Entérese de las cuentas que no cierran de la deuda de Pluna. Con la lista de acreedores de la aerolínea cerrada por insolvencia, El Observador comprobó que el Estado no podrá cobrar gran parte de la deuda.

A donde cayó el avión. Allí se manda a cobrar cuando el deudor no tiene para pagar, según el dicho popular. A Pluna nunca se le cayó un avión en sus más de 75 años de historia, pero luego de su cierre hay muchos acreedores que no podrán cobrar. En total, la sindicatura del concurso de la aerolínea de bandera cerrada por insolvencia financiera en julio de 2012, verificó créditos por US$175 millones (es decir, aceptó pagar), cuando se espera recibir por la venta de los siete aviones Bombardier US$77 millones.

El Equipo de Datos de El Observador procesó y analizó un documento de 200 páginas entregado por la sindicatura a la jueza Teresita Rodríguez Mascardi, donde se verifican créditos de todo aquel que se presentó a reclamar una deuda de la aerolínea hasta su cierre definitivo.

Son 423 los casos estudiados por los síndicos. Para cumplir ese trabajo tuvieron que analizar 12.000 hojas de registros de Pluna. La información procesada ahora refleja un tramo del proceso, que todavía está abierto a impugnaciones y resoluciones de la jueza, y por lo tanto sufrirá modificaciones con el paso del tiempo y las decisiones que se tomen. Pero la información analizada muestra en datos objetivos la magnitud de la deuda y quiénes son los acreedores de Pluna.

La sindicatura firmó un compromiso de compra venta con una empresa americana para vender los siete Bombardier CRJ 900 NextGen, que formaban parte de la flota de Pluna y cuyo pago está garantizado por el Estado. De esos US$77 millones que esperan recaudar en la transacción, 80% irá a parar a manos de privados, el resto entre empresas públicas y trabajadores, si se mantuviera lo establecido en la verificación.

Entre quienes esperan por cobrar hay varios públicos que eran proveedoras de Pluna, como ANCAP, UTE, ANTEL o el Correo. Las empresas del Estado podrán recibir menos de un tercio de lo reclamado (28,9%), según surge del procesamiento de los datos del documento oficial al que accedió El Observador. En total son US$14,7 millones que volverán a las arcas del Estado por medio de los entes y empresas públicas. Pero el resto de lo que corresponde a públicos (US$ 36,2) queda sin cobrar, al menos con el producido de la venta de los siete Bombardier, el único activo importante de la compañía aérea.

A reclamar dinero adeudado por Pluna se presentaron empresas de todo tipo y tamaño, y además de uruguayas hay de Canadá, Argentina, Paraguay y Chile. Desde proveedores de combustible o servicios logísticos, hasta una farmacia. Y todos están en la cola.

La mayoría de los créditos de extranjeros no pudieron ser verificados por los síndicos, ya que para ello deben esperar la resolución de la quiebra de Pluna en esos lugares.

Como en todo concurso, la verificación de créditos implica también calificar esa deuda. Así, por ejemplo, se establece que los créditos laborales tiene prioridad y están primeros en la cola, siempre y cuando no haya alguno post concursal o con prenda sobre los bienes a liquidar. Luego se ubican en la lista de prioridades los créditos quirografarios o comunes, y finalmente los subordinados.

Si se toma como base la lista presentada a la jueza, el dinero de los aviones daría para pagar en su totalidad la deuda a los tabajadores, que tiene prioridad.

Luego vienen los créditos de segundo orden, que comprenden a dos empresas públicas. En total, los organismos estatales podrán cobrar menos de un tercio de lo que les quedó debiendo Pluna.

El dinero –si la jueza no cambia nada del informe de los síndicos– no alcanzaría para cubrir lo que deben cobrar aquellos acreedores calificados como quirografarios. En ese caso se prorratea entre quienes fueron ubicados en esa categoría.

Del análisis de los datos surge que el dinero alcanzaría para cubrir 49,6% de las deudas incluidas en esa calificación. De esa forma, por ejemplo, ANCAP podrá cobrar US$14 millones y quedará sin recibir US$3,5 millones.

En cambio ANTEL no pudo comprobar su crédito adeudado por $849.790. Los síndicos explican en el documento entregado a la jueza que la empresa no agregó “documentación conforme” a lo dispuesto en la ley de concurso. Por ello no verificó el crédito en esa instancia. Algo similar le sucedió a la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación (Ursec), por $19.442.

Las decisiones que la jueza debe tomar aún son importantes. Por ejemplo debe resolver la calificación de Pluna Ente Autónomo como acreedor. Ese organismo del Estado reclama se devuelva el dinero de las cuotas pagas al Scotiabank. Si le da la razón y lo ubica con prioridad en la cola, la ecuación cambiará y se engrosará la lista de los que quedan afuera sin cobrar.

Además, en la suma de la deuda están los US$106 millones que reclama Scotiabank, quien de los activos de Pluna solo podrá cobrarse una parte dado que es un crédito quierografario. El resto de la deuda también la cobrará pero de la caja del Estado. Se le deberá abonar, porque en 2007 obtuvo una garantía soberana a cambio de un préstamo para los aviones de la entonces compañía manejada por el empresario Matías Campiani.

Los síndicos –que son auxiliares de la Justicia– se rigen por la ley de concurso en todo momento. Para aprobar, calificar, o negar que un acreedor pueda cobrar, se aplica esa legislación.

Algunos de los reclamos negados por los síndicos responden a la forma pero otros al fondo del asunto. Entre los motivos de forma hay algunos casos que no entregaron documentación correcta, o que coincida con los registros de la empresa en poder de los síndicos.

También hay diferencias importantes entre lo que se reclamó y lo que se resolvió verificar. De hecho la sindicatura estuvo de acuerdo en 85% de lo solicitado.

Según el caso, los profesionales analizaban la solicitud para determinar si la deuda era reconocida en los registros de Pluna, en primer lugar, y si no había sido cancelada antes del cierre. Hay varios casos de empresas a las que se les negó el reclamo (en su totalidad, o de forma parcial) porque se encontraron facturas que comprueban pagos.

Además de la venta de los aviones, la sindicatura espera una resolución favorable en la demanda civil a los accionistas de Pluna, a quienes reclama una capitalización de US$ 50 millones. También debe resolverse si se recurre, por una vía paralela, a los socios Leadgate para que asuman la deuda que no se puede pagar.