Este fenómeno se produce sobre todo en países no pertenecientes a la OCDE. En concreto se han tomado datos de 58 mercados emergentes, entre los que están China, India y Brasil.
El viento siempre ha sido más barato que el sol. Al menos hasta ahora. Ambos tipos de energía han sido la bandera de las renovables durante décadas, pero la eficiencia de la eólica en relación a su coste era mayor. De forma indiscutible además. Los paneles solares siempre han tenido un precio muy alto. Pero ahora las cosas han cambiado, sobre todo por la gran cantidad de recursos invertidos en el sector solar.
Anteriormente se habían dado casos donde la energía solar era más barata que la eólica. Pero esto se producía únicamente en ciertas condiciones, por ejemplo en Oriente Medio, donde el sol no tiene rival.
La tendencia que ha observado Bloomberg New Energy Finance indica que ahora por primera vez la energía solar supera a la eólica como fuente alternativa más barata. Este fenómeno se produce sobre todo en países no pertenecientes a la OCDE. En concreto se han tomado datos de 58 mercados emergentes, entre los que están China, India y Brasil.
Como media, en estos países ya es más barato instalar paneles solares que molinos de viento. Algunos contratos en 2016 reflejan la bajada del precio de la electricidad generada mediante energía solar. En enero se firmó en India un acuerdo para producir electricidad a US$64 el MWh. Solo ocho meses después, en agosto, se firmó otro contrato en Chile para obtener el MWh a US$29,1.
Este descenso de precios tan agudo se debe a la proliferación de plantas solares. Las empresas invierten, y no solo en la construcción, también investigan. El resultado es que la eficiencia de los paneles ha crecido sólidamente en los últimos años. Los costes de instalar una planta, claro, también han disminuido.
Las previsiones de Bloomberg New Energy Finance estiman que en 2016 se instalará una totalidad de 70 GW de capacidad en energía solar fotovoltaica. La energía eólica se quedará en 59 GW de capacidad.
En los países desarrollados la energía solar aún sale más cara que la procedente de combustibles fósiles. Pero en los países en desarrollo las oportunidades son mayores para las renovables. Cuando la demanda energética es mayor a la oferta hay que construir más centrales. Ahí la energía solar puede competir con el gas o el carbón. Y cada vez de forma más ventajosa.