México importó 488.000 toneladas de acero laminado originario de China de enero a mayo de este año, un crecimiento interanual de 66%, de acuerdo con datos de la Asociación Latinoamericana del Acero y las aduanas chinas.
México importó 488.000 toneladas de acero laminado originario de China de enero a mayo del 2015, un crecimiento interanual de 66%, de acuerdo con datos de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) y las aduanas chinas.
Para medir las importaciones, o en general el uso del acero, cuyo estado primario es líquido, se emplea el término de laminados, que incluyen: largos (usados, por ejemplo, para concreto, barras, alambrón, perfiles y rieles) planos (como hojas y bobinas laminadas, recubiertas, prepintadas, acero inoxidable, hojalata y cromados) y tubos sin costura.
Del total de las importaciones de aceros laminados de México en el 2014, los planos abarcaron 77,8%; los largos, 20,3%, y los tubos, 1,9%. El crecimiento de las importaciones mexicanas de acero plano chino fue el mayor entre los principales ocho mercados latinoamericanos que compraron ese producto desde China.
“El acero de China es producido por empresas que operan en el contexto de una economía de no mercado y que, al ser subsidiadas y apoyadas, les permite operar en condiciones que serían económicamente insustentables para cualquier privada”, refirió Alacero en un comunicado reciente.
A tasas interanuales, considerando el periodo de enero a mayor del 2015, las importaciones de acero laminado chino cayeron en Brasil (-24%), Colombia (-15%) y Perú (5%), mientras que aumentaron en Venezuela (60%), América Central (39%), Ecuador (14%) y Chile (4%). En volumen, México se ubicó como el tercer mayor importador en la región de este producto chino, superado por Brasil, que adquirió 671.000 toneladas en el mismo periodo, y Chile, que registró compras por 526.000 toneladas.
Prosiguiendo una extendida campaña de comunicación, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) insistió en que la Secretaría de Economía debe aplicar aranceles temporales “para toda la cadena productiva del sector siderúrgico”.
Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, mantuvo su posición de que se deben combatir prácticas desleales específicas y dar mayor valor agregado al sector.
“Se requiere aumentar el valor agregado, porque cuando se está en procesos más elementales en la industria del acero, cuando se fabrican productos casi como si fueran materias primas, se tiene una mayor competencia internacional, como es el caso de AHMSA”, dijo.
China embarcó 3,8 millones de toneladas de acero laminado hacia América Latina de enero a mayo del 2015, 12% más a tasa anual. “La importación indiscriminada de estos productos con precios en condiciones de dumping está poniendo en riesgo la existencia de las empresas y miles de empleos de América Latina”, manifestó la Alacero.
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Pide al gobierno consensuar políticas. La industria automotriz advirtió que el gobierno federal no puede responder a medidas unilaterales y de presión de un par de empresas del sector acerero del país, pues al imponer más aranceles a las importaciones de insumos se atentaría contra los empleos del sector automotor y la competitividad de este ramo, alertó Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Destacó que el sector automotriz está sumamente preocupado ante el posible incremento de impuestos a insumos que son altamente demandados por esta industria y ni siquiera se producen en el país.
“No podemos cambiar las reglas del juego, no podemos tener elementos que afecten nuestra competitividad y por supuesto nuestros propios planes de crecimiento”, acotó.
En conferencia de prensa, el representante de las armadoras Nissan, General Motors, Volkswagen, Ford, y otras que consumen acero importado, pugnó por que cualquier medida que se tome se consensúe con la industria automotriz, que sería una de las afectadas por esta medida proteccionista.
Las inversiones automotrices anunciadas en los últimos años tienen como uno de sus fundamentos la confianza de las compañías internacionales en la certidumbre que les ofrece el país para mantener sus estándares de competitividad, advirtió Solís.
México debe sostener con firmeza los acuerdos internacionales de los que forma parte no sólo mediante los tratados de libre comercio, sino como miembro de la Organización Mundial de Comercio, precisó el directivo de la AMIA.