Si de propiedades curativas se trata, el pepino mejora el sistema inmunológico, elimina toxinas del organismo, mejora la actividad muscular y disminuye los dolores musculares.
Cada verano el pepino vuelve a ganar popularidad, siendo un elemento infaltable en las ensaladas. Además de su refrescante sabor, esta planta herbácea, de la familia de las cucurbitáceas, posee múltiples beneficios.
Dentro de las propiedades del pepino está el hecho que tiene un alto poder refrescante, por sus grandes cantidades de líquidos; tiene propiedades diuréticas naturales; tiene un alto contenido de vitaminas; aporta las cantidades necesarias de potasio, fósforo y magnesio; sacia la sed; y equilibra el cuerpo.
Si de propiedades curativas se trata, el pepino mejora el sistema inmunológico, elimina toxinas del organismo, mejora la actividad muscular y disminuye los dolores musculares.
También el pepino es muy recomendado a la hora de perder peso, dado que tiene muy bajas cantidades de calorías y de hidratos de carbono, además, contiene más del 95% de agua.
Un pepino contiene, aproximadamente, 0,6% de proteínas, casi 2,6% de carbohidratos, 0,13% de grasas y 0,8% de fibras.
“Esta hortaliza de fruto pertenece al igual que el melón, la sandía, el zapallito, el zuchini y los zapallos a la familia Cucurbitaceae. Se deben elegir aquellos frutos que muestren color verde oscuro intenso, ya que las zonas amarillentas y opacas indican sobremadurez o producto envejecido por mala conservación; evitar elegir frutos golpeados o heridos. La conservación recomendada es por períodos cortos, no más de una semana, en heladera en bolsas de nylon”, recomiendan.
