La compañía tuvo el 2015 un gasto de capital de 5.700 millones de pesos (US$325,9 millones) e invirtió además alrededor de 1.000 millones (US$57,1 millones) en la adquisición de una participación de control en la embotelladora peruana Lindley.
Monterrey. La mexicana Arca, la segunda mayor embotelladora de Coca-Cola en América Latina, dijo el jueves que este año invertirá 7.000 millones de pesos (US$402 millones) en su expansión, mientras analiza oportunidades de adquisiciones en la región.
La compañía tuvo el año pasado un gasto de capital de 5.700 millones de pesos (US$325,9 millones) e invirtió además alrededor de 1.000 millones de dólares (US$57,1 millones) en la adquisición de una participación de control en la embotelladora peruana Lindley.
"En los próximos años estaremos muy activos en la búsqueda de nuevas avenidas de creación de valor para la empresa en negocios y territorios adyacentes a los que actualmente atendemos", dijo a periodistas el presidente de la firma, Manuel Barragán.
Arca, que opera negocios en México, Argentina, Ecuador, Perú y exporta a Estados Unidos, espera que con sus estrategias de expansión y el buen momento del consumo en la mayoría de sus regiones pueda alcanzar ingresos por 100.000 millones (US$5.718 millones) de pesos para el 2017.
La embotelladora, que se ha destacado por una estrategia de fusiones y adquisiciones para impulsar su expansión, registró el año pasado ventas por 76.500 millones de pesos (US$4.374 millones).
El director general de Arca, Francisco Garza, agregó por su parte que la empresa buscará un crecimiento prudente para no endeudar a la compañía.
La embotelladora cerró 2015 con un indicador de deuda neta a EBITDA (ganancias antes de intereses, impuestos y depreciación)de 1.7 veces, el cual esperan reducir a 1.0 veces a finales del 2016, agregó Garza.
"Somos muy cuidadosos de no invertir de más (...) hacemos una cosa, asimilas, bajas deuda y luego vamos por más", dijo.
La compañía, que reportó hasta diciembre una deuda neta de 30.938 millones de pesos (US$1.769 millones), pagó en el primer trimestre pasivos por alrededor de US$400 millones, recursos obtenidos con la capitalización en la que participó la familia Lindley como parte del acuerdo de fusión al que llegaron en septiembre.