistemas automáticos de seguridad de los trenes estaban provocando demoras.
La línea de ferrocarriles entre Pekín y Shanghái, la más destacada de China, ha sufrido varias demoras debido a cortes de energía y otros motivos técnicos desde que fue inaugurada a fines de junio.
El país también planea suspender la aprobación de nuevos proyectos e iniciar revisiones de seguridad en los equipamientos existentes para abordar el creciente malestar público luego de un letal accidente entre dos trenes de alta velocidad el mes pasado.
En un hecho separado, el diario de negocios China Securities Journal citó a un portavoz de China South Locomotive and Rolling Stock Corp Ltd (CSR) diciendo que el libro de órdenes de la compañía sigue completo hasta el tercer trimestre del próximo año y no ha sido afectado por el accidente.
China South Locomotive construyó los dos trenes involucrados en el choque del mes pasado, uno de los cuales fue fabricado en un negocio conjunto con la canadiense Bombardier.