La industria del blindaje de vehículos ha crecido en México a un ritmo anual del 10% en los últimos tres años, en mayor medida por la demanda de los hombres de negocios que buscan evadir a la delincuencia, dijo la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA).
México DF. Pesa hasta 1,2 toneladas y su costo puede llegar a los US$85.000, pero el blindaje en una camioneta es la solución que los empresarios y funcionarios del gobierno toman para protegerse en las ciudades de México golpeadas por la inseguridad.
La industria del blindaje de vehículos ha crecido en México a un ritmo anual del 10% en los últimos tres años, en mayor medida por la demanda de los hombres de negocios que buscan evadir a la delincuencia, dijo a Xinhua el presidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), Ernesto Mizrahi.
Sólo en 2015 el sector blindó unos 2.700 vehículos, de los cuales el 70% transporta por las calles a empresarios o ejecutivos de compañías y, en menor medida, un 30%, a altos funcionarios del gobierno federal y algunos estados.
"Es un sector muy pequeño que requiere necesidades de protección en su vida diaria. No es un producto masivo por el precio pero es gente que requiere de esta tranquilidad tanto para ellos como para su familia, no por ser quienes son si no por vivir en un país con inseguridad", dijo Mizrahi.
Existen unas 90 compañías del ramo en el país, sin embargo el 65% de la demanda, unos 1.700 vehículos en 2015, es atendida por las ocho firmas que se agrupan en la AMBA, detalla Mizrahi, también director de la empresa Blindajes Epel.
El presidente de la AMBA explicó que siete de cada 10 blindajes vendidos en México son de nivel tres, el cual implica reforzar el chasis del vehículo con acero de 3 milímetros de grosor, las ventanas con cristales de 21 milímetros y el piso con una fibra de polietileno llamada Dyneema que no caduca.
Con ese blindaje, cuyo costo ronda entre los US$35.000 y los US$42.000, el vehículo pesa unos 280 kilos más.
Sin embargo, funcionarios del gobierno federal que por su cargo requieren mayores medidas de seguridad y algunos empresarios utilizan blindaje de nivel cinco, que implica una capa de acero de 9,7 milímetros y cristales de 42 milímetros de grosor en las camionetas.
Un blindaje de ese nivel pesa hasta 1,2 toneladas y requiere reforzar los amortiguadores y frenos del vehículo, además de que cuesta entre US$75.000 y US$85.000, indicó el blindador.
Los neumáticos llevan un polímero que permite al conductor avanzar hasta 70 kilómetros sin dañar sus rines en caso que reciban disparos o cualquier otro elemento dañino.
"Somos la única solución mientras estamos en las calles de poder proteger a las personas. No hay algo que se compare, el blindaje de un vehículo es lo único que puede garantizar seguridad en trayectos de casa a oficina y de regreso", enfatizó el presidente de la AMBA.
Las blindadoras tomaron auge en el país a partir de los noventa, cuando los niveles de secuestro e inseguridad en las calles de la Ciudad de México y otras urbes despuntaron, llevando a los hombres de negocios y funcionarios a utilizar vehículos blindados.
En los últimos años la violencia de grupos criminales en estados del norte del país o Guerrero (sur) y Michoacán (oeste) ha sido el detonante de la demanda del blindaje, dijo el empresario del ramo.
Una vez blindado, el vehículo tiene una apariencia normal pero en su interior lleva acero importado de Suiza, cristales de Colombia y fibra manufacturada en Israel que, en suma, protegerán al dueño más de 12 años.
Sin detallar nombres de funcionarios o empresarios, Mizrahi afirmó que ha conocido varios casos de personas que salvaron su vida porque el blindaje resistió ataques.
"Es por eso que continuamos con nuestras ventas y ofreciendo un servicio de muy alta calidad... Tenemos una mano de obra sumamente calificada", manifestó el presidente de AMBA.